Escuela 344

Código Postal 4187

Noticias de Tucuman

La oposición sube la apuesta en el Congreso y presiona al Gobierno con jubilaciones y la comisión $LIBRA

La oposición sube la apuesta en el Congreso y presiona al Gobierno con jubilaciones y la comisión $LIBRA

Dos días después de la elección porteña, la multipartidaria opositora planea sesionar para asestarle una derrota al Gobierno. Se debate un aumento del bono a los jubilados, una moratoria previsional y un sistema de prestación proporcional de vejez. Se buscará, además, reactivar la investigación a los hermanos Milei.

Con una nueva reforma previsional a la cabeza, la multipartidaria opositora al gobierno libertario se prepara para asestarle un nuevo golpe a Javier Milei. Son los mismos bloques que vienen impulsando la investigación a los hermanos Milei por el criptoescándalo y, ahora, buscarán convocar una mega sesión para el próximo martes en la Cámara de Diputados. El número para destrabar la comisión investigadora por el caso $LIBRA ya está, pero la frutilla del postre será otro: un aumento del bono para jubilados y una nueva moratoria previsional con la que la oposición busca arrinconar al Gobierno en la campaña electoral.

Se perciben, con ironía, como el “Grupo A” de la era Milei, aludiendo a la alianza que, en 2009, unió a diferentes bancadas antikirchneristas para hacerle oposición a Cristina Fernández de Kirchner. Los lilitos de la Coalición Cívica, los pichettistas de Encuentro Federal y los radicales díscolos de Democracia Para Siempre lo repiten con más énfasis que los peronistas de Unión por la Patria, que hoy les toca estar del otro lado del mostrador. Pero, en la práctica, significa una cosa: la consolidación de un movimiento opositor variopinto y heterogéneo que le viene disputando la mayoría de la Cámara de Diputados a Milei y sus aliados.

El primer gran éxito de este “nuevo Grupo A” llegó de la mano de uno de los mayores escándalos que atravesaron el corazón libertario: el derrumbe de una criptomoneda promocionada por el Presidente que derivó en pérdidas millonarias y en la consolidación de la posibilidad de que su hermana, Karina Milei, cobrara coimas para organizar reuniones con Milei. 

La oposición logró interpelar a Guillermo Francos, aunque no al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y al de Economía, Luis Caputo. La votación salió positivamente y se los citó, pero los funcionarios se negaron a asistir por “problemas de agenda”. Se volvió a insistir y se acordó interpelarlos para este miércoles, pero nadie espera que vayan. Martín Menem, incluso, ni siquiera convocó la sesión, y en la oposición no tienen interés en gastar balas en una convocatoria condenada al fracaso. Prefieren gastarlas, en cambio, en la comisión investigadora.

Hayden Davis, empresario cripto impulsor de $LIBRA, junto a Javier Milei en la Casa Rosada.

La comisión, aprobada por esa misma mayoría opositora, se empantanó luego de una maniobra de Menem, que prefirió modificar todo el ecosistema de la Cámara de Diputados antes que permitir que la oposición pudiera investigar a su jefe político. La comisión quedó con 14 diputados de la oposición y 14 del oficialismo y aliados: un empate inmovilizador que la oposición buscará romper el próximo martes en el recinto.

El objetivo es utilizar la fuerza del número en el recinto para designar la presidencia de la comisión, que tendrá la facultad de desempatar las votaciones. La candidata del peronismo es la massista bonaerense Sabrina Selva: si la oposición logra imponerla como presidenta, la comisión se destrabará y comenzará a enviar oficios a la Justicia y las primeras citaciones. El plan es que todos aquellos funcionarios que se hayan rehusado asistir a la interpelación vayan a la comisión

Es decir, la oposición se prepara para citar a Caputo y Cúneo Libarona en la comisión. Y sabe que allí no se podrán rehusar. ¿Por qué? Porque la comisión tiene la facultad de traer por la fuerza pública a quienes se resistan. Un mecanismo que ya probó su efectividad durante el juicio político a la Corte Suprema y que llevó al máximo órgano judicial al borde de una guerra campal interna.

Aumento para jubilados

El martes se selló, en un plenario de Presupuesto y Previsión Social, el último paso restante para convocar la sesión. Es decir: el dictamen de diversas iniciativas destinadas a recomponer los ingresos de jubilados. El objetivo de la oposición es convocar, el próximo martes, una sesión que incluya todos estos temas, así como la reglamentación de la comisión $LIBRA. Se habla, además, de emplazar la comisión de Presupuesto para tratar una actualización del presupuesto universitario: otro deja vú del año pasado.

