Código Postal 3201
Las tormentas, que comenzaron durante la noche del jueves y continuaron en la madrugada del viernes, provocaron anegaciones en los partidos de La Matanza, Ituzaingó, Zárate, Avellaneda, Exaltación de la Cruz, Tigre, Lanús, Merlo.
Un fuerte temporal afecta el Área Metropolitana de Buenos Aires y causa inundaciones en varios municipios del norte, sur y el oeste del conurbano.
Las tormentas, que comenzaron durante la noche del jueves y continuaron en la madrugada del viernes, provocaron anegaciones en los partidos de La Matanza, Ituzaingó, Zárate, Avellaneda, Exaltación de la Cruz, Tigre, Lanús, Merlo, entre otros municipios, y en algunos casos el agua entró a las viviendas de los vecinos.
En Zárate, el intendente Marcelo Matzkin recomendó a los habitantes evitar salir a la calle a menos que sea necesario y describió que la situación “es muy complicada”, a la vez que detalló: “Cayeron más de 150 milímetros (de agua), la mitad de lo que cayó en Bahía Blanca”.
Además, se reportaron desbordes de arroyos que generaron embotellamientos en el tránsito sobre las rutas 8 y la Panamericana en el camino que pasa por el distrito que se sitúa a unos 95 kilómetros de Capital Federal.
En este contexto, Matzkin activó el comité de crisis para hacer frente a las urgencias, como el corte de suministro eléctrico originado por las caídas de ramas de árboles y cables.
Por su parte, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires dispuso un Comando de Incidencias con base en el Centro Operativo de Puente 12, en La Matanza, desde donde se monitorea la situación y se coordinan las acciones de asistencia a los municipios afectados por el temporal.
La mesa de trabajo está encabezada por el ministro de Seguridad, Javier Alonso, y tiene por finalidad articular una rápida respuesta en la emergencia.
La Agencia Federal de Emergencias informó que “despliega recursos y personal de distintas fuerzas para brindar apoyo y garantizar la seguridad en la zona, con un operativo coordinado desde nuestro centro de comando y de Vialidad, PNA y PFA”. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich agregó: “Las Fuerzas están preparadas para asistir. Un equipo de la Agencia Federal de Emergencias de nuestro Ministerio está viajando a la zona afectada para coordinar el operativo junto a los intendentes. Respuesta rápida ante la emergencia, trabajo en equipo y seguridad a los vecinos”.
Este jueves el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta naranja por tormentas para varios distritos del centro y noroeste bonaerense, cuyos acumulados de lluvia podían superar los 150 milímetros. Este viernes, la alerta incluyó al Área Metropolitana de Buenos Aires y el norte de la provincia, previendo acumulados que pueden superar los 180 milímetros.
MM con información de la agencia NA.
Mirgor, de Nicolás Caputo, construirá un hotel y una terminal de cruceros, y comercializa en el resto de Latinoamérica. Newsan compró la filial de P&G y su dueño invirtió en Edison Energía. BGH también levantará un establecimiento hotelero. Mientras crece la protesta gremial en la provicia, hay dudas sobre si comenzarán a importar celulares, televisores y aires.
Se la veían venir. Javier Milei siempre fue un crítico del régimen promocional de la electrónica de Tierra del Fuego y su ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quiso darle muerte apenas empezó el Gobierno entre el mega DNU 70/23 y la ley Bases inicial, pero su par de Economía, Luis Caputo, por presión de su primo Nicolás Caputo, dueño de la fabricante Mirgor, retrasó cualquier reforma. Hasta ahora.
Esta semana en plena campaña electoral se anunció la inmediata liberación de importación de celulares y la futura de televisores y aires acondicionados para bajar los precios a los consumidores, a costa de poner en riesgo los empleos en la isla. Pero los dueños de las empresas fabricantes ya empezaron a diversificar sus negocios antes de la apertura.
Mirgor, que fabrica los celulares Samsung, había anunciado en diciembre pasado que construiría un hotel cinco estrellas en Ushuaia con la cadena española Meliá en una inversión de US$50 millones. Además, presentó en marzo un proyecto de terminal de cruceros en la capital fueguina. Antes tenía una idea de instalar un puerto en Río Grande, donde ensambla autopartes y electrónica, de modo tal de que allí lleguen los insumos y salgan los productos terminados, en lugar de que las piezas arriben a Buenos Aires, recorran en camión más de 3.000 kilómetros y después vuelvan por la misma vía hasta el punto donde hay más consumo.
