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Patearon para después de las elecciones porteñas la medida. El funcionario apuntó contra la oposición, pese a que en los últimos tres días había dado tres conferencias de prensa desde la Casa Rosada.
Adorni aprovecha al máximo el aparato comunicativo del Estado antes de las elecciones
Fue el anuncio del no-anuncio. Luego de tres conferencias consecutivas desde la Casa Rosada en los últimos tres días, el vocero-candidato Manuel Adorni apareció este jueves en redes sociales para confirmar que el Gobierno pospuso las medidas que buscan que se formalicen los dólares que están “debajo del colchón”.
El funcionario del Gobierno encontró una explicación llamativa sobre el retroceso oficial: acusó al kirchnerismo de señalar la medida como “electoralista”. El domingo se vota en la Ciudad de Buenos Aires y Adorni es el primer candidato de La Libertad Avanza. Esta mañana había dicho en una entrevista en A24 que el anuncio se podría haber esta misma tarde. Todo cambió en cuestión de unas pocas horas.
“No vamos a permitir que el kirchnerismo tenga la oportunidad de acusar de electoralista un paquete de medidas trascendentales para todos los ahorristas argentinos, el anuncio económico que tenía preparado el Gobierno Nacional para el día de hoy queda postergado”, lanzó Adorni en su cuenta de X.
El Gobierno pateó para adelante así una medida que ya adelantó días atrás el propio Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo. La intención es atraer los dólares que estarían en posesión de particulares pero sin estar bancarizados. Extraoficialmente se estima que serían unos U$S200.000.000.
La marcha atrás del Gobierno sobre el blanqueo se conecta con la suspensión del viaje de Milei a Roma para la asunción de León XIV como papa. Si el Presidente viajaba no iba a hacer solo, sin compañía de su hermana Karina, que ya había confirmado que se quedaba con Adorni para las elecciones porteñas. Ahora la Casa Rosada pone todas sus fichas al resultado del domingo en la contienda legislativa porteña.
La medida sobre el blanqueo es aún una incógnita, porque el Gobierno habilitaría a formalizar dólarres mediante una sencilla declaración jurada. No se sabe si saldrá por decreto o resoluciones del Ministerio de Economía, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y el Banco Central, pero está claro que no habrá una nueva ley que ampare la nueva amnistía tributaria. Como publicó hoy elDiarioAR, que el blanqueo no se haga por ley levanta dudas entre opositores amigables con el Ejecutivo, contadores y contribuyentes.
MC
El Gobierno anunciará próximamente un nuevo blanqueo que saldrá por decreto o resolución. Algunos profesionales advierten sobre el riesgo de que en futuras gestiones pidan explicaciones por los fondos gastados. Otros, en cambio, consideran que la amnistía tributaria puede tener éxito para incentivar la compra de bienes durables.
El vocero presidencial y candidato a las elecciones legislativas porteñas de este domingo, Manuel Adorni, anticipó este lunes, en su sprint final de conferencias de prensa en la Casa Rosada, que este jueves el Gobierno anunciará los detalles de las nuevas medidas para que se puedan blanquear dólares ahorrados en la informalidad con una sencilla declaración jurada. Pero hoy dio marcha atrás y pospuso el anuncio para los próximos días.
No se sabe si saldrá por decreto o resoluciones del Ministerio de Economía, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y el Banco Central, pero está claro que no habrá una nueva ley que ampare la nueva amnistía tributaria. Que el blanqueo no se haga por ley levanta dudas entre opositores amigables con el Ejecutivo, contadores y contribuyentes.
En tiempos en que el presidente Javier Milei y sus alfiles andan por la vida descalificando críticos como mandriles, ensobrados, corruptos y demás, un famoso contador prefiere el anonimato a la hora de opinar. “Hay varias opciones para el nuevo blanqueo. Uno es el régimen de presentación espontánea, que ya existe, que perdona multas y punitorios pero no impuestos. Así que no. Dos, el bloqueo fiscal, que se aplicó en el año 2000: vos presentabas tu declaración jurada y las autoridades si no la objetaban, no podían reclamarte para atrás. Pero tuvo sus problemas. Tres, planes de pago de impuestos más laxos. Cuatro, blanquear incrementos patrimoniales no justificados. Cinco, suspender los regímenes de información que se exigen, por ejemplo, a bancos y escribanías, aunque el día de mañana otro gobierno te puede venir a pedir información. Por eso, necesitás una ley para generar la confianza para que el contribuyente se presente.”