El objetivo es prepararse para el veto presidencial. Ya ocurrió el año pasado, cuando el Congreso sancionó incrementos a jubilados y a las universidades y Milei los vetó y, luego, sostuvo con un tercio de los votos ese mismo veto. La oposición sabe que, esta vez, necesita hacerse de una mayoría a prueba de vetos, es decir: necesita acercarse lo más posible a los dos tercios del recinto. 

José Luis Espert, presidente de la comisión de Presupuesto, tuvo que ser interpelado para convocar la comisión

Primero deberá, sin embargo, ordenar qué propuesta de reforma jubilatoria presentará en el recinto. No será fácil porque, el martes, el plenario de comisiones emitió 14 dictámenes distintos. El peronismo, los radicalismos, el pichettismo y las fuerzas provinciales no pudieron ponerse de acuerdo. Ni siquiera el PRO pudo aunar posturas: en una señal del quiebre interno entre el ala macrista y el ala mileísta, el partido amarillo presentó dos dictamenes diferentes. Uno con las firmas del resto del oficialismo. Otro solo con algunos amarillos díscolos, más cercanos a Mauricio Macri.

La Cámara de Diputados pretende legislar sobre dos temas: los ingresos de los jubilados, por un lado, y una reforma integral del sistema, por el otro. Ocho de los 14 dictámenes refieren a este último punto, lo que da cuenta que es el tema que genera más diferencias internas en la oposición.

La discusión, en líneas generales, se reduce a dos opciones: los que proponen una nueva moratoria previsional, de modo de integrar al sistema a todos aquellas personas en edad de jubilarse que no tienen los 30 años de aporte, y los que proponen un nuevo sistema de prestación proporcional de la vejez. La propuesta de prestación proporcional –que es impulsada por el pichettismo, los radicales y los lilitos (aunque con diferencias)– plantea un régimen alternativo a la PUAM (Pensión Universal del Adulto Mayor, que representa del 80 por ciento de la jubilación mínima) para aquellas personas que no cumplen con los 30 años de aportes, pero sí tienen algunos. 

El peronismo, en cambio, propone una nueva moratoria por dos años. Su dictamen es el de mayoría, por lo que será el primer proyecto que se debata en el recinto. Pero con una salvedad: UxP no está segura de tener lo votos para aprobarlo, por lo que deberá negociar con el resto de la oposición por una alternativa. 

Jubilados se manifestan todos los miércoles frente al Congreso

El segundo eje, referido a los ingresos de los jubilados, tiene mayor consenso interno. Toda la oposición coincide en la necesidad de actualizar el bono de quienes cobran la mínima –congelado en 70 mil pesos hace más de un año– y en incluir el 7,2% de aumento para todas las jubilaciones (que es la inflación percibida de enero de 2024 que Milei nunca incluyó cuando modificó la fórmula previsional). 

La discusión, sin embargo, gira en torno a cuánto tendrá que aumentar ese bono. El peronismo, por ejemplo, propone que sea de 115 mil pesos. Pero el pichettismo, en cambio, propone que sea de 100 mil. Las diferencias no son grandes, y es la gran apuesta de la oposición para la semana próxima. Consideran que, si hay una ley que podrá resistir al veto presidencial, será esa.

MC/MG

Pepe Mujica, el presidente que hizo historia en Uruguay y se convirtió en referente de la izquierda latinoamericana

Pepe Mujica, el presidente que hizo historia en Uruguay y se convirtió en referente de la izquierda latinoamericana

Empezó a militar muy joven, fue guerrillero y preso político de la última dictadura de ese país, que gobernó entre 2010 y 2015 de la mano de la coalición Frente Amplio

Murió el ex presidente uruguayo Pepe Mujica

José 'Pepe' Mujica, expresidente de Uruguay, murió a los 89 años. El exmandatario, uno de los principales referentes de la izquierda latinoamericana en las últimas décadas, había anunciado el pasado 9 de enero en una entrevista que el cáncer que le fue descubierto en el esófago se le había extendido al hígado y que no iba a recibir un nuevo tratamiento. “Me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”, dijo entonces.

Mujica conmovió al mundo al llegar al Gobierno de Uruguay el 1 de marzo de 2010. Medios de comunicación de todo el planeta contaron la historia del exguerrillero que con 75 años se convertía en presidente liderando una coalición de izquierda. Era el punto culminante de una vida marcada por el compromiso político con los sectores más vulnerables. 

Pepe, sobrenombre con herencia española con el que lo saludaban los uruguayos, militó desde muy joven. Tenía 14 años cuando empezó en una “agrupación anarco”, según contó él mismo y fue relacionándose cada vez más con partidos de izquierda y abrazando el marxismo. Fue un ávido lector de historia, biología y literatura, y tuvo una fuerte formación humanística. 

