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En Tierra del Fuego generó revuelo la presencia este miércoles del militar norteamericano de mayor rango para Latinoamérica. Los pedidos velados para activiar el aparato tecnológico emplazado en 2023 y la sospecha de Trump ante la presencia de China en el Polo Logístico Antártico.
El viaje a Ushuaia del jefe del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), Alvin Holsey, luego de visitar a Javier Milei en la Casa Rosada, despertó alarmas por el interés militar de Donald Trump en el polémico radar inglés instalado en Tierra del Fuego y la operatividad de la Base Nava Austral, donde también quiere participar China. La preocupación sobre la presencia del general en la isla llegó al punto de que no tuvo ningún tipo de recibimiento oficial, tanto de la provincia como del municipio.
Holsey llegó duranta la mañana de este miércoles a Ushuaia en un avión de la Fuerza Área nortemericana y, según supo elDiarioAR, planeaba regresar a Buenos Aires por la tarde-noche para recien volar a EE.UU. este jueves. A diferencia de su nutrida agenda con el Presidente en Casa Rosada y también el ministro de Defensa, Luis Petri, el jefe del Comando Sur no fue acompañado al sur por funcionarios del Gobierno. Un contraste notable con la visita, el año pasado, de Laura Richardson, quien tuvo en la capital fueguina un trato casi de jefa de Estado por parte de Milei.
El militar llegó entonces a Ushuaia prácticamente en soledad, rodeado apenas por efectivos de la Armada argentina, fuerza a la que le corresponde la Base Naval Austral. “No solicitaron audiencia”, dijó públicamente Andrés Dachary, secretario de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico de Tierra del Fuego.
Este medio supo que la provincia fue notificada la semana pasada por parte de la Embajada de EE.UU. de la visita de Holsey, pero no se avanzó en una hipotética reunión formal. Melella, de extracción peronista, le esquivó a la presencia del almirante norteamericano, así como el año pasado tampoco recibió a Richardson. El propio intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, hizo lo propio. Hubo críticas en círculos de veteranos de Malvinas y el sindicato de docentes local repudió la presencia de Holsey.
Forlmente la embajada informó que el viaje de Holsey “incluye una visita a la base naval en Ushuaia, donde se reunirá con personal militar local para interiorizarse sobre sus misiones y el papel clave que desempeñan en la protección de las rutas marítimas vitales para el comercio global”.
Entre líneas hay un aviso a la presencia china también en la región ya que en esa base se proyecta edificar un Polo Logístico Antártico, un proyecto de unos U$S 360 millones de dólares. EE.UU. y China pulsan por ese financiamiento más por el interés geopolítico que por la renta económica detrás.
Esa fue la primera alarma encendida en estas horas en Tierra del Fuego. “Tenemos buena relación con la embajada pero no con el tema de la base”, apuntó un importante funcionario fueguino.
Según trascendió, el jefe del Comando Sur además conversó con el Gobierno la posibilidad de compra de vehículos de transporte blindados Stryker y cierta cooperación militar a futuro. “Queremos hacer ejercicios conjuntos, pero eso lo tiene que aprobar el Congreso primero”, admitieron a este medio en el Ministerio de Defensa.
Pero el punto que más ruido generó fue el renovado interés que habría demostrado Holsey por el radar inglés instalado en el pueblo de Tolhuin, cercano a Ushuaia y a solo 600 km de las islas Malvinas. Ante el nuevo aniversario de la guerra elDiarioAR reveló que el aparato de la empresa LeoLabs sigue bajo sospecha aunque cerca de Milei niegan que haga espionaje.
“El comandante del SOUTHCOM pidió la rehabilitación del radar. Tenemos la provincia revolucionada porque quieren reactivar el radar”, se quejó la fuente provincial consultada. El punto habría sido discutido entre Holsey y Petri, aunque en el Gobierno lo negaron.
El radar de la empresa de capitales británicos, irlandeses y norteamericanos, supuestamente para tareas científicas, no funciona desde 2023, cuando el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General Juan Martín Paleo, firmó un informe técnico en el que señaló que se trataba de una amenaza para la defensa nacional.
Apenas llegó Milei al poder LeoLabs interpuso ese 21 de diciembre un “recurso de reconsideración” para rehabilitarlo. La Casa Rosada puso al exdirector de análisis de la SIDE y actual secretario de Asuntos Estratégicos, José Luis Vila, a trabajar en un nuevo informe técnico sobre el radar, en apoyo de la secretaría de Ciencia y Tecnología, hoy a cargo de Leandro Geuna, dependiente de la jefatura de Gabinete, y del ministerio de Defensa. Ese informe aún no trascendió.