“¿Cómo vas a convencer al que no blanqueó en el blanqueo que acaba de terminar de que mañana no vienen los K y te rompen el que te dije?”, se pregunta el contador. “Ya pasó tras el blanqueo de (Mauricio) Macri (en 2016/2017): después vino Alberto (Fernández) y te subió la alícuota de Bienes Personales, te puso el aporte solidario, muchos se mudaron a Uruguay y EEUU y los persiguieron igual”, agregó. Sin embargo, la amnistía fiscal de 2024/2025, que finalizó la semana pasada, fue exitosa al blanquear US$31.000 millones. “Es que hubo gente que volvió a negrear y volvió a blanquear y además ahora blanqueó el chiquitaje”, responde el contador citado. En 2016/2017 se registraron US$117.000 millones, casi cuatro veces más plata que ahora, y la mayoría fueron sociedades y cuentas offshore. Con Milei predominó el efectivo, la plata bajo el colchón o en cajas de seguridad.
Otro experto contable baraja la posibilidad de que “en principio no sería un blanqueo formal sino que la persona podrá depositar plata hasta un determinado monto en el banco sin que le pidan información”. “Tienen que alinearse varios cambios normativos a través de un decreto para que no tenga la persona problema cambiario, fiscal, penal. Si las condiciones están bien amparadas y si es gratis (no se pagarían multas por blanqueo, como ya ocurrió con Milei), puede haber oportunidades para que la gente entre. La idea es apuntar a que ese dinero vaya al sistema productivo: autos, motos, electrodomésticos. También estaría bueno que los que están obligados a mantener los dólares hasta el 31 de diciembre por el blanqueo anterior puedan retirarlos con algún fin específico. Siempre hay que proteger todas las actividades de lavado de dinero para que no entremos en problemas con el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional). Entendemos que al ser montos chicos, no debería comprometerlo”, opina este segundo contador consultado, aunque otro colega, Arnaud Iribarne, advierte que si alguien quiere blanquear US$1 millón, puede juntar nueve testaferros y entre él y ellos cada uno declararía US$100.000, que es la cifra tope a la que apuntarían.
Algunos contadores advierten que un blanqueo sin ley que lo apruebe resultaría ilegal. Uno de ellos señala que “se va en contra de varias normas, entre ellas la ley de procedimiento tributario 11.683, que grava los incrementos patrimoniales no justificados con Ganancias e IVA. No sé cómo podrían resolverlo sin cambiar la ley. Ahora, si fueran a liberar lo ya blanqueado es otra cosa”, apunta a los fondos de la amnistía anterior que estaban bloqueados en cuentas hasta fin de año.
Iribarne considera que un blanqueo requiere de una ley y que sin ella se posibilita que “traficantes de drogas, armas y personas, los coimeros o los que trabajan en el PAMI (Programa de Asistencia Médica Integral)” pueden registrar su dinero malhabido. Es decir, a diferencia de las amnistías anteriores, los funcionarios, sus padres y sus hijos también podrian gastar fondos ocultos, salvo que lo prohíba el Ejecutivo. Y este contador opina que aquellos que blanqueen no correrán riesgos: “Un blanqueo sin ley es ilegal, pero si hay un decreto o resolución que lo respalda, no corre riesgo el evasor. Una vez que el Gobierno decreta o resuelve, es un hecho consumado, un derecho adquirido para el contribuyente, un nuevo gobierno no puede discutir lo que hizo el anterior. Pero dos blanqueos en dos años lesiona la relación fisco/contribuyente: los que venimos cumpliendo nos sentimos unos pelotudos”.
AR/MG
El acto fue en el club 17 de agosto, en Villa Pueyrredón, un clásico de la liturgia PRO. "El PRO está unido, el PRO está de pie otra vez", celebró Mauricio Macri, quien acompañó a su candidata, Silvia Lospennato, durante toda la campaña.
Amarillo en los pilusos, amarillo en las banderas, amarillo en las pantallas, amarillo en las remeras, amarillo en los inflables de cotillón. El PRO cerró la campaña, la más difícil de los últimos 20 años, en un clímax de reafirmación partidaria. Tan Biónica musicalizó el cierre, Mauricio Macri bailó y Silvia Lospennato, la elegida para ser el rostro de la lucha por la supervivencia del PRO, habló de “una energía amarilla que quema como el sol”. Una postal nostálgica y reivindicativa, 100% PRO, que buscó ahuyentar fantasmas y reafirmar, a 72 horas de la elección, que el PRO todavía estaba vivito y coleando.
