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El dato surge de una contabilidad clandestina tomada como prueba por fiscales de Texas y el canal de televisión de Dallas que inició la investigación. Machado fue el principal aportante a la campaña presidencial del Frente Despertar en 2019.
La magnitud del vínculo entre José Luis Espert y Federico “Fred” Machado, un argentino con pedido de extradición de Estados Unidos por presuntos narcotráfico y/o fraude, vuelve a escalar y alcanza un umbral indisimulable, que podría forzar al diputado de La Libertad Avanza a romper el beneficio del silencio que se otorgó.
Una contabilidad atribuida por fiscales de Texas a Machado y su socia, la estadounidense Debra Lynn Mercer-Erwin, indica que el fideicomiso que ambos gestionaban habría transferido US$200.000 a Espert en 2020. El giro está anotado el 1 de febrero de ese año, aunque la fecha efectiva podría ser anterior.
El registro forma parte del expediente de tribunales federales de Texas que ya derivó, en noviembre pasado, en una condena a 16 años de prisión a Mercer-Erwin por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y fraude. Machado está procesado en la misma causa y se encuentra detenido en su domicilio en Viedma, Río Negro, a la espera de que la Corte Suprema decida sobre el pedido de extradición.
Consultados por este diario sobre la presunta transferencia, Espert no respondió y Machado y su abogado prefirieron no hacer comentarios.
El 5 de mayo de 2021, un gran jurado del distrito Este de Texas confirmó el procesamiento de Mercer-Erwin, Machado y otros seis presuntos cómplices. El texto detalla ingresos y egresos de dinero orquestados por el fideicomiso Aircraft Guarantee Corp, radicado en Onalaska, un pueblo de ese estado del sur estadounidense.
La contabilidad detallada expone una estafa a partir de la comercialización de aviones, bajo un esquema Ponzi: un comprador se interesa en adquirir una nave, para lo cual abona un anticipo o se endeuda con un prestamista, al que debe pagarle intereses. El avión en realidad no existe o es una misma unidad vendida muchas veces. También puede ocurrir que el comprador sea ficticio, inventado para canalizar un préstamo. Los fondos adelantados se acumulan en manos de los estafadores. Éstos fugan gran parte y una porción menor la reintegran para simular normalidad, hasta que el fraude queda expuesto y se judicializa.
El registro contable del fideicomiso de Mercer-Erwin parte del 20 de octubre de 2016 y se divide entre “wire in” (transferencia de ingreso) y “wire out” (egreso). Los ingresos llegan a través de una cuenta de crédito a nombre de la empresaria, y desde allí parten a decenas de individuos y empresas. Uno de los receptores más frecuentes es South Aviation, la firma de “Fred” Machado.
El renglón 920 del excel inscribe un “wire out”: 1-Feb/US$200.000/José Luis Espert. La correlación de fechas de las página previas indica que se trata del 2020.
El hallazgo de este detalle en medio de numerosos documentos y cifras repartidos entre acusaciones, sentencias e informes técnicos fue realizado por el equipo del candidato a diputado por Fuerza Patria Juan Grabois, quien la semana pasada denunció a Espert en tribunales federales de San Isidro por lavado de activos. El expediente quedó a cargo del juez Lino Mirabelli y el fiscal Rodolfo Domínguez. El presunto lavado de dinero estaría vinculado al fraude del esquema Ponzi, o al narcotráfico, o ambos. La radicación de la denuncia en San Isidro obedece al domicilio de Espert, en Beccar.
El fraude ascendería a US$350 millones, según la estimación de los fiscales texanos.
Mercer-Erwin declaró en su defensa el 28 de abril de 2023. Allí se manifestó engañada por Machado, a quien atribuyó la responsabilidad del fraude, aunque admitió como un simple error haber dejado que un tercero administrara los ingresos y egresos desde la cuenta de crédito a su nombre. Por el contrario, Machado no admite función alguna en el manejo del fideicomiso ni de los más de mil aviones que la firma tenía registrados. El empresario argentino sólo se reconoce como cliente de Mercer-Erwin.