La empresa de Nicky Caputo tiene además otras unidades de negocio, como agro, retail (comercio minorista), la gestión de las tiendas Samsung y las propias Diggit -con JBL como socio estratégico-. También cuenta con otra compañía de distribución y área de servicios y una llamada Global para el desarrollo de negocios en América latina, que ya le reporta uno de cada cuatro dólares de su facturación. Comercializa en Uruguay, Paraguay, República Dominicana, Panamá y Ecuador, entre otros países. Pero no lo que fabrica en Tierra del Fuego: ese es uno de los problemas de la isla, sus elevados costos le impiden exportar.
¿Mirgor pasará a importar en la Argentina lo que deje de producir en el Sur? “Todavía estamos esperando mayores definiciones”, responden en la compañía, pues aún el Gobierno no publicó la medida que anunció el vocero candidato, Manuel Adorni.
El otro gigante fueguino, Newsan, de Rubén Cherñajovsky, compró en julio pasado la filial argentina de la firma de productos de higiene y cuidado Procter & Gamble. La fabricante local de Motorola comenzó a producir y/o comercializar toallitas Always, pañales Pampers, afeitadoras Gillette, shampoos Pantene y Head & Shoulders, y ahora lanzarás productos como perfumes Old Spice, cepillos Oral-B o depiladoras Braun. Bajaron precios y mejoraron 60% el volumen de ventas pese a la caída del consumo.
La unidad de consumo de Newsan aún representa el 4,5% del negocio total, pero anhelan facturar con ella US$1.000 millones. Por ahora, el 55% de sus ventas son la electrónica; el 27%, bicicletas, motos y componentes, y 13,5%, pesca, maní y miel. Tampoco responden si importarán o no celulares y demás bienes que arman en Ushuaia, pero admiten que se afectará el empleo.
Cherñajovsyky y el CEO de Newsan, Luis Galli, también compraron a título personal en marzo pasado un tercio del nuevo grupo Edison Energía, que controlan la Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán (EDET), la Empresa Jujeña de Energía (EJESA), Líneas de Transmisión del Litoral (LITSA) y la generadora hidroeléctrica CEMPSA en Mendoza. Para ello se asociaron con la familia Neuss -amiga del asesor presidencial Santiago Caputo, sobrino de Luis y Nicolás, y dueña de la distribuidora rionegrina de luz Edersa, además de negocios inmobiliarios y agrícolas- e Inverlat Investments -la dueña de Havanna, integrada por Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli, Guillermo Stanley y Federico Salvai-.
BGH, de las familias Teubal y Hojman, fabrica celulares Tecno Mobile en Río Grande, ciudad que no es turística como Ushuaia y que concentra a la mayoría de las plantas de electrónica. El grupo se diversificó hace mucho tiempo dentro del sector tecnológico, pero concentra el 80% de su facturación en el negocio original: en 2003 creó BGH Tech Partner, de transformación digital, y en 2018, en plena apertura del gobierno de Mauricio Macri, BGH Eco Smart, de eficiencia energética. El único negocio fuera de la tecnología es el proyecto de desarrollo de un hotel turistico en Ushuaia, pero que se realiza en el marco del Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva de Tierra del Fuego (FAMP), que se creó en el gobierno anterior con fondos de la electrónica. Con este fondo también se financiará el hotel de Mirgor.
Antes de la apertura anunciada esta semana, BGH ya importaba su gama alta de celulares Tecno, televisores de 65 pulgas y aires para climatización profesional. Por ahora, para el resto de los productos, seguirá la producción nacional. Pero es un “por ahora”. Ya este gobierno liberó antes la importación de microondas y BGH pasó de fabricante local a importador. Es lo que sucede en general en esta y otras industrias, como la textil: los empresarios industriales, ante la perspectiva liberalizadora de Milei, se preparan para devenir importadores. Mientras, los que serán despedidos y deberán buscar otro trabajo -y quizás mudarse- serán los trabajadores.
AR/Mc
La fragmentación del voto, el debut electoral de Adorni, el experimento progresista de Santoro y el retroceso del PRO definen una jornada que marcará el nuevo equilibrio político porteño, con la incógnita de Larreta.
Los candidatos y candidatas que encabezan las 17 listas que se presentan en las elecciones de CABA
Con los cierres de campaña ya finalizados y la veda electoral en marcha, la Ciudad de Buenos Aires renovará este domingo 30 de sus 60 bancas en la Legislatura porteña. Se trata de una elección de medio término pero es más que eso: el resultado marcará cómo se va a reordenar la política nacional, tras el triunfo nacional de Javier Milei.