Los alrededores del club 17 de agosto, ubicado en Villa Pueyrredón, comenzaron a coparse de militantes desde temprano. Las inmediaciones eran un caos: los comuneros del PRO habían hecho su trabajo y decenas de personas, en su mayoría mujeres, hacían cola para ingresar al club en donde se realizaría el acto de cierre de campaña. El macrismo había organizado, en la recta final de cara al 18M, una gran puesta en escena para exhibir el poderío amarillo en la Ciudad, y la gente había comenzado a quedarse afuera. “20 años de magia”, mascullaba, irritada, una pareja sesentona a la que acaban de bochar en el ingreso.
Adentro, el calor recibía a los militantes como un cachetazo. El acto se había organizado alrededor de un cuadrilátero, y la dirigencia surfeaba entre la militancia, que rogaba selfies, abrazos y algún intercambio chistoso. Cristian Ritondo, el equilibrista que negocia para cerrar un acuerdo con La Libertad Avanza en Provincia de Buenos Aires mientras Macri se tirotea con Javier Milei en los medios, era uno de los más requeridos. “¿Viste? Te dije que iba a venir”, le susurraba una mujer a su marido, previo a pedirle sacarse una foto.
El acto se celebraba en el momento de mayor tensión en la relación del PRO con La Libertad Avanza, y la dirigencia amarilla lo demostró, una y otra vez. “Hay algunos que quedaron en el camino pensando solo en ellos. Pero nos afianzamos en la campaña. Los porteños nos dicen que no hay lugar para el egoísmo ni para los proyectos individuales. Nosotros venimos a frenar a los que quieren destruir al PRO”, comenzó, a modo de maestro de ceremonias, Hernán Lombardi. El acto de cierre de campaña parecía un acto de guerra.
“El PRO está unido, el PRO está de pie otra vez. Y se que la interna del 23’ fue muy dañina, que los dos candidatos se dejaron corromper por el ego y la ambición desmedida. Pero los dos ya no están, ya se fueron”, arengó Mauricio Macri, que fue uno de los primeros en tomar la palabra, luego de ingresar al cuadrilátero bailando al ritmo de Gilda. El club, húmedo y asfixiante, irrumpió en aplausos y chiflidos frente al dardo del líder del PRO contra sus dos ex candidatos presidenciales, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
“Esta es la lista de los jóvenes que no tienen precio y por eso están acá”, insistió, arremetiendo ahora con el resto de la dirigencia amarilla que se había pasado a las fuerzas del cielo. Ritondo, uno de los más íntimos dirigentes PRO de Santiago Caputo, aplaudía, incómodo.
Macri hacía equilibrio: golpeaba al Gobierno, pero aclaraba que el PRO continuaría “ayudando al ordenamiento del país”. Una danza que se terminó por descolocar, sin embargo, cuando la militancia empezó a corear “Mauricio presidente”. El ex presidente los cortó de lleno, pero la dirigencia aplaudió y coreó a su vez, entre risas.
Mauricio era “el gato más querido de la ciudad”. Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño, era “black Macri” o el “Macri negro”. Silvia Lospennato era “la mejor candidata de todas”. Las presentaciones de los protagonistas eran jocosas y alegres: el PRO celebraba una fiesta para los que se habían quedado, los que no habían abandonado el barco.
“Un PRO claro, diáfano”, lo nombró Jorge Macri, en un momento. Era una celebración de los puros, y, entre ellos, ninguna fue tan celebrada como Gabriela Michetti. La ex vicepresidenta de Macri, desaparecida de la escena política desde que abandonó la Casa Rosada, reaparecía, ahora, en el cierre de campaña en una señal de vuelta a los orígenes del PRO. “Gaby, Gaby”, cantaban los militantes, y ella mandaba besos.
“Acá es el PRO, el verdadero PRO, el único PRO. El que no especula y no se va”, arengó Macri (Jorge), quien solo cuatro meses antes, en ese mismo club, había lanzado la campaña porteña a modo de mensaje a Karina Milei de que, finalmente, no habría acuerdo con LLA en CABA.