Según un perito contador que declaró en el juicio llevado a cabo en la ciudad de Sherman, Mercer-Erwin se habría beneficiado por al menos US$4,9 millones y Machado otros US$75 millones, lo que siembra dudas sobre quién era verdaderamente el jefe.
La investigación navega sobre un fraude con compras inventadas de aviones o un caso de narcolavado, en el que las transacciones de naves aéreas serían una mera pantalla.
Este medio constató con una fuente inobjetable que la contabilidad secreta que origina la denuncia de Grabois forma parte del expediente radicado en un juzgado de Sherman. Además, integra las pruebas en las que se basó el informe “Broken Trust” (confianza rota), encabezado por la periodista de investigación Tanya Eiserer, del noticiero del canal WFAA, filial en Dallas de la cadena ABC, una de las tres principales emisoras televisivas de Estados Unidos.
Según un perito contador que declaró en el juicio llevado a cabo en la ciudad de Sherman, Mercer-Erwin se habría beneficiado por al menos US$4,9 millones y Machado otros US$75 millones, lo que siembra dudas sobre quién era verdaderamente el jefe
Las acusaciones formuladas por la fiscalía federal de Texas no apuntan a Espert, porque el foco fue puesto en los presuntos ocho organizadores del fraude y no en los receptores de los fondos, que son decenas.
Machado, fugado a Argentina en febrero de 2021, niega ser un narcotraficante y resiste su extradición a Estados Unidos, ya aprobada en 2022 por un juez federal de Neuquén y empantanada en la Corte Suprema. El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo a este medio que está trabajando con “las autoridades argentinas” para concretar la extradición.
El benefactor de Espert tiene dos abogados: Roberto Rallín y Francisco Oneto. Éste es a la vez letrado de Javier Milei en la presunta criptoestafa $LIBRA y en varias denuncias contra periodistas. Una vez que decida la Corte, el Presidente tendrá la última palabra para dar curso a la extradición, o lo contrario.
Personas con conocimiento del caso no descartan que Machado esté negociando con los inversores a los que habría defraudado, mientras aspira a pactar con los fiscales de Texas un cambio de status de la acusación.
Si Machado es responsable por narcotráfico a gran escala vinculado al cartel de Sinaloa —como indicó el fiscal Ernest González— o cometió un desvío de fondos en perjuicio de inversores que confiaron en él —como admitió el propio acusado en una entrevista con el canal de Dallas de la cadena ABC—, Espert sigue igualmente comprometido. La contabilidad paralela que menciona el nombre del candidato de La Libertad Avanza deberá ser validada por la Justicia federal argentina, pero en ambas hipótesis, el hecho de haber recibido un aporte proveniente de un ilícito podría inscribirse en lavado de activos, como denunció Grabois.
Espert quedó atrapado en su propia decisión de haber negado o minimizado el vínculo con quien una decena de fuentes que participaron de la campaña de 2019 identifica como “el principal aportante”. Pruebas, testimonios y un llamativo crecimiento patrimonial tornan absurdos tanto su silencio o sus comentarios someros sobre “operaciones” de sus rivales, como la ausencia de preguntas de sus entrevistadores habituales.
El 27 de octubre de 2019 tuvieron lugar las elecciones presidenciales. Ganó Alberto Fernández, perdió Mauricio Macri y Espert terminó sexto, con 1,45% de los votos. Cuatro días después, el 1 de noviembre, al cabo de una campaña anegada por sospechas e insidia dentro del Frente Despertar que postuló a Espert, el ya excandidato incorporó a su patrimonio y al de su esposa, Mercedes González, una casa de 250 metros cuadrados, con parque y piscina, en Beccar, norte del conurbano bonaerense.
A esa altura, las relaciones con casi todos los integrantes del Frente Despertar y otros espacios de la derecha dura estaban resquebrajadas. Lilia Lemoine, muy activa en el pequeño equipo de Espert de 2019, lo acusaría luego de “robarse la plata de la campaña” y de “tener problemas con narcos”. Fue en septiembre de 2023 ante la mirada atenta pero silenciosa de Manuel Adorni.