No figurará Juntos por el Cambio/Cambiemos por primera vez en una década; el oficialismo nacional vuelve a competir con su propio partido, sin aliados; el peronismo llega más competitivo que nunca y el PRO se juega su hegemonía. Todo esto y más forma parte de una oferta electoral atomizada en 17 listas habilitadas, donde aparecen desde exjefes de Gobierno, como Horacio Rodríguez Larreta, hasta extrapartidarios y figuras del sindicalismo, el deporte y la cultura.
Están habilitados para votar 2.526.676 ciudadanos que utilizarán la Boleta Única Electrónica (BUE): el elector marca su decisión en una máquina, la imprime, la verifica y la deposita en la urna. En total, hay más de 500 candidatos postulados para las 30 bancas en juego. Pero, a menos que haya sorpresas, la elección se juega entre cuatro figuras, cabezas de lista: Manuel Adorni, Leandro Santoro, Silvia Lospennato y Rodríguez Larreta. También están en carrera Ramiro Marra, por fuera de LLA y ahora como candidato de la Ucedé; Lula Levy, por el radicalismo de Evolución, que lidera Martín Lousteau; Vanina Biasi, por el Frente de Izquierda; Paula Olivetto, como candidata de Elisa Carrió; y otros dos peronistas (por separado): Juan Manuel Abal Medina, representando al Movimiento Evita, y Alejandro Kim, a Guillermo Moreno.
La irrupción de Milei en la política nacional dinamitó los equilibrios preexistentes. En CABA, su figura interpela a una parte del electorado que antes votaba PRO. Su candidato, Manuel Adorni, es la extensión del Presidente en la Ciudad. No tiene trayectoria legislativa ni estructura propia, pero sí capitaliza el peso simbólico del mandatario nacional.
Su función como vocero, su rol protagónico en la comunicación de la Casa Rosada y la bendición directa de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, le otorgan centralidad. La consigna “Adorni es Milei” resume esa lógica: el candidato como marca, sin mediaciones ni trayectoria previa.
En los últimos días, Milei reforzó su campaña para cerrar la brecha perceptiva que todavía lo distancia de su vocero entre los votantes menos politizados. Si LLA logra disputar el primer lugar, no será tanto por Adorni como por el arrastre presidencial.
Del otro lado, el peronismo se juega su mejor chance en años. Santoro lidera una lista que, por primera vez, logró sintetizar a casi todo el espectro progresista porteño. Su campaña, desvinculada del kirchnerismo nacional, apuesta a una identidad propia: sin fotos con Cristina Fernández de Kirchner, sin referencias al PJ bonaerense y con guiños al electorado universitario y ambientalista.
Su objetivo es más estratégico que coyuntural: instalarse como candidato viable a jefe de Gobierno en 2027. Si se impone este domingo o queda cerca, podrá mostrar que existe una alternativa competitiva en la Ciudad, algo que el peronismo nunca tuvo desde 2007. Santoro no sólo disputa el liderazgo opositor: también pone a prueba el experimento de construir una identidad no binaria entre radicalismo y peronismo en un distrito refractario al kirchnerismo.
La gran derrotada de esta dinámica podría ser Silvia Lospennato. Aunque encabeza la lista con más bancas en juego (15) y que representa nada menos que al oficialismo de la Ciudad, gobernada por Jorge Macri desde diciembre de 2023 y por el PRO desde 2007, la fragmentación de Juntos por el Cambio la deja en una posición endeble.
Con la UCR, la Coalición Cívica y el larretismo por afuera, el PRO enfrenta su primera elección local sin estructura ampliada. Lospennato tiene experiencia parlamentaria y el respaldo de Mauricio Macri, pero carece de volumen electoral propio. Hizo una campaña ordenada, con eje en la transparencia y la ley de Ficha Limpia, pero arrastra el desgaste de 16 años de gobierno macrista y el ascenso de Milei y La Libertad Avanza. Si queda tercera, será el reflejo de un ciclo que está probablemente en retirada.
Larreta, por su parte, juega otra partida. Su objetivo no es ganar, sino medirse. Luego de perder la interna presidencial en 2023 y romper con el PRO, el exjefe de Gobierno busca preservar capital simbólico. Si logra una banca para él y su entorno, podrá negociar desde un lugar de poder en la próxima Legislatura. A diferencia de Adorni y Lospennato, no tanto de Leandro Santoro, su campaña tuvo un tono marcadamente localista, con críticas al estado de la Ciudad y a la gestión de Jorge Macri. Pero también con mensajes hacia el futuro: si el modelo Milei fracasa, Larreta quiere estar posicionado como alternativa republicana, de centroderecha moderada. En ese sentido, cada punto que saque será una inversión a futuro, no una apuesta coyuntural.