Naturaleza y austeridad

Mujica creció en Paso de la Arena, una zona ubicada al oeste de Montevideo, de clase obrera y bastión de la resistencia a la última dictadura (1973-1985). Aprovechando la hectárea de campo que tenía la familia ahí, Pepe Mujica plantaba verduras y flores que vendía para ayudar a su madre, Lucy Cordano. Su padre, Demetrio Mujica, murió cuando él tenía 16 años. El apego a la tierra –siguió cultivando flores–, la austeridad y su hablar campechano han sido sus marcas distintivas. 

En el libro Mujica, de Miguel Ángel Campodónico, el político uruguayo rememoró la etapa en los exámenes de acceso de Derecho y la ebullición de los debates estudiantiles. “De la época de los preparatorios recuerdo que hacíamos tertulias, íbamos a la Facultad de Humanidades, también a la casa de José Bergamín (escritor español exiliado en Uruguay). El tema de la guerra civil española durante mi juventud estaba presente, aparecía a cada paso, dejó una herencia cultural muy importante”. 

“Me fui haciendo marxista”

A sus 20 años no estaba afiliado a ningún partido político pero participaba en protestas de trabajadores y se movilizó por la reforma universitaria. La revolución cubana de 1959 fue una influencia para los jóvenes y sectores intelectuales de América latina. En Uruguay gobernaba el Partido Nacional, conocido como “los blancos”, que giraba cada vez más a la derecha y reprimía al movimiento estudiantil. 

“Me fui haciendo marxista”, contó Mujica. “Un marxismo más librepensador, menos escolástico. Y siempre muy cuestionador, especialmente de los soviéticos”. 

En esa búsqueda, Mujica se incorporó a la lucha armada con el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una guerrilla urbana inspirada en la revolución cubana. Fue encarcelado por primera vez en 1964 por el intento de asalto a una sucursal de la empresa Sudamtex y en 1969 pasó a la clandestinidad porque la policía descubrió armas y municiones que la guerrilla le había entregado para que las custodiase.

El expresidente de Uruguay, José Mujica, en noviembre de 2024.

Fue detenido varias veces. En 1970, los policías ya lo tenían en el suelo, desarmado, y le dispararon seis balazos. Al año siguiente, Mujica protagonizó la espectacular fuga de la Cárcel de Punta Carretas: a través de un túnel se escaparon 111 presos (106 eran guerrilleros).

Tras el golpe de Estado de 1973, Mujica se convirtió en rehén de la dictadura. En el libro Memorias del calabozo, Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof narraron la tortuosa experiencia que vivieron junto a Raúl Sendic, Jorge Manera, Henry Engler, Adolfo Wasem, Jorge Zabalza y Julio Marenales, a quienes estuvieron rotando entre cuarteles de todo Uruguay. “Ese largo viaje de nueve rehenes de la tiranía duró, exactamente, 11 años, seis meses y siete días”.

En ese tiempo, Pepe Mujica empezó a sufrir delirios y hablar con las hormigas. Una psiquiatra del Hospital Militar además de medicarlo, autorizó a que lo dejaran leer y escribir. “Yo agarraba las pastillas que me daba y las tiraba en el baño. Hubo algo, sin embargo, en lo que esa mujer me sirvió. Me consiguió permisos para leer libros de ciencia... me autorizaron también a escribir y el ejercicio de escribir disciplinó mi cerebro”, recordó en el libro Pepe Mujica, de tupamaro a presidente, de María Esther Gilio.

Mujica recuperó la libertad en una amnistía en 1985 y una década después fue elegido diputado, luego senador, y en 2005 ocupó el cargo de ministro de Ganadería y Agricultura del primer gobierno de la coalición de partidos de izquierda Frente Amplio, encabezado por el socialista Tabaré Vázquez. 

Un presidente modesto

En el sistema político de Uruguay no está permitida la reelección directa. Entonces, Mujica fue el candidato presidencial del Frente Amplio y ganó las elecciones de noviembre de 2009. Durante su Gobierno se aprobaron leyes que ampliaron los derechos de las personas y que fueron de vanguardia para América Latina, como la liberación de la producción y comercialización del cannabis, la legalización del aborto y el matrimonio igualitario. 

Pepe Mujica donó casi el 90% de su sueldo como presidente a fondos de ayuda social y siguió viviendo en su modesta chacra (finca rural) en Rincón del Cerro junto a Lucía Topolansky –también extupamara, luego diputada, senadora y vicepresidenta–, con quien compartió su vida desde el regreso a la democracia. 

El presidente de Uruguay, José Mujica, posa para unas fotos en su chacra en 2011.

De tanto en tanto, Pepe Mujica se escapaba de la escasa guardia policial y salía a pasear con su Volkswagen Escarabajo celeste de 1987. Su chacra ha sido la más visitada deUruguay. 