En marzo de 2020, mes siguiente de la fecha en que el fideicomiso texano vinculado a Machado anotó una transferencia de US$200.000, Espert adquirió un BMW coupé 240i, cuyo precio era superior a los US$90.000. El diputado consignó la casa y el auto como comprados con fondos propios en su declaración jurada ante la Cámara Baja.
Machado fue acercado a Espert en la primera semana de marzo de 2019, casi en simultáneo con el inicio de la investigación en Texas sobre el fideicomiso de aviones. Quien ofició de puente fue Nazareno Etchepare, un experto en redes antikirchnerista, con pasado en la Coalición Cívica.
Un pacto sellado por Espert y Machado en el avión Bombardier Challenger matrícula N28FM, estacionado en el aeropuerto de San Fernando, estableció el préstamo de una nave King Air y una camioneta Jeep Cherokee de libre disponibilidad, además de dinero.
Las versiones sobre el monto varían entre integrantes de la cocina del Frente Despertar. La más sólida apunta a US$2,5 millones, otras duplican esa cifra, y algunas la reducen a centenares de miles.
El registro en un excel del fideicomiso Aircraft Guarantee Corp no detalla una cuenta específica de destino a nombre de Espert. La denuncia de Grabois pone el foco en la sociedad Varianza SA, conformada por el diputado y su esposa en diciembre de 2019. La firma no registra actividad, por lo que el dirigente de Argentina Humana sugiere que pudo haber sido el vehículo para recibir parte del dinero de Machado.
En abril 2021, cuando el benefactor fue detenido en el aeropuerto de Neuquén y el beneficiado quedó en el tapete, Espert acusó a dirigentes de derecha de orquestar “una operación” para perjudicarlo en la negociación de las listas para las elecciones de ese año. Su tormentoso vínculo con Milei viraría pronto a una profunda enemistad, que recién sería sanada cuando el actual mandatario ganó el balotaje presidencial, en noviembre de 2023.
Con el ultraderechista en Casa Rosada, Espert pasó a ser “el Profe” y una de las principales espadas legislativas y mediáticas del oficialismo. Su designación al frente de la boleta de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires para las elecciones del 26 de octubre obedeció a una decisión personal del Presidente. Hace cuatro años —cuando Machado fue detenido y el periodista Rodis Recalt, de Noticias, ató cabos con el avión de la campaña de 2019—, los autores de la “operación” habían sido competidores de derecha y ultraderecha. Ahora pasaron a ser “los kirchneristas”.
Machado, un rionegrino emigrado a Estados Unidos a principios de la década de 1990 que en un principio se buscó la vida y luego montó un lucrativo negocio con aviones en Fort Lauderdale, Florida, niega ser narcotraficante y se considera víctima de una pulseada política, que se vuelve cada vez más lesiva para él en la medida en que la figura de Espert gana centralidad. En declaraciones públicas a la filial de la cadena ABC en Dallas, admitió que desvió dinero de inversores que pretendían comprar aviones. Prometió que resarciría el perjuicio si recupera la libertad, lo que abona la idea de que algo está negociando para cambiar la naturaleza de la acusación en Texas.
Los fondos defraudados a los presuntos compradores de aviones supuestamente terminaron en proyectos mineros en Guatemala. En el país centroamericano también enfrentó acusaciones parlamentarias y periodísticas de financiamiento ilegal a dos presidentes. Durante la experiencia guatemalteca de Machado, iniciada en 2015, agentes de Homeland Security de Estados Unidos lo visitaron varias veces. Las sospechas sobre narcotráfico lo orbitaban hacía años y cobraron vuelo.
En febrero de 2021, Machado fue citado a presentarse en Texas, seguramente para ser detenido. Viajó desde Guatemala a México y burló el destino. Asumió que en el país del que había partido tres décadas antes se respetarían mejor las garantías procesales o simplemente se fugó. Aterrizó en Buenos Aires, intentó rearmar contactos y a las semanas fue detenido en Neuquén.