Actualmente la estancia donde está instalado el radar no cuenta con abastecimiento de luz y según informó LeoLabs se habría desmantelado la parte electrónica, pero la estructura sigue siendo visible desde la ruta. “Hace tres años que lidiamos con esto”, lanzó la voz del gobierno fueguino consultada“, y concluyó: ”Nos preocupa mucho porque vemos muy viable para que lo activen. Si lo hacen los veteranos de guerra de acá se lo van a prender fuego“.
MC
La central obrera marcha en el bajo porteño antes del Día del Trabajador. Manifestantes y efectivos policiales protagonizaron momentos de tensión cuando columnas de sindicatos quisieron cruzar la Avenida de 9 de Julio en la intersección con la Avenida Indepenencia.
La CGT se movilizaba esta tarde en el microcentro porteño en la antesala del Día del Trabajador y en rechazo del “ajuste” del gobierno de Javier Milei. “Si el Gobierno sigue así, va camino a la destrucción de la patria”, expresó el dirigente cegetista Julio Piumato, jefe del gremio de Judiciales, desde la movilización, convocada bajo la consigna “El trabajo es sagrado”.
Manifestantes y efectivos policiales protagonizaron hoy momentos de tensión cuando columnas de sindicatos que participarán en la marcha del Día del Trabajador de la CGT quisieron cruzar la Avenida de 9 de Julio en la intersección con la Avenida Indepenencia de la Ciudad de Buenos Aires. Por otra parte, Seguridad informa que en los accesos “hay micros retenidos que transportaban manifestantes por infracciones”.
Miles de personas se concentraban desde temprano para participar en la marcha hasta el Monumento al Trabajo. La cabecera partirá de Avenida Independencia y Lima e Independencia y Perú. El eje estará puesto en el reclamo por la reapertura de las paritarias frente a una inflación que retomó un camino ascendente el último mes (en marzo fue de 3,7%), más lejos del 1% al que apuntaba el Gobierno de Javier Milei un tiempo atrás.
El salario mínimo perdió 33,5% del poder de compra desde que el mandatario libertario llegó al poder y los gremios acuerdan aumentos por debajo de lo que marca el índice de precios al consumidor.
Además, los secretarios generales cegetistas invitaron a los gobernadores del peronismo, con Axel Kicillof a la cabeza, para incorporarlos a una reunión con el Consejo Directivo de la central obrera en la sede de la calle Azopardo.
“Marchamos para darle voz y fuerza al reclamo de los trabajadores y las trabajadoras y para poner bien en alto nuestra bandera, que es la defensa del trabajo. No somos indiferentes al sufrimiento de nuestro pueblo. Queremos que nuestros abuelos tengan una vida digna y que nuestros hijos puedan soñar con un país más justo”, sostuvieron desde un comunicado. Además, la CGT exigirá que “se deje de reprimir la protesta social”, que no sigan “echando trabajadores”, tanto en dependencias estatales como en empresas privadas; y que las paritarias sean “libres y homologadas”.
La movilización de los trabajadores tiene lugar después del tercer paro general que la central obrera llevó a cabo durante el gobierno de Milei, aunque esa última huelga del pasado 10 de abril tuvo acatamiento dispar a raíz del funcionamiento del servicio de colectivos.
La movilización de este miércoles comenzará a las 14 con una concentración en la intersección de las avenidas Independencia y Perú, y culminará en el Monumento al Trabajo, en Avenida Paseo Colón y Estados Unidos.
Tras el último paro, la tensión entre la CGT y el Gobierno recrudeció y se rompió una tregua de casi un año sin medidas de fuerza; las dos primeras huelgas habían sido casi al inicio de la gestión libertaria.
Durante el último paro general, el cosecretario general de la central Héctor Daer criticó la campaña publicitaria montada por el Gobierno contra el paro y dijo que se trató de un “mecanismo muy complicado que fue utilizado cuando se perdió la democracia”.
La medida de fuerza se llevó adelante por “paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social”.
Con esta nueva marcha, la CGT mantendrá activo el conflicto con la gestión Milei en medio de la trama interna de la central, que tendrá que afrontar en noviembre una renovación de autoridades tras la división entre sus diferentes sectores.
El secretario general de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, confirmó que la central obrera que coduce acompañará como convocante a la marcha de la CGT prevista para el próximo miércoles. “Desde la CTA decidimos darle continuidad al plan de lucha que venimos llevando adelante y, por eso, el 30 (de abril) marcharemos en unidad”, ratificó.
Para el líder de la CTA Autónoma, “es bueno que todos los sectores se movilicen juntos y en una jornada hábil”. En tanto, Godoy anunció que “el plan de lucha continuará con nuevas medidas en mayo”.