El exguerrillero Mujica fue quien, en nombre del Estado, pidió disculpas en un acto público por la desaparición de María Claudia Iruretagoyena, nuera del poeta argentino Juan Gelman, durante la dictadura. Lo hizo en marzo de 2012, cumpliendo con un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Gelman. En contraste, su Gobierno se encontró con dificultades para dejar sin efecto la Ley de Caducidad, que daba impunidad a militares y policías acusados de delitos de lesa humanidad.

“No me voy, estoy llegando”, dijo en su último acto público como jefe del Gobierno, en vísperas de entregar la banda presidencial a su correligionario Tabaré Vázquez, el 28 de febrero de 2015. A sus 80 años dejaba la presidencia, pero nunca la militancia. “Me iré con el último aliento y donde esté estaré por ti, contigo, porque es la forma superior de estar con la vida. Gracias, querido pueblo”, le dijo a una multitud. Se fue ligero de equipaje, como le gustaba decir. 

Mujica provenía de un país pequeño, pero su proyección tuvo alcance mundial. Se convirtió en una voz respetada y en un referente político, sobre todo entre las nuevas generaciones. Su legado quedará marcado por su característico hablar pausado y a veces deslenguado, sus reflexiones serenas y su franqueza. Se definía como un estoico en el plano filosófico. “Y eso no encaja en el mundo de hoy, soy consciente”, reconoció en una de sus últimas entrevistas.

En abril de 2024, el expresidente uruguayo anunció en una rueda de prensa que le habían detectado un tumor en el esófago. Durante los meses posteriores, se mantuvo en gran medida alejado de los eventos públicos, aunque intervino en varios actos de su partido político, al que vio volver al poder tras ganar las elecciones del pasado mes de noviembre.

Las contadas apariciones del incombustible Mujica sabían a despedida. En ellas aseguraba estar peleando con la muerte, “absolutamente convencido y consciente”. “Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de donde no se vuelve, pero soy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha”, dijo ante una multitud en el cierre de campaña en octubre. “Hasta siempre, les doy mi corazón”.

Mujica y lo que viene después

Mujica y lo que viene después

Hoy y durante los próximos años construiremos un Mujica quizás proyectado a través de nuestras ilusiones o de nuestros miedos. Quizás lo responsabilicemos de nuestros sueños, o de tantos fracasos. Quizás él nos diría que nadie es tan importante y que la vida no es tan solemne

No somos más importantes que los gusanos, le gustaba decir al expresidente uruguayo José Mujica. Ese sentido de nuestra intrascendencia lo mantuvo a salvo de los aires de ostentación e imposición que rodean al poder. Ocupó el máximo lugar de jerarquía en un país republicano durante unos años, pero comprendió que el poder es algo que se ejerce en todo momento. Entendió la importancia de la cultura y captó las dinámicas contemporáneas de la comunicación política, interiorizó de manera profunda el espíritu de su tiempo. Cometió muchas equivocaciones, pero no perdió el norte que buscó desde la época en que integró la organización guerrillera Movimiento de Liberación Nacional (MLN): la transformación social.

Visto desde cierta óptica, su proyecto emancipatorio, y el de tantos, fracasó. Fracasó en el siglo pasado, y fue seguido de 12 años de dictadura que aplicó la tortura sistemática y la desaparición forzada contra militantes políticos y sociales, dirigentes sindicales, estudiantes, trabajadores de la cultura...

Durante su presidencia, entre 2010 y 2015, no hubo cambios radicales en Uruguay –más allá de la destacable aprobación parlamentaria de la despenalización del aborto, del matrimonio igualitario y de la legalización de la marihuana–, y su apuesta por la autogestión, esa “velita prendida al socialismo” como le gustaba decir, no logró consolidar empresas y proyectos sustentables y duraderos. Todavía nos queda mucho a los trabajadores para aprender a ser patrones de nosotros mismos, nos decía Mujica, pero nos convocaba a no cejar en ese intento.

Y a pesar de tantas derrotas, medios de todo el mundo, activistas, personalidades reconocidas de la cultura y de la política peregrinaron durante años por su chacra en Rincón del Cerro, un paraje rural a las afueras de la capital de Uruguay, Montevideo. Uno de los últimos en visitarlo fue el presidente chileno, Gabriel Boric, con quien plantó un olivo. Recibió hace pocos meses una condecoración del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien mantuvo una larga amistad, y ninguno pudo ocultar la emoción de las despedidas. 