Hasta ahora, Espert circunscribió el vínculo con Machado a un viaje a Viedma el 18 de abril de 2019, para la presentación del libro La Sociedad Cómplice. No le quedó otra, porque hay registro audiovisual de ese encuentro en el hotel Austral de la capital de Río Negro, con agradecimiento “al amigo Fred Machado por el excelente vuelo que hemos tenido”. Lo cierto es que el uso del avión prestado fue intensivo por parte de Espert y otros responsables de la campaña, con viajes frecuentes a provincias del centro y norte del país, y al interior de la provincia de Buenos Aires.
Otro indicio que Espert no pudo negar fue el préstamo de la camioneta Jeep Cherokee patente OIO592. El vehículo recibió un piedrazo o un balazo mientras el entonces candidato presidencial se trasladaba junto a su compañero de fórmula, el consultor Luis Rosales, a una entrevista nocturna en el canal Crónica TV, el 6 de agosto de 2019. La difusión del caso iluminó a quien figuraba como titular de la Cherokee, Claudio “Lechuga” Ciccarelli, primo de Machado.
Espert y Rosales se mostraron evasivos a la hora de brindar detalles del presunto ataque y de la propiedad de la camioneta. Esa misma noche, Espert le envió la llave de la Cherokee a Diego Mastropietro, un empresario del mundo de la aviación con el que Machado solía viajar.
Un primer dato que llamó la atención a reguladores del transporte aéreo y fiscales estadounidenses fue que Onalaska, un municipio de unos 3.000 habitantes, tenía registrados 1.042 aviones particulares. La cifra era de por sí inusitada si se la compara con la de Nueva York, con unas 590 naves, pero pasaba a ser directamente sospechosa ante el hecho de que Onalaska, un pueblo insípido a orillas del lago Livingston, carecía de aeropuerto.
La periodista Eiserer, del canal WFAA, filial de ABC, comenzó a tirar del hilo en 2019. Resultó que el fideicomiso Aircraft Guarantee Corp apostado en Onalaska había llevado a un extremo una felonía de larga data. En Estados Unidos, sólo los nacionales pueden patentar un avión con la letra N que corresponde a ese país. Los extranjeros tenían una vía para eludir ese requisito, que era inscribir las naves en un fideicomiso estadounidense. Debra Mercer-Erwin vio el filón y compró Aircraft Guarantee Corp en 2014.
La patente con la letra N habilita en los hechos inspecciones mucho más laxas de las autoridades estadounidenses de seguridad y un tránsito más libre hacia terceros países.
Aconteció que aviones anotados en el fideicomiso comenzaron a aparecer cargados de droga en países del norte de Sudamérica y Centroamérica.
Según consignó Lesley Brooks, fiscal del juicio contra Mercer-Erwin, sólo diez de las 190 transacciones registradas en la contabilidad clandestina atribuida a la mujer y Machado eran efectivamente compras de aviones, y el resto eran fraudes. Ése es el mismo registro en el que aparece la transferencia a Espert descubierta por el equipo de Grabois. Si Machado no tuvo nada que ver con esa contabilidad, la pregunta que surge es por qué una empresaria sin aparente vínculo con Argentina como Mercer-Erwin habría anotado una transferencia de US$200.000 a Espert.
También existía una necesidad real de abastecer de aviones al fideicomiso de Mercer-Erwin, según los fiscales de Texas. Como las naves eran “dormidas” un tiempo, o eran abandonadas por problemas técnicos o accidentes en alguna selva de Guatemala, Belice, Venezuela o Colombia, o eran confiscadas con su carga de cocaína, la trama buscaba naves de reemplazo para incorporarlas al fideicomiso y otorgarles la letra N.