Para esta elección asoma un escenario de tercios o de cuartos, sin hegemonías claras. La fragmentación beneficia a los que logren captar voto consolidado en nichos: ¿el progresismo para Santoro, el antikirchnerismo duro para Adorni, el voto tradicional de clase media para Lospennato? Nadie sabe. Nada está claro como sí en otros comicios. Estos son distintos: la composición de la Legislatura no es lo que le importa a los dirigentes ni a la opinión pública sino cómo se reordenará el mapa político nacional, sobre todo con vistas a 2027.
JJD
Libros, series, películas y un montón de cosas para aferrarse en medio del desconcierto.
El sentido del humor, los libros de mayo
Uno. “No tengo cáncer, no soy veterinario ni herpetólogo, y los animales de mi Santuario no han sido rescatados sino comprados”. El que habla es un famoso youtuber español que se llama Frank Cuesta y que durante más de una década se mostró en las redes, ante millones de seguidores, como un rescatista preocupado por la fauna en peligro. Tal era su amor por los bichos, que armó un santuario en Tailandia para cuidarlos. Pero esa imagen altruista se empezó a desmoronar en los últimos días, cuando Cuesta quedó detenido por tráfico de animales en ese país y tuvo que salir a contar en un video que todo había sido un engaño. Admito que este personaje y este escándalo me atrapan enseguida, soy presa fácil de las historias de impostores (hace unos años, de hecho, armé por acá una serie de notas bastante extensa con muchísimos estafadores y artistas del engaño). Del catálogo posible de los personas que estafan –hay gente que se hace pasar por otra, gente que inventa la supuesta solución a los problemas del mundo mediante una mentira, gente que falsifica obras de arte– me atraen especialmente los que se arrogan un saber específico. El español decía saberlo todo sobre los animales, se vio apremiado ahora y lanzó su confesión: “No soy veterinario. Tengo conocimientos que no son básicos, pero tampoco son conocimientos profesionales”.
Dos. Me quedo un buen rato ahí, con el brillo del impostor. Y entonces todo lo que me cruzo se tiñe de farsa, de estafa, de fraude (hay un sesgo en eso de quedar atrapado en una imagen encantadora y después verla replicada por todos lados, se llama fenómeno Baader-Meinhof y lo aprendí en El libro de los sesgos, de Ricardo Romero). Incluso lo que creo conocer muy bien o lo que transité muchas veces. Me pasó esta semana cuando volví a ver la película Some Like It Hot, de Billy Wilder (a veces la traducen con el tramposísimo título Una Eva y dos Adanes y otras con el comíquísimo Con faldas y a lo loco), que es una de mis favoritas de todos los tiempos. Joe (Tony Curtis) y su amigo Jerry (Jack Lemmon) son dos músicos que deben huir de Chicago porque fueron testigos de un crimen brutal de la mafia. Saxofonista, timbero y desfachatado uno; contrabajista y más tímido el otro encuentran una posibilidad medio insólita cuando se suman a una banda de jazz femenina que se dirige en tren a Miami. Tendrán que convertirse, con tacos y faldas para ocultar que son varones, en Josephine y Daphne. Estas nuevas identidades abrirán camino a una sucesión de imposturas y a una especie de competencia por el amor de Sugar Kane (Marilyn Monroe), la cantante del grupo, también una impostora a su modo. La película es una de las comedias más hermosas de la historia del cine y tiene un final memorable: los dos protagonistas, por circunstancias que prefiero no revelar, vuelven a convertirse en prófugos mientras van sacándose capas de ropa arriba de una lancha. Los acompañan la propia Sugar y Osgood, un hombre enamorado de Daphne/Jerry que le propuso casamiento. “Vos no me querés, Sugar, soy un mentiroso”, dice Joe, mientras Sugar lo mira extasiado. A ella pareciera no importarle, pareciera no querer saber más que lo que sabe de él. Por su lado, Daphne/Jerry intenta algo parecido con su enamorado y le lanza un montón de motivos por los que el casamiento no debería tener lugar. Llega a decirle que no podrá darle nunca hijos, hasta que finalmente agotado termina gritando “soy un varón”. Entonces su prometido, con una sonrisa y todo el amor en la voz, dispara una frase que se volvió célebre: “Nadie es perfecto”. Como si dijera que el amor no necesita de motivos porque es apenas una disposición, una manera de hacerse un poco los distraídos, una fuga. El amor o ese saber que no se sabe, que nunca se termina de comprender. Porque es el no saber el que habilita la fantasía, porque algo siempre se escapa. En Fragmentos de un discurso amoroso Roland Barthes se refiere a un querer comprender de los enamorados que es escurridizo, porque paradójicamente ellos perciben de golpe “el episodio amoroso como un nudo de razones inexplicables”. Entonces solo hay aproximación, apunta Barthes, “por destellos, fórmulas, hallazgos de expresión, dispersados a través de lo Imaginario; estoy en el mal lugar del amor, que es su lugar deslumbrante: ‘El lugar más sombrío –dice un proverbio chino– está siempre bajo la lámpara’”.