Y a pesar de tantos fracasos, hay frases de Mujica en un muro en España. El expresidente uruguayo es el centro de un libro para niños editado en Japón. Se titula El discurso del presidente más pobre del mundo, y utiliza como base su famosa declaración en la cumbre Río+20 en 2012. En su portada aparece el expresidente uruguayo abrazando una gallina.

“La verdadera dominación es sutil”

Mujica generó ilusiones, en un mundo tan falto de ellas. Convenció a muchos y muchas de que podemos y debemos tener otra vida. Y que cada uno de nosotros y nosotras tiene una parte que jugar. 

“Eventualmente no sé si se puede construir un sistema mejor, pero no cabe duda de que algo mejor supone una cultura. Mi generación globalmente cometió el error de creer que cambiando las relaciones de producción y de distribución iba a cambiar la sociedad. Y entonces tuvo una visión del cambio excesivamente material y subestimó el valor de la cultura. El capitalismo, en los hechos, ha ido formando una cultura que nos rodea y nos embebe a todos, y estamos manejados por esa cultura. Y nos encontramos con un trabajador corriente que está esperando ganar más para comprar un auto mejor, y etcétera. Y no trabajamos en ese terreno. Entonces, los gobernantes siguieron siendo tipos como todos los gobernantes, con alfombra roja y los tipos que tocan la corneta, el señor y su señoría, igual que en la época de los marqueses y de los condes”, decía en 2021 en una entrevista con el medio cooperativo uruguayo la diaria

Pero vos no tuviste la alfombra roja, le dijimos. “No tuve, pero me la ponían. Cuando fui a Alemania me pusieron una alfombra roja como de acá a la esquina. Me metieron en un Mercedes Benz que la puerta pesaría como mil kilos, era blindado. Me pusieron 50 motos adelante y 50 atrás. Y yo pensaba para adentro mío: ”Pero ¿y qué...?“. Pero ta, yo no puedo arreglar el mundo, esos son los valores del mundo en el que vivimos. Hay gente que le parece que tiene que ser esplendorosa. Y yo me pregunto: ¿y las repúblicas modernas vinieron para eso, en términos de valores, o para suscribir que básicamente somos iguales, y fueron un grito contra la nobleza, contra todo eso?”.

Cuando te quieres acordar, estás del otro lado del mostrador, advertía Mujica. “No es que te lo impongan, es que te ponen un dulce tobogán de humanas conveniencias para que te deslices suavemente. La verdadera dominación es sutil”.

Nació el 20 de mayo de 1935, en tiempos de la dictadura de Gabriel Terra en Uruguay. En un artículo publicado en el periódico la diaria antes de que asumiera como presidente, recordábamos que aprendió a trabajar la tierra y a cultivar flores junto con su madre, que luego las vendió para sobrevivir. Que estuvo preso durante 12 años, que, enterrado en un pozo, conoció el derrotero diario de las hormigas, que las oyó gritar. Que cuando salió, se comprometió a insertarse en el sistema democrático-representativo. Que fue diputado y senador por el Movimiento de Participación Popular (MPP) de la coalición de izquierda Frente Amplio, luego ministro de Ganadería. Y más tarde, presidente de la República.

Pequeños gestos

Pero más allá de la enumeración de cargos y datos, las personas se definen por sus pequeños gestos. Mujica vivió como vive su pueblo. Postergó su –a la postre famosa– entrevista a la BBC para atender primero a un medio cooperativo uruguayo: “Arranquen ustedes, que ellos tienen muchas camaritas y cosas”. Una perra coja lo acompañó durante años. Ahora está enterrada en la chacra, y Mujica pidió que lo entierren allí también. Donde vivió durante muchos años, y siguió viviendo cuando era presidente. 

Su vivienda en Rincón del Cerro es una casa pequeña, que no se diferencia en nada de cualquier vivienda rural humilde en Uruguay, salvo por los recuerdos de personalidades políticas de distintos lugares del mundo que el Pepe guardaba en su biblioteca. A veces, llegábamos a entrevistarlo y estaba haciendo salsa de tomate. Otras veces andaba en su tractor, o cuidaba las flores en el invernadero. O lo encontrábamos recién levantado de la siesta. 

Lo ponían de mal humor el protocolo, la gente pretenciosa, la gente estúpida. Renegaba del autoritarismo, era profundamente libertario (aunque hoy esa palabra se haya resignificado tristemente). Le gustaba leer de historia, de filosofía. Conocía a poetas y novelistas a un nivel que pocos políticos lo hacen actualmente. Le gustaba dar consejos a los jóvenes, como un abuelo medio pesado: uno de los últimos fue que se hagan más mimos, que estén menos con el móvil. 