Sobre los reclamos de cara a la movilización, explicó que se está pidiendo “un aumento de emergencia para los jubilados y que se convoque al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil”. “Tiene que dejar de ponerse freno y límite al funcionamiento libre de las paritarias y que se otorgue también un aumento a los planes y programas sociales que el Gobierno tiene congelado desde el año 2023”, agregó.
En declaraciones radiales, el dirigente sindical advirtió que “la situación es cada vez más grave para los sectores populares”. “Hay pérdida del salario y se pierde capacidad de consumo todos los días”, planteó, y acotó que “la pobreza y la indigencia siguen creciendo en la Argentina”.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) también participará de la marcha por el Día del Trabajador a la que convocó la CGT.
La medida de ATE fue tomada en el marco de la adhesión de la CTA Autónoma a esa medida de protesta.
“Entre los principales reclamos se encuentran la recomposición salarial luego de una nueva paritaria a la baja, el ajuste a las provincias que repercute en los ingresos de trabajadores municipales y provinciales, y la devaluación impulsada desde el Gobierno nacional en los últimos días”, informó el sindicato.
Y añadió: “Las paritarias en el Estado nacional son fraudulentas y, además, han venido condicionando las negociaciones salariales provinciales y municipales”.
“El ajuste en estos distritos se profundiza y la mayoría de los estatales en estos casos tienen ingresos que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza”, expresó Rodolfo Aguiar, titular de ATE.
La CGT se movilizó esta tarde en el microcentro porteño, en la antesala del Día del Trabajador y en rechazo del "ajuste" del gobierno del presidente Javier Milei.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se encontraba reunido esta tarde con la cúpula de la CGT en la sede Azopardo, luego de la marcha que la central obrera llevó a cabo por el Día del Trabajador.
La CGT se movilizó esta tarde en el microcentro porteño, en la antesala del Día del Trabajador y en rechazo del “ajuste” del gobierno del presidente Javier Milei.
Un fuerte operativo de Gendarmería y la Policía Federal buscaba esta tarde impedir que los jubilados avancen hacia el Congreso, como todos los miércoles.
Efectivos de Gendarmería y la Policía Federal intentaban esta tarde sobre la avenida Callao impedir que los jubilados, que marchan como todos los miércoles, lleguen hasta la Plaza del Congreso.
Numerosas personas que se concentraron en la calle eran desplazadas por los cordones armados por los agentes, en cumplimiento del protocolo antipiquetes.
Los jubilados protestan contra el ajuste del gobierno de Javier Milei y la represión que despliega la policía en el marco del protocolo antipiquetes.
Entre propuestas medidas y gestos ensayados, la discusión televisiva dejó postales que no salieron al aire. El rol protagónico del asesor del presidente Milei, que acompañó a Adorni. Qué hicieron Lospennato, Marra, Leandro Santoro y Larreta.
A las 19.26, la escena cambió. Entre gritos, flashes y empujones, Santiago Caputo irrumpió en el estudio del Canal de la Ciudad con un traje beige que desentonaba en medio del protocolo de tonos oscuros. No estaba Karina Milei. Fue él —el principal asesor del presidente Javier Milei, cada vez más expuesto— el único representante de peso del Gobierno en acercarse al debate porteño. Caminó hacia el escritorio de acreditaciones de Esparza 39, sin emitir palabra. Cuando un fotógrafo lo enfocó con su cámara, Caputo reaccionó: tomó la credencial que colgaba del cuello del reportero gráfico Antonio Becerra, la sostuvo unos segundos y luego le hizo una captura con su propio celular. No dijo nada. El gesto habló por él.
La escena más tensa de la previa no ocurrió frente a cámara, sino en el interior del estudio, lejos de los micrófonos. Según reconstruyeron testigos, apenas ingresó al lugar, Caputo cruzó a Ramiro Marra. Fue un intercambio breve, seco, pero cargado de significado. “Maleducado no soy”, le dijo, en voz baja pero audible. Marra no respondió. El cruce, que quedó regristrado en un video, dejó flotando el malestar entre dos figuras que supieron ser amigos y hoy están en la vereda de enfrente.
Minutos antes que Caputo había ingresado Manuel Adorni. El vocero presidencial, que encabeza la lista de La Libertad Avanza, llegó sin estridencias pero con una estrategia ya definida: hablarle a las cámaras como lo hace cada mañana desde Casa Rosada. Rechaza el coaching, apela a su instinto. Venía fogueado: la noche anterior había sido el orador central en la cena de la Fundación Libertad, donde reemplazó a Milei frente a la elite política y empresaria. Allí ensayó el tono que trajo esta noche: ajuste fiscal, ataque al kirchnerismo, defensa del Presidente como “el que cumple”. Minutos antes de pisar el estudio, había encendido la previa con un mensaje en redes: “Vamos a cerrar el Canal de la Ciudad”.