Tres. Yo sé se llamaba un segmento del programa Feliz domingo que veíamos con mi abuela María en los años de oro de Canal 9, donde también disfrutábamos de Atrévase a soñar, con Berugo Carámbula (un favorito total de mi abuela) y de Yo me quiero casar, ¿y usted?, con Roberto Galán (un –sospecho– no tan favorito porque ella siempre lo llamaba ese viejo). Tengo pocos recuerdos de ella porque murió muy joven y vivía lejos. Ir a lo de mi abuela María era siempre estar de visita en un planeta medio lejano. Mi abuela no era una abuela como las que yo encontraba en los libros, mi abuela sabía mucho de la tierra, de criar animales (también de matarlos si era necesario para comer) y de hacer crecer las plantas. Yo era entonces –y ahora– una ñoña de departamento. Así que cuando nos veíamos no hablábamos mucho o nos hacíamos las distraídas las dos alrededor de un abismo que un poco nos distanciaba. “Como comprendemos las cosas en la infancia, a partir de los silencios, de los intentos de acallar ciertos temas, las interrupciones”, subrayo en Historia natural, la reciente novela de Marina Yuszczuk. Anoto ahora, ser adultos: esa gran impostura, esa enorme estafa. Ser chicos: ese paso a paso entre palabras no dichas, esa adaptación. Yo sé era, sin embargo, un lugar que nos encontraba. Ahí un grupo de elegidos de distintos colegios tenía que desplegar un talento particular, un conocimiento, algo que los distinguía del resto. Pero, en realidad, nadie sabía mucho en Yo sé, aunque todos se tomaban muy en serio su tarea. Todo era un saber medio roto pero aplicado, entre coreografías que se iban deshilachando, cantantes casi siempre desafinados y rimas de apuro en poemas que leía algún intrépido que se ponía frente a cámara porque quería cumplir su sueño: conseguir la llave que abría el cofre, ganarse el viaje de egresados. Aparecía, entonces, un encanto en la impostura del Yo sé, una chispa mínima; algo silencioso en esas piruetas temblorosas que de todas maneras titilaba. Una magia muda, entre impostores e impostoras de un lado de la pantalla y del otro, que a mi abuela y a mí nos fascinaba.
Cuatro. Sin ningún conocimiento, empecé a tientas este verano con unos gajos que me regalaron y ya no puedo parar: lo que arrancó como un rinconcito del balcón se convirtió ahora en una veintena de plantas de todo tipo y color a las que les dedico un buen rato del día. Lo primero que hago apenas me levanto y lo último antes de irme a dormir: revisar cada maceta, mirar si a alguna le falta un tutor, chequear si el viento movió hojas. Jardinera impostora, me pienso, porque nunca tuve una inclinación especial en este terreno (leo en esta columna preciosa que al escritor Santiago Loza le pasó algo parecido y que esa actividad inesperada que a mí hoy me recuerda a mi abuela, a él lo conecta con la memoria de su madre). Pienso en otra película que me encanta. Es de 1979, en español le pusieron Desde el jardín (el original es Being There) y la protagoniza Peter Sellers, que está deslumbrante en su rol. Ahí él encarna a un tipo medio extraño llamado Chance, el jardinero de un millonario que agoniza. La vida de Chance consiste en cuidar las plantas y mirar televisión todo el día. A eso se dedica, de eso sabe, hasta que el patrón muere y Chance debe abandonar la casa. A partir de entonces, una serie de peripecias lo lleva a cruzarse con una mujer impactante interpretada por Shirley MacLaine y con un mundo que lo adopta como una suerte de visionario. Por un malentendido, además, le atribuyen una identidad falsa. ¿Es o se hace Chance? Él nunca desmiente ni afirma y todo lo que dice es verdad. Impostor involuntario, entonces, se mueve en ese ámbito con su conocimiento desarrapado a cuestas mientras sus interlocutores ven en él y en sus frases maltrechas –robadas de la tele o de las plantas– una sabiduría colosal. “En todo jardín hay una época de crecimiento. Existe la primavera y el verano, pero también el otoño y el invierno, a los que suceden nuevamente la primavera y el verano. Mientras no se hayan seccionado las raíces, todo estará bien y seguirá estando bien”, le dice Chance nada más y nada menos que al presidente de los Estados Unidos.