Su actuación en política fue siempre lúcida, hábil, a veces despiadada. No tenía problema en defenestrar a una persona si eso favorecía, a su entender, al proyecto político. En las últimas elecciones, en 2024, logró que su sector, el MPP, fuera el más votado del Frente Amplio. Logró junto con tantos otros que Yamandú Orsi, la persona que él catapultó, sea hoy el presidente de Uruguay. 

Y hasta logró que le rindieran tributo en vida, cuando se supo que el cáncer de esófago que sufría se había expandido. Músicos de distintos estilos y géneros –Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Ruben Rada, Joan Manuel Serrat y muchos otros– se unieron en la iniciativa “Unas palabras y una canción para el Pepe”. Mujica despertaba cariño en la gente, y por eso personas de todos los orígenes sociales lo abrazaban, lo tocaban, con la confianza que da el afecto y con la cercanía del reconocimiento de los iguales. 

Hoy y durante los próximos años construiremos un Mujica quizás proyectado a través de nuestras ilusiones o de nuestros miedos. Quizás lo responsabilicemos de nuestros sueños, o de tantos fracasos. Quizás él nos diría, con su sonrisa pícara, que nadie es tan importante y que la vida no es tan solemne. Que discurre simplemente, marcha en orgullosa sumisión al infinito, como decía Khalil Gibrán. Que construimos todos los días, como las hormigas.

Natalia Uval es editora de Política y de Opinión en la diaria y docente en FIC-Udelar.

Líderes y políticos reaccionan a la muerte de José Mujica: “Tus palabras nos acompañarán siempre”

Foto archivo. José Mujica, EFE/Iván Franco

El expresidente uruguayo, José Mujica, falleció este martes a los 89 años y las condolencias inundan las redes

El expresidente uruguayo, José Mujica, falleció este martes a los 89 años. La noticia la comunicaba el actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi: “Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido”.

Las condolencias comenzaron a surgir en las redes, con especial atención a Latinoamérica. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, le despedía con pesar: “Adios amigo. Ojalá América Latina, algun día, tenga himno, ojalá América del Sur se llame, algún día: Amazonía”.

El expresidente boliviano, Evo Morales, expresaba su profundo dolor por el suceso.

“Su historia permanecerá viva en la memoria de los pueblos”, comunicó el Partido de los Trabajadores de Brasil, fundado por el presidente Lula da Silva.

En Argentina, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner compartió: “América Latina despide a un gran hombre que dedicó su vida a la militancia y a su Patria. Pepe, te vamos a extrañar mucho. Lucía… mi corazón está con vos y con todo el pueblo uruguayo”.

El gobernador bonaerense Axel Kicillof posteó: “Perseguido, torturado y encarcelado por pelear contra una dictadura y en favor de un mundo mejor. Líder popular, protagonista de la democracia uruguaya y gran presidente de su país, al que amó profundamente. Pepe Mujica dejó la vida, pero también dejó un ejemplo inmenso de lucha, integridad y compromiso con la justicia social”.

La líder de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió, escribió: “Chau querido Pepe Mugica, fuiste un hombre magnánimo. Te esperan los bares del cielo”

El exministro de Hacienda y excandidato a presidente Sergio Massa compartió: “Hay dirigentes que marcan un rumbo por lo que dicen, por lo que hacen y, también, por cómo viven. Pepe fue uno de ellos. Coherente, honesto, comprometido con la justicia social y con los más humildes. Para quienes creemos en una política con valores, su ejemplo va a seguir siendo guía”.

El expresidente Alberto Fernández puso: “Pepe Mujica ha sido un ejemplo para una política que todo lo banaliza. Un ejemplo de austeridad en una sociedad que premia a quienes amasan fortunas. Sin serlo, ha sido el mejor de los cristianos. Sin Francisco y sin Pepe, el mundo se entristece y se debilita. Mi recuerdo por siempre para ese gran uruguayo”

El dirigente social Juan Grabois compartió: “Hace exactamente dos años compartimos una tarde en la chacra de Pepe que, consciente de la finitud de la vida humana y la importancia de la continuidad histórica, estaba preparando ya sus últimas lecciones para quienes hoy lo suceden en la lucha por una sociedad más justa y más humana. Hasta siempre, Pepe”.

En México, la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo escribió: “Lamentamos profundamente la muerte de nuestro querido Pepe Mujica, ejemplo para América Latina y el mundo entero por la sabiduría, pensamiento y sencillez que lo caracterizaron. Externamos nuestra tristeza y pésame a familiares, amigos y al pueblo de Uruguay”.

Desde España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, resumía: “Un mundo mejor. En eso creyó, militó y vivió Pepe Mujica”.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dado el pésame compartiendo una foto con el líder uruguayo: “Tus palabras nos acompañarán siempre”.