El primero en llegar había sido Ricardo Caruso Lombardi, exdirector técnico de fútbol y actual cabeza de lista del MID. “Estoy aburrido de que los políticos prometan cosas y nunca las cumplan”, dijo, fiel a su estilo directo. Luego apareció Yamil Santoro, de Republicanos Unidos, protagonizando una postal insólita: intentó entrar con su perra Violeta. El reglamento fue más fuerte: no se admiten animales en el estudio. Santoro dejó a su bull dog afuera y siguió su camino.
El último en ingresar al canal fue Leandro Santoro. El candidato de Unión por la Patria llegó en silencio y apenas habló dentro: “Es importante que cuidemos las formas. Hoy se trata de encontrar respuestas, no de sacar ventaja”, dijo, en un tono conciliador. Llegó fortalecido por encuestas que lo ubican como el candidato más votado en la Ciudad, impulsado por la fragmentación del voto de centroderecha. Su apuesta es clara: reforzar su perfil de peronista moderado, con anclaje alfonsinista y una narrativa de “racionalidad” frente a la grieta.
La estrategia del PRO fue completamente distinta. Silvia Lospennato, que encabeza la lista amarilla, trabajó durante semanas su intervención junto a María Eugenia Vidal y el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí. Buscó proyectar solvencia técnica, evitar ataques personales pero dejar planteado un mensaje de fondo: denunciar la demora de la ley de Ficha Limpia y sugerir un pacto subterráneo entre kirchneristas y libertarios. En su entorno reconocen que se entrenó particularmente para resistir embates sobre la gestión de la Ciudad.
Marra, en tanto, intentó desdramatizar públicamente su cruce con Adorni, pese a que su figura en el electorado libertario todavía divide aguas. “No hay confusión entre Marra y Adorni, cada uno tiene sus propuestas. El ganador no es el más picante, sino el que logra más acuerdos legislativos”, dijo al llegar. Pero adentro, la tensión con Caputo marcó el tono.
En el estudio también estuvo Horacio Rodríguez Larreta. Aunque en los papeles juega un rol secundario como candidato, su objetivo no era otro que volver a instalar su figura post-PRO. Rodeado de su mesa chica —Emmannuel Ferrario, Gualupe Tagliaferri, Pablo Avelluto—, Larreta insistió en la necesidad de “reencarrilar la gestión” y de ofrecer una salida institucional al desencanto porteño.
El debate, que comenzó a las 20 y se transmitió por el Canal de la Ciudad, se organizó en cuatro bloques temáticos: presentación, propuesta legislativa, preguntas cruzadas y cierre. La estructura fue estricta: nada de celulares, gráficos, ni documentos extensos; sólo punteos en papel. La ausencia de Vanina Biasi (FIT-U), quien fue reemplazada por Luca Bonfante, no alteró el esquema original.
En los intervalos, cuando se apagaban las cámaras pero el aire seguía cargado, la política se hacía carne. Mientras algunos candidatos aprovechaban para estirar las piernas o repasar apuntes con sus asesores, otros elegían el silencio. En esos breves cortes, se vio a Santiago Caputo moverse con naturalidad por detrás del set, siempre cerca de Adorni. Fue con él con quien conversó, entre murmullos y gestos discretos, acompañado por el Director Nacional de Estudios de la Gestión Gubernamental, Julián Hampton, y Bettina Angeletti, pareja del candidato libertario. No hubo arengas ni directivas explícitas, pero sí una comunicación fluida, como quien conoce el libreto de memoria.
Los asesores del resto de los candidatos también se movían, intercambiando señales, relojeando la duración de cada intervención. Algunos anotaban cosas en hojas sueltas, otros discutían con señas qué tono debía adoptar su candidato en el siguiente bloque. El set, austero pero funcional, vibraba con esa mezcla extraña de televisión en vivo y política real.
Más allá del formato, lo que se jugó esta noche fue otra cosa. Cada candidato llegó con un objetivo de fondo: no solo ganar una banca en la Legislatura, sino proyectarse como figura en un escenario de poder fragmentado.
La Ciudad, que alguna vez fue bastión de certezas para el PRO, hoy aparece como tablero incierto donde todos prueban suerte. Esta noche en Esparza 39 no hubo ganadores claros ni derrotas estrepitosas. Pero quedó flotando una certeza: el orden político que conocimos ya no existe. Y lo que viene, todavía, está en pleno proceso de construcción.
PL/JJD