“Nos quisieron dividir y atacaron al PRO. Esta campaña fue todos contra el PRO y el PRO está acá, está de pie y nadie lo pudo quebrar”, celebró María Eugenia Vidal, la jefa de campaña y, a su vez, quien fuera la primera opción de Macri para encabezar la lista antes de que le pidiese, finalmente, a Lospennato. En un discurso enérgico y sintético, Vidal alertó contra los que estaban “confundiendo” la elección y llamó a votar al PRO, al verdadero PRO.
“Este domingo es amarillo, es PRO y es con Silvia Lospennato. Si bancaste siempre al PRO, convencé a tu familiar que todavía no sabe a quién votar, a tu vecino, a la mami del chat. Quedan 72 horas para llamar uno por uno”, predicó, antes de agregar: “Nunca fue tan fácil elegir. Ella solita solita, con su honestidad, su perseverancia, nos conmovió a todos. Solita frente al poder de los corruptos dijo ‘ficha limpia sí’”, afirmó, presentando a una sonriente Lospennato.
“La Ciudad no es terreno de batalla de una guerra entre políticos. La Ciudad es donde vivimos, donde crecen nuestros hijos. Nosotros no vamos a ser rehenes de las ambiciones políticas de nadie. No somos un trofeo para exigir”, graficó la candidata amarilla, en medio de los aplausos.
Al igual que Vidal y Macri antes, Lospennato alertó sobre los que querían “confundir” la elección, una preocupación constante en el comando de campaña del PRO que observa mucha fuga de votos anikirchneristas -históricos del PRO- hacia la lista de Larreta y de Adorni. “Esta es una elección local, ni Macri ni Cristina ni Milei se van a bajar de los carteles para tomar decisiones en la Legislatura”, advirtió, y cerró: “Eso lo vamos a definir o Santoro su lista kirchnerista o Adorni y su lista fantasma o Lospennato y la lista del PRO”.
Lospennato cerró su discurso y empezó a sonar el hit histórico del PRO. “Que noche mágica ciudad de Buenos Aires”, cantaba Tan Biónica desde los parlantes, mientras, en el centro del escenario, Macri bailaba agitando los brazos y Laura Alonso y Vidal saltaban, extasiadas.
Parecía una postal de un cierre de campaña del PRO de 2012. La música, el baile, el amarillo, los cantos, las figuras: una liturgia nostálgica al servicio de una explosión de orgullo identitario. Afuera, mientras tanto, las personas que no habían logrado ingresar habían comenzado a abandonar con tiempo las inmediaciones del club. “Te piden que vengas y encima te maltratan. Por eso pierden después las elecciones”, murmuró una mujer jóven con su madre, mientras hacía tiempo para cruzar la calle.
MC/JJD
En su cierre de campaña en la Facultad de Medicina de la UBA, el candidato de extracción radical de la coalición peronista Es Ahora Buenos Aires criticó las falsas antinomias de la derecha, defendió el rol del Estado y propuso un proyecto de ciudad más justa y solidaria.
Leandro Santoro cerró su campaña en la Ciudad con un mensaje que combinó crítica por dos, al oficialismo porteño y nacional. En un acto sobrio, lejos de los grandes despliegues a los que acostumbran las coaliciones peronistas, apostó a reafirmar su identidad: progresista, universitaria, transversal. El dirigente de extracción radical, primer postulante de la lista Es Ahora Buenos Aires, un frente equivalente a Unión por la Patria, se mostró como una figura capaz de liderar una alternativa democrática frente a lo que denominó crueldad libertaria y desgaste del macrismo.
“Si la política se ha convertido en una carrera a ver quién es más hijo de puta, no cuenten con nosotros”, declaró Leandro Santoro en el aula magna de la Facultad de Medicina de la UBA. A su costado, prolijamente organizada, con unas 900 personas sentadas en las butacas, Claudia Negri, exdecana de esta casa de estudios y segunda ena lista, lo aplaudía enfáticamente cuando anunciaba: “Esta elección puede ser histórica porque estamos cerca de lo que hasta hace poco tiempo parecía imposible”.
A diferencia de la magnitud y de la estética que habitualmente tienen los actos peronistas, el cierre de campaña de Santoro, realizado en un claustro académico y teñido por un progresismo universitario, se caracterizó por la sobriedad y la organización en un espacio limitado donde muchas personas se quedaron afuera sin la posibilidad de ver a su candidato.