Cinco. El otoño nos está regalando en Buenos Aires una primavera fraudulenta, con tardes tibias de un sol dorado que se van a esfumar pronto. Sé que es por ahora, que el frío está cerca, pero igual vuelvo a mi rol de jardinera impostora y me ilusiono con buscarle un espacio en el balcón a un gajo que encontré más temprano por la calle. Nobody is perfect, digo en voz alta. Y hundo los dedos en la tierra.
Esta vez salió una edición inusual de Mil lianas. Por acá.
1. Libros. Arriba les mencioné dos publicaciones de autores de Argentina que me engancharon especialmente estos días. Son Historia natural, de Marina Yuszczuk, y El libro de los sesgos, de Ricardo Romero. La primera salió por Blatt & Ríos y es una novela que tiene como protagonista y narradora a Virginia Moreno, la hija del explorador y coleccionista Francisco Moreno, más conocido por todos como Perito Moreno. La autora toma a esos personajes, a la creación del Museo de Ciencias Naturales de La Plata y a las circunstancias que rodearon ese hecho histórico para meterse en una intriga familiar, donde se cruzan hallazgos que formarán parte del museo, taxidermistas, apasionados por el conocimiento y el afán desmedido por el coleccionismo de un padre en fuga mirado desde una hija que quiere llamar su atención aunque sea por un rato. Una vez más, Yuszczuk da muestras de ser una de las narradoras más interesantes de los últimos tiempos.
Publicado en una edición preciosa por el sello Godot, El libro de los sesgos, por su parte, es el debut del escritor Ricardo Romero –conocido por ser autor de grandes novelas como Los bailarines del fin del mundo, Historia de Roque Rey o La habitación del Presidente– en la tierra de la no-ficción. Con una escritura llena de gracia y claridad, indaga en los procesos ocultos, y no tanto, del pensamiento. Invita, mediante ejemplos curiosos con personajes de películas, libros y series, “a pensar cómo pensamos” y a desmenuzar algunos atajos o engaños que tienen lugar en nuestras mentes.
Historia natural, de Marina Yuszczuk salió por Blatt & Ríos mientras que El libro de los sesgos, de Ricardo Romero, fue publicado por Ediciones Godot. Más novedades editoriales, en este enlace.
2. Cine. Arrancó una nueva edición del Festival de Cannes, el más importante del mundo. Un lugar, también, que suele marcar el pulso del cine que vamos a ver a lo largo de todo el año y que se convirtió, con los años, en una caja de resonancia de conflictos internacionales, escándalos y todo tipo de debates. Quienes quieran estar al día, en este enlace van a encontrar la cobertura que sale en elDiarioAR, con notas exclusivas enviadas desde allá por el crítico argentino Diego Batlle y también con crónicas del español Javier Zurro.
Por acá van a poder leer sobre el discurso que dio Robert De Niro, homenajeado en esta edición con la Palma de Oro honorífica, en el que cargó contra algunas decisiones comerciales de Donald Trump que afectan a la producción audiovisual. Y acá les dejo, como para ir calentando motores, una serie de claves con nombres y películas a tener en cuenta, para aproximarse a esta edición del festival que seguirá hasta el 24 de mayo.
3. Apostilla. Atención, si andan por Buenos Aires. Los días 16 y 17 de mayo –hoy y mañana si son metódicos y están leyendo esto apenas sale– tendrá lugar una vez más La Noche de las Ideas, ese encuentro cultural con raíces francesas que suele convocar a escritores, pensadores y artistas de distintas disciplinas en conferencias, talleres y mesas de debate. Pueden leer un poco más por acá sobre la programación de este año y algunos de los participantes. Las entradas son gratuitas.