Ernest Urtasun, ministro de Cultura, destacó de Mujica que “fue un referente de integridad, en la política y en la vida, un sabio humanista, un revolucionario tranquilo, armado de sensatez y sentido común”.

La ministra de Sanidad de España, Mónica García, recordó a Mujica como “un referente de la política entendida como servicio público, de la coherencia entre el decir y el hacer”.

La eurodiputada por Podemos, Irene Montero, recordaba unas palabras de Mujica: “Sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad”.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, también ha dado su “pésame a la familia y amigos”.

Salvador Illa, president de la Generalitat, expresó que “la muerte de Pepe Mujica es una gran pérdida para un mundo y un tiempo necesitados de referentes morales, cívicos y políticos”.

Por su parte, el PSOE destacaba que “su lucha por la justicia social ya es legado y ejemplo para todos los pueblos del mundo”.

Gobernadores argentinos: “Su forma de hacer política desde la sencillez lo convirtió en referente mundial”

Gobernadores de distintos espacios políticos despidieron hoy al expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica, a quien destacaron como un “humanista ejemplar” y un “referente mundial por su forma de hacer política desde la sencillez”.

“Su humildad, su compromiso con la justicia social y su forma de hacer política desde la sencillez lo convirtieron en un referente mundial”, destacó el mandatario provincial de La Pampa, Sergio Ziliotto, desde las redes sociales. Y añadió: “Lo despedimos con profundo respeto, reconociendo en él a uno de esos hombres que supo ejercer el poder sin dejar de ser pueblo. Nos queda su palabra, su ejemplo y la convicción de seguir luchando por un mundo más justo”, concluyó.

“Perseguido, torturado y encarcelado por pelear contra una dictadura y en favor de un mundo mejor. Líder popular, protagonista de la democracia uruguaya y gran presidente de su país, al que amó profundamente”, destacó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Y ponderó a Mujica porque, dijo, “dejó la vida pero también dejó un ejemplo inmenso de lucha, integridad y compromiso con la justicia social”.

“Con profundo respeto, expreso mis condolencias por la muerte dde Mujica, un humanista ejemplar y líder histórico que dedicó su vida a combatir la desigualdad, siempre con la misma austeridad que lo caracterizó a lo largo de sus 89 años” destacó el gobernador de Córdona, Martín LLaryora. Y agregó: “Su voz permanecerá como una de las más lúcidas y coherentes de la política latinoamericana. Militante incansable, trabajó con convicción y sencillez, dejándonos un legado invaluable de compromiso social, defensa del diálogo y promoción de la paz entre los pueblos”.

“Gracias, Pepe, por demostrarnos que la reconciliación es posible y que la política debe ser un acto de amor y servicio al prójimo”, manifestó.

El salteño Gustavo Sáenz lo calificó como un “ejemplo de honestidad, humildad, coherencia y compromiso con los que más necesitan”. Y resaltó que “su legado trasciende fronteras, y su ejemplo seguirá siendo una guía para quienes creemos en una política con valores, con corazón y al servicio de los demás”.

“Fue un hombre de principios firmes, sencillez admirable y compromiso inquebrantable con su pueblo. Su ejemplo de coherencia y humildad seguirá siendo faro para quienes creemos en una política al servicio de los demás”, destacó, a su turno, el mandatario catamarqueño Raúl Jalil.

El mendocino Alfredo Cornejo, de la UCR, destacó la figura del fallecido ex presidente uruguayo por haber sido un “dirigente comprometido con sus ideas y un referente regional por su austeridad, honestidad y coherencia en la vida pública”.

“Un verdadero ejemplo de austeridad, humildad y coraje en la acción política. Nos deja un legado de enseñanzas y ejemplos que nos inspiran a seguir trabajando por sociedades más justas”, expresó, por su parte, el neuquino Rolando Figueroa.

El Senado le rindió homenaje a Mujica: “Nos dejás un legado de lucha, humildad y amor por el pueblo”

Senadores de distintos espacios despidieron hoy al expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica, quien falleció a los 89 años y deja, según destacaron, “un legado de lucha, humildad y amor por el pueblo”.

La senadora de Unión por la Patria (UxP) Anabel Fernández Sagasti ponderó que el fallecido ex mandatario deja “un legado de lucha, humildad y amor por el pueblo”, según escribió en su cuenta de X. Gracias por enseñarnos que se puede ser firme sin perder la ternura“, añadió.

“Murió Pepe Mujica, un dirigente que trascendió fronteras por su coherencia, austeridad y compromiso con los más humildes. Su legado deja una huella profunda en la política latinoamericana. Que descanse en paz”, expresó, por su parte, el senador de la UCR Maximiliano Abad.

Por su parte, el senador y presidente de la UCR, Martín Lousteau, definió a Mujica como un “hombre que marcó la política con su coherencia y decencia, su lucha por la democracia y la justicia social”.