Santoro buscó consolidar su perfil universitario, “democrático y progresista”, en contraposición a la narrativa de recorte y privatización impulsada por el oficialismo. “Estamos en la Facultad porque acá están expresadas las pasiones y los sueños de millones de argentinos. Este es el motor de la movilidad social ascendente, consenso que las derechas pusieron en crisis”, dijo el candidato.
El acto comenzó a las 18.45 y se extendió hasta las 19.30 horas. Mientras algunos estudiantes festejaban su reciba y dos militantes de Alejandro Kim, sentados debajo de una sombrilla con la figura de Guillermo Moreno, comentaban irónicamente: “Qué bien los peronistas votando a un radical”, se bajaban de un micro cuatro trabajadores de la economía popular.
“Vinimos antes de salir a cartonear porque queremos apoyar a Santoro. Sabemos que si sigue Macri perdemos nuestro trabajo. No vamos a poder tocar más los tachos y cada vez más gente vive de la basura. Ya nos sacaron los carros y tenemos que levantar lo que reciclamos como animales, siguieron por el transporte y ahora también nos quitaron la obra social”, lamentó Romina Gómez (40), recicladora urbana. “Con Santoro estamos esperanzadas de que podamos seguir trabajando, con él se podría dialogar”, agregó Jésica Gómez (33), compañera de trabajo.
Adoptando un perfil prudente y aprovechando las internas dentro del universo libertario y entre Javier Milei y Mauricio Macri, el candidato de Es Ahora Buenos Aires lidera muchas de las encuestas publicadas en las últimas semanas, y podría consolidarse como una opción competitiva de cada al 2027 dentro de un espacio históricamente relegado en la Ciudad de Buenos Aires.
Su campaña estuvo enfocada en los problemas de la Ciudad, apuntando a Jorge Macri y vinculándolo directamente con el presidente. En simultáneo, hizo lo posible por desmarcarse del kirchnerismo tradicional —particularmente de Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof—, para presentarse como una figura con peso propio: “Santoro es Santoro”, insiste en sus intervenciones públicas, en contraposición de su principal adversario, que dice “Adorni es Milei”.
“Este es un frente para que el peronismo pueda gobernar en la ciudad. Santoro refleja los ideales de una ciudad más justa. Hace 20 años gobiernan los mismos, y hay cada vez más desigualdad. Vemos un proyecto de urbanización trunco. Y la mayoría de los vecinos viven mal”, dice José, 45 años, milita en el Hormiguero.
De origen radical, politólogo, docente y actual diputado nacional, Leandro Santoro se define como un “político no binario”: una síntesis entre peronismo y radicalismo. Una frase, que le gusta repetir, lo resume: “Vivo como militante. Hablo como radical. Pienso como marxista y peleo como peronista”.
Santoro convocó a “peronistas, radicales, independientes, de izquierda y liberales con sentido social” a “luchar por lo que nos corresponde” y ganar las elecciones porteñas del domingo próximo. Sostuvo que es momento de hacer de la ciudad de Buenos Aires la “más justa de América Latina, la capital cultural de América y un faro para el resto de las ciudades”.
Al aludir a “la derecha”, conjunto en el que metió a La Libertad Avanza y al PRO, dijo: “La diferencia no es que ellos defienden la propiedad privada y nosotros no. La diferencia es que nosotros también defendemos lo público. Y por eso no permitimos que se vendan los terrenos de la Ciudad para que los vivos de siempre hagan negocios”.
La derecha habla de libertad como si eso estuviera en juego perola libertad no se ejerce en abstracto, se ejerce cuando hay derechos, cuando hay condiciones sociales para elegir
Sostuvo que el adversario político es también un proyecto de ciudad. Uno que —dijo— reproduce desigualdades y promueve el desencanto. “Son perversos en la construcción discursiva. Tratan de engañar a la gente que legítimamente desconfía de la política. Incentivan la desilusión para generar odio y división. Nosotros, en cambio, queremos volver a enamorar a la gente con la democracia y con la política”.
Uno de los puntos más fuertes del discurso fue su crítica a la visión meritocrática que ignora los condicionamientos sociales. “A veces siento que hay personas que creen que el destino está definido por una lotería natural. Que hay gente con talento y gente sin talento. Que el pobre es pobre porque quiere. Y por eso usan a los pobres para enfrentar a los argentinos”.