Banda sonora. “Solo quería decirte que me decidí a largar este perfil colaborativo a partir de la lectura de tu Mil Lianas mientras escuchaba la playlist de Pablo Osan que recomendaste”, me escribió Facundo hace unos días sobre la entrega del newsletter de la semana pasada. Y ahí me comentó sobre su flamante emprendimiento, que es divino: Facundo armó en Instagram una cuenta que se llama Las playlists que me gustan (la encuentran por acá) y en ella publica listas de Spotify que se va cruzando y que, claro, le gustan. Ya puse entre mis preferidas algunas que él compartió por allí, en especial la de la artista islandesa Hildur Guðnadóttir, del grupo Múm. Como cuenta Facundo en su perfil, la artista “dejó un día la banda para irse a estudiar música y convertirse años más tarde en una compositora y cellista exquisita. Es famosa por haber compuesto la banda de sonido de la película El Joker (que le valió un Oscar) y de la serie Chernobyl. Sus discos son de una delicadeza extrema y en esta playlist nos comparte la música que le resulta de mayor inspiración y está compuesta por artistas que admira y con quienes alguna vez colaboró”. Trafiqué algo de ahí para nuestra banda sonora compartida. Se escucha, como siempre, por acá.
Posdata. Aviso parroquial, este newsletter –o mejor: esta persona que lo escribe– entra en modo vacaciones por algunas semanas y se va de viaje. Si alguien siente algún tipo de abstinencia, les recuerdo que en este enlace pueden encontrar todas las entregas pasadas de Mil lianas. ¿Ganas de leer apuntes sobre los cambios de estaciones? Por acá, un poco de desvarío al respecto. ¿Necesidad imperiosa de una fuga, de verse reflejados en el espejo de algún escapista? Acá algunos apuntes. ¿La sensación repentina de pensar en una casa, en lo que implica una mudanza? En este enlace, un trencito de imágenes y palabras. ¿Interesados en miradas cromáticas alrededor de películas, series y libros? Tesoros azules por acá, algunos desvelos amarillos acá y destellos rojos, claro, por acá. Además, saben que me encanta la correspondencia y siempre tienen a mano mi correo por si quieren escribirme. También me encuentran en Instagram. Para despedirme, les dejo la escena final de Some Like It Hot (si quieren verla entera, la película está disponible en Argentina a través de Amazon PrimeVideo). Nos reencontramos, dedos cruzados, en junio.
¡Hasta la próxima!
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El Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres es una oportunidad para evaluar la asignación de recursos y la promoción de las mejores condiciones para gozar del derecho a la salud: la atención y el acompañamiento cuando hace falta, la prevención y el bienestar siempre. Quién se hace cargo de qué y por qué seguir interpelando a lo público en tiempos donde parece ganar el "sálvense quien pueda".
Gozar de buena salud es de esas condiciones que muchas personas tenemos el privilegio de dar por sentado. Muy pronto en nuestras vidas se nos hace evidente el dolor, la preocupación, las complicaciones que genera la afectación de la salud propia y la de aquellas personas que queremos, que cuidamos, de quienes nos sentimos cerca.
El 28 de mayo es el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres y la fecha es un pretexto para pensar, en especial durante este mes, de qué manera se apoyan las mejores condiciones para la prevención de las enfermedades, los controles de salud y el tratamiento de la salud de las mujeres. En definitiva, atender la salud es la mejor manera de proteger la vida.
Entre las múltiples causas de enfermedad y muerte que afectan a las mujeres, aquellas vinculadas con la salud sexual y reproductiva se relacionan también con el ejercicio de otros derechos. La decisión de formar una pareja, de disfrutar de la sexualidad, eventualmente planificar una familia, protegernos de enfermedades prevenibles, abordar las consecuencias de la violencia sexual, son aspectos donde confluyen los derechos y la autonomía. ¿En qué condiciones están las mujeres de nuestro país para acercarse a esos derechos, para proteger su salud, para llevar adelante su plan de vida?
La posibilidad de planificar la reproducción de manera eficaz y segura fue una de las grandes revoluciones de la ciencia y la sociedad durante el siglo XX. La accesibilidad de información y la disponibilidad de los medios anticonceptivos para lograrlo, permite a las personas plantearse cuáles son sus deseos para lo más íntimo de sus vidas: la decisión de conformar una familia, del modo, en el momento y con los vínculos afectivos que queramos.
En Argentina, ese espacio de libertad se logró de manera relativamente reciente. Debieron pasar veinte años luego de recuperadas las instituciones democráticas para que, recién en 2002 y tras muchas demoras, se aprobara la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable. La distribución de métodos anticonceptivos se extendió a nivel nacional, impulsada por iniciativas previas pioneras como la de la Ciudad de Rosario. Este acceso se consolidó como un derecho para mujeres y varones mediante una ley nacional y un programa del Ministerio de Salud. Posteriormente, se promulgaron normativas adicionales que mejoraron las condiciones de vida de las mujeres en edad reproductiva. En los últimos años, la distribución de métodos anticonceptivos de larga duración, como DIUs e implantes, aumentó un 17% entre 2020 y 2023. Son métodos valorados por tener una altísima eficacia ya que son reversibles y prácticos.