Desde UxP, la senadora Alicia Kirchner planteó que “con Pepe Mujica se nos va una voz fundamental de nuestro continente y del mundo, tan grande como humano. Nos queda su ejemplo, siempre levantarse y seguir. Gran abrazo a su familia y a nuestros hermanos uruguayos”, añadió.

Por su parte, Eduardo “Wado” De Pedro lo definió como un “ser humano y dirigente político que tuvo la fortaleza de resistir la dictadura, la cárcel y que, sobre todo, supo construir —junto a sus compañeros y compañeras— una organización política que le dio, y le sigue dando, al pueblo uruguayo esperanzas y una alternativa para poder vivir con dignidad”.

En tanto, el presidente provisional del Senado, el libertario Bartolomé Abdala, expresó sus condolencias y agregó: “Acompaño en este momento de duelo a sus seres queridos y al hermano pueblo uruguayo”.

Murió el ex presidente uruguayo Pepe Mujica

Murió el ex presidente uruguayo Pepe Mujica

La confirmó el actual mandatario Yamandú Orsi. El referente de la izquierda latinoamericana falleció a los 89 años tras luchar contra un cáncer.

El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica murió este martes a los 89 años, según confirmó el mandatario Yamandú Orsi en su cuenta oficial de X. El referente de la izquierda latinoamericana atravesaba un delicado cuadro de salud a raíz de un cáncer con metástasis hepática, que había sido diagnosticado en 2024.

“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, escribió en redes sociales.

Mujica fue guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, vivió más de una década en prisión bajo condiciones infrahumanas, se integró a la política democrática desde la amnistía de 1985 y alcanzó la Presidencia de Uruguay entre 2010 y 2015 como figura central del Frente Amplio.

Del penal a la presidencia

Vivió en la clandestinidad desde 1969 y participó en la histórica fuga de 111 presos políticos en 1971. Fue detenido durante la dictadura y permaneció encarcelado hasta el regreso de la democracia. Pasó 14 años preso, muchos de ellos en aislamiento total, experiencia que marcó su vida y su mirada política.

En 1995 se convirtió en el primer tupamaro en llegar al Congreso uruguayo. Diez años más tarde, fue designado ministro de Ganadería en el gobierno de Tabaré Vázquez, y luego ganó la presidencia en 2009, derrotando a Luis Lacalle Pou.

Un presidente distinto

Mujica vivió en su chacra del Rincón del Cerro, rechazó mudarse a la residencia presidencial y donaba la mayor parte de su salario. Fue llamado “el presidente más pobre del mundo” por medios internacionales y se transformó en un referente global del anticonsumo, la austeridad y la coherencia ideológica.

Su gobierno se destacó por la regulación del mercado de marihuana, el matrimonio igualitario, el acogimiento a refugiados sirios y su discurso de “sentido común progresista” que le valió respeto incluso entre adversarios.

En 2020 renunció al Senado y se retiró de la política activa. “En mi jardín hace décadas que no cultivo el odio. El odio nos destruye”, dijo entonces.

Después de su presidencia, Mujica se convirtió en una figura mundial: fue mediador en el proceso de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno de ese país, dio conferencias y viajó por el mundo.

En su última entrevista con la diaria, a pocos días del balotaje que consagró a Orsi presidente del país, Mujica le daba un consejo al actual mandatario: “Que siga siendo él y que tenga capacidad de negociar, y que sea abierto y que no tenga prejuicios. Y que hable con todos. Porque uno a veces aprende cosas hasta de los adversarios políticos, cosas que no sabía o cosas que no veía; no hay que ser fanático. Si yo me creo que la sé toda, estoy cometiendo un error. El conocimiento no tiene color. Cuando miro la historia nacional, hay mucha inmundicia, pero en todos los partidos hubo gente genial. Esos tipos ya no tienen divisas, son la divisa, hay que levantarlos como símbolo de la nación”.

Enfermedad y despedida

En abril de 2024, Mujica reveló que padecía un tumor en el esófago y que no se sometería a tratamientos invasivos. “Esta vez me parece que la parca viene con guadaña”, ironizó con su particular estilo.

Hace unos días, su esposa, Lucía Topolansky, había dicho que no pudo asistir a las elecciones departamentales del domingo por recomendación médica. Este martes, el desenlace fue comunicado por el presidente Orsi, su heredero político.

“Triunfar en la vida no es ganar, sino levantarse cada vez que uno cae”, había dejado como legado. Su figura, entre la rebeldía revolucionaria y la moderación institucional, quedará como una de las más emblemáticas del siglo XXI en América Latina.

Con información de NA y la diaria