En ese contexto, abordó el tema de la salud mental como símbolo de las desigualdades persistentes. “No es lo mismo atravesar un problema si tenés plata que si no la tenés. Incluso familias con prepaga no consiguen atención. Esta ciudad se volvió tan injusta que ni el sistema público ni el privado dan respuestas”.
También defendió la educación pública como motor de equidad: “El origen social condiciona el trayecto de vida de las personas. Y si queremos que haya meritocracia de verdad, tiene que haber un Estado de bienestar. Si no, la meritocracia es una excusa para justificar la desigualdad”.
Para Santoro, el debate de fondo es político y ético. “El mercado no organiza la vida con criterios éticos. Eso lo hace la política. Nosotros proponemos un Estado transparente, eficiente, que funcione con la ética de la solidaridad y la responsabilidad social”-
“Si se puso de moda la crueldad, no cuenten con nosotros. Si para bajar el riesgo país tengo que hacer sufrir a mi gente, a mis abuelos, a mi historia, a mi país, no cuenten con nosotros. Quieren equilibrar las cuentas públicas, porque hacen bien, ahí sí van a contar con nosotros. Cuentas públicas fuertes y sanas. Pero para eso la Argentina tiene que crecer, tiene que haber inversiones, tiene que haber producción, tiene que haber trabajo. Así aumenta la recaudación, así se generan los dólares que la Argentina necesita para desarrollarse como país. Pero para que eso se produzca, tiene que haber un plan de desarrollo. Por eso es importante defender el sistema de ciencia y tecnología de la Argentina, por eso hay que defender el Conicet, por eso hay que defender la universidad, por eso hay que defender a los investigadores”, dijo Leandro Santoro en otro pasaje fuerte de su discurso de cierre de la campaña electoral porteña.
Y continuó: “Es difícil, porque en ese clima de de época quienes se presentaban al principio con el desarrollismo de centroderecha giraron hacia la ultraderecha. Por eso se desarmó Juntos por el Cambio, porque le compraron el discurso a Javier Milei y después Javier Milei los traicionó. Eso es lo que estamos viendo ahora. Le votaron todas las leyes en el Congreso, se hacían los zonzos cuando se decían barbaridades desde los atriles de la Casa Rosada, e incluso los aplaudían a los funcionarios que decían barbaridades, y cuando vino el momento de cierre de listas le dijeron: a vos no te necesito más. Eso es el símbolo de este modelo. No tienen solidaridad ni entre ellos, se traicionan entre ellos, se cagan en el sentido de pertenencia porque piensan solamente en ellos mismos. Y eso que les está pasando a los dirigentes del PRO, lo que les va a pasar a toda la Argentina si no paramos este proyecto político y económico. Un proyecto fraticida”, dijo el candidato opositor.
En una época marcada por la radicalización de los discursos, su perfil moderado y conciliador (se muestra desarmando una motosierra, símbolo del recorte y del extremismo libertario), podría marcar un cambio de ciclo si se confirma su triunfo en las urnas, sobre todo teniendo en cuenta que Milei se puso al hombre la campaña de su delfín político.
“Por primera vez tenemos una gran posibilidad de fuerza mayor en la Legislatura, sobre todo para llevar a cabo políticas sociales y para repensar el sistema de Salud y vivienda. Es la gran oportunidad para que haya un cambio de paradigma en cuanto a la forma de hacer política”, dijo a elDiarioAR Victoria Montenegro, legisladora y nieta recuperada.
A veces siento que hay personas que creen que el destino está definido por una lotería natural. Que hay gente con talento y gente sin talento. Que el pobre es pobre porque quiere. Y por eso usan a los pobres para enfrentar a los argentinos
Nacido en Caballito, Santoro inició su militancia a los 13 años, en la Juventud Radical del Comité de la calle Formosa. En 1999, tras un accidente de Raúl Alfonsín, fundó la agrupación “Los Irrompibles”, vinculada al alfonsinismo. Admirador de Alfonsín, su distanciamiento de la UCR se produjo con la formación de Cambiemos.
Su acercamiento al kirchnerismo fue gradual, influido por lazos familiares (su madre y su exsuegro Leopoldo Moreau), y consolidado con su participación en el equipo de Cristina Kirchner desde 2015. Aunque en 2012 era crítico del kirchnerismo, en 2017 ya calificaba a Cristina como “la líder indiscutible del campo Nacional y Popular”.
“Vinimos a restablecer una idea de justicia e igualdad, y con nuestros valores dónde la tolerancia es el eje de todo, con una ética profundamente humanista”, insistió Santoro en su discurso de cierre de campaña.