El Plan ENIA, una política pública exitosa para revertir la reproducción intergeneracional de la pobreza, acercar información, métodos anticonceptivos y acompañamiento en las decisiones reproductivas de adolescentes y jóvenes, permitió disminuir de manera significativa el embarazo no intencional en la adolescencia. Desde 2018 hasta 2023, se implementó en 36 departamentos de 12 provincias del Noreste (NEA) y del Noroeste (NOA) y en la provincia de Buenos Aires, priorizados por la magnitud del problema. Durante 2020, brindó asesoramiento a 21.958 adolescentes, principalmente a través de asesorías virtuales debido a las medidas de aislamiento durante la pandemia. Este número aumentó a 32.517 en 2021 y alcanzó los 40.720 en 2022, casi duplicando la cantidad de adolescentes asesorados en comparación con 2020.
Al ser un dispositivo intersectorial logró vincular de manera efectiva a las escuelas, los servicios de salud y espacios comunitarios, generando un abordaje que trascendió las barreras tradicionales y promovió un enfoque integral de la salud adolescente. En 2018, 7 de cada 10 embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años eran no intencionales y la cifra aumentaba a 8 de cada 10 embarazos en niñas menores de 15 años, la mayoría como consecuencia de situaciones de abuso sexual y violación. Para 2021, se lograron reducir estas estadísticas a 5 de cada 10 embarazos no intencionales en adolescentes de 15 a 19 años, y a 7 de cada 10 en niñas menores de 15 años. Según datos del Proyecto Mirar, entre 2018 y 2021 la Tasa Específica de Fecundidad Adolescente en los segmentos de 10 a 14 años, 15 a 19 años y 10 a 19 años se redujo prácticamente a la mitad (43%, 45% y 49% respectivamente).
Sin embargo, la situación cambió drásticamente desde diciembre del 2023. El presupuesto del programa destinado a salud sexual y reproductiva es el más bajo desde su existencia: representó un 1,29% del gasto ejecutado por el Ministerio de Salud en 2023, un 0,19% en 2024 y en 2025 se proyecta que sea un 0,7%. Esto significa menos insumos para prevenir embarazos no deseados que, para las y los adolescentes, es una de las principales razones para abandonar la escuela. Significa también menos herramientas para prevenir infecciones de transmisión sexual, menos recursos para abordar situaciones de violencia y abuso intrafamiliar que sufren miles de niñas y niños en todo el país. Además, significa que las mujeres enfrentan más obstáculos para planificar un proyecto de vida en libertad y decidir si quieren ser madres o no, cuándo y con quién.
No se trata solo de comprobar la desjerarquización del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable sino de la absoluta desatención del Estado nacional respecto de las condiciones de vida de la población, especialmente de las mujeres en el país.
El costo de no invertir en prevención es significativamente mayor que los fondos destinados al Plan ENIA: según un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Estado argentino utiliza U$S 200 millones al año para afrontar los costos asociados con la atención de embarazos y partos no deseados en adolescentes. En contraste, el financiamiento del Plan ENIA representa solo U$S 17,7 millones. El mismo estudio señala que el Estado podría ahorrar cerca de 140 millones de dólares mediante la prevención de estos embarazos, lo que equivale a ocho veces la inversión en el Plan ENIA.
Cuando los números adquieren nombres y rostros, vemos miles de adolescentes que interrumpen sus estudios, que ven su salud en riesgo y que sienten que no hay Estado que las respalde. Y esa situación no nos pasa desapercibida como comunidad: 7 de cada 10 personas cree que el Estado debería involucrarse y/o invertir en facilitar información y métodos de prevención de embarazos e ITS, y brindar educación sexual integral, según el Informe Puntos de vista. A su vez, 5 de cada 10 personas considera que interrumpir un embarazo en condiciones seguras, que las adolescentes puedan prevenir un embarazo y que haya una distribución más igualitaria de las tareas de cuidado en el hogar son situaciones que afectan positivamente la vida de las personas.
El 28 de mayo es más que una fecha en el calendario. El Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres es una oportunidad para evaluar la asignación de recursos y la promoción de las mejores condiciones para gozar del derecho a la salud: la atención y el acompañamiento cuando hace falta, la prevención y el bienestar siempre. Debatir la distribución de recursos públicos no puede pasar por alto la responsabilidad central del Estado: un país federal no es sinónimo de la habilitación de un ‘sálvense quien pueda’. Invertir en salud sexual y reproductiva es la mejor estrategia de prevención, eficiencia y garantía de no discriminación.
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