Fue electo legislador porteño en 2017 por Unidad Porteña, donde presentó 179 proyectos propios y 914 como coautor. En 2019 fortaleció su cercanía con Alberto Fernández, aunque más tarde intentó despegarse de esa figura. En 2021 fue electo diputado nacional por el Frente de Todos. En 2023 se presentó como candidato a jefe de Gobierno porteño por Unión por la Patria, pero fue derrotado por Jorge Macri y no participó del balotaje. Actualmente, encabeza la lista de “Es Hora Buenos Aires”, integrada por sectores del PJ, Frente Patria Grande, Kolina y otros espacios aliados.
“La crueldad del abandono es el clima de época. Este es un sistema ideológico que está intentando cambiarnos el alma a los argentinos, que busca que pensemos que lo más importante es la individualidad y el egoísmo, que son capaces de pegarle a los jubilados y sacarles la comida a los chicos”, apuntó el ex radical.
El escenario electoral porteño se ve condicionado por la fragmentación, que juega a favor de Santoro. La división en la derecha entre el PRO, encarnado por Silvia Lospennato, y La Libertad Avanza, con Manuel Adorni, le permite consolidar un electorado progresista. También se beneficia del desgaste interno en el macrismo —particularmente de Horacio Rodríguez Larreta— y de la disputa entre Milei y Macri. Por otro lado, Santoro enfrenta la fragmentación interna del peronismo con las candidaturas de Juan Manuel Abal Medina y Alejandro Kim, aunque su espacio advierte que votar por ellos sería “funcional a Milei”.
“Los jubilados merecen una mención especial esta noche. La democracia tiene una deuda con todos ellos. Pero nunca me imaginé que se pueda tener una crueldad tan inhumana, que va más allá de congelar sus haberes, sino que es un gobierno que celebra cuando les pegan y les quitan sus remedios”, denunció Santoro ante un Aula Magna que lo aplaudía.
Nunca me imaginé que se pueda tener una crueldad tan inhumana… un gobierno que celebra cuando les pegan y les quitan sus remedios
La falta de unidad en el peronismo operó el domingo último como factor clave en los malos resultados de otras provincias como Chaco, Jujuy, Salta y San Luis. En esos distritos, la fragmentación benefició directamente a los libertarios. Sin embargo, en la Ciudad, el cierre de listas que acompañó a Santoro se logró con relativa unidad, salvo por los casos de Abal Medina y Kim. Esta cohesión le permite al peronismo porteño aspirar a romper con la histórica lógica de derrota y comenzar a construir una alternativa real.
“Yo quiero una ciudad que cree oportunidades y que la gente pueda crecer. Es muy injusto pensar que esa oportunidad la tenemos todos y que el mercado va a ser quien solucione los problemas”, reflexionó. “No está en juego la libertad. Acá está en juego la justicia social y de que una familia pueda alimentar a sus hijos, y que esos hijos puedan crecer, independizarse y que puedan ir a la universidad pública”, dijo Santoro y cerró: “Quiero una sociedad donde no esté bien visto humillar al otro”.
LN/JJD
“La elección es kirchnerismo o libertad”, sentenció el presidente de la Nación en su afán de polarizar la votación con la lista que encabeza Leandro Santoro.
A tres horas de que empiece la veda electoral de la elección de legisladores porteños, el presidente Javier Milei salió en redes sociales con un video pidiendo el voto para su vocero, Manuel Adorni, que encabeza la lista de La Libertad Avanza.
“El kirchnerismo es inflación, es pobreza, es encierro y muerte”, dice el jefe de Estado en la grabación, difundida a través de la cuenta de X de La Libertad Avanza de la Ciudad de Buenos Aires (@LLA_CABA).
“Por eso, el 18 de mayo te pido que votes por Manuel Adorni. para que no se damos un milímetro a los K. La elección es kirchnerismo o libertad”, sentenció Milei en su afán de polarizar la votación con la lista que encabeza Leandro Santoro, por Es Ahora Buenos Aires, un frente electoral cuyo tronco es el peronismo y equivalente a lo que en el ámbito nacional es Unión por la Patria.
Milei, de esta manera, busco apuntalar hasta el último momento a su postulante. Para asociarlo a la figura presidencia, LLA hizo campaña con la frase “Adorni es Milei”.
JJD