La foto ampliamente difundida en la que aparece Espert junto a Nazareno Etchepare delante del avión con la patente N28FM corresponde al Bombardier Challenger que usó Machado durante 2019 en sus viajes desde Florida, Estados Unidos, al aeropuerto de San Fernando, acompañado alternativamente por Mastropietro, el tenista Juan “Pico” Mónaco, empresarios y pilotos venezolanos y colombianos, y modelos de diferentes nacionalidades. En esa nave se dio la cita que selló el vínculo para la campaña del Frente Despertar.
El King Air con el que Espert surcó los cielos argentinos durante 2019 estaba radicado en Argentina y no tenía por entonces la anhelada letra N.
Habrá que ver qué fue de su destino.
SL
Tras la derrota del Gobierno en los comicios bonaerenses, el expresidente comenzó a pensar en su futuro político. Ya no espera invitaciones de Javier Milei para comer milanesas en Olivos y mirá incrédulo la incapacidad del oficialismo para reaccionar ante los casos de corrupción que lo salpican. Los contactos con los gobernadores y el regreso de Juntos por el Cambio.
Milei prepara un show musical mientras la oposición lo espera con nuevas embestidas legislativas
Mauricio Macri miró a los candidatos del PRO que estaban reunidos en la sede nacional del partido, ubicado a unos metros de Casa Rosada, y les dijo: “Hasta las elecciones tenemos la misión de acompañar al Gobierno. Pero después de octubre, tenemos que ser la mejor oposición posible”. En la mesa estaban sentados Cristian Ritondo y Diego Santilli, embajadores del acuerdo con La Libertad Avanza. Se sacaron una foto, pero ninguno de los dos terminó apareciendo en la publicación oficial.
En el peor momento del Gobierno, matizado por el salvataje financiero de Donald Trump, Macri empezó a marcar distancia. Ya no espera que Javier Milei lo llame por teléfono para comer milanesas. Observa, incrédulo, que el Presidente no soltará ni a la hermana ni a los Menem tras el escándalo de los audios de las coimas y el tortazo electoral en la Provincia de Buenos Aires. En diálogo con sus colaboradores, Macri asegura sentirse “decepcionado” con Milei y que, a partir de las elecciones de octubre, el PRO tendrá que empezar a reperfilarse.
“Decían que para ahora íbamos a haber desaparecido, pero no. El contexto cambió, este gobierno es un fracaso, y ahora tenemos que rearmarnos”, saca pecho un dirigente del círculo chico del expresidente que, como muchos de los macristas que se resistieron al acuerdo con La Libertad Avanza, tiene atragantado un “se los dije” desde el día de la derrota bonaerense.
Macri se mueve con cautela, pero anticipa que las elecciones de octubre también terminarán mal para LLA. Y advierte que, en el caso de una derrota, el préstamo del Tesoro norteamericano podría caerse (y, con él, la frágil paz cambiaria de los últimos días). En público, el expresidente sostiene que hay que ser “prudente”. “Nunca he sido de aquellos que cree en que cuanto peor, mejor”, señaló luego de la reunión partidaria del martes. Por lo bajo, sin embargo, Macri ya habilitó a sus soldados a que empiecen a sondear el terreno.
Jorge Macri, quien fue corrido del armado de las listas en CABA y ya advirtió que no participará de la campaña, mantiene conversaciones con varios dirigentes que integran “Provincias Unidas”. No solo con los gobernadores que lo integran, como Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) o el mismo Ignacio Torres (Chubut), que es del PRO. También conversa con radicales y lilitos de la Coalición Cívica, atento a reflotar su plan original para las elecciones en la Ciudad: relanzar Juntos por el Cambio.
El jefe de Gobierno porteño no es el único que coquetea con Provincias Unidas. Muchos diputados que integran la bancada PRO, que conduce Ritondo, están analizando hacer el pase al bloque de los gobernadores a partir de diciembre. El propio Macri (Mauricio) retomó el diálogo con Juan Schiaretti, que será el jefe de bloque de Provincias Unidas una vez que sea electo. Se reunieron hace unos meses y, ahora, mantienen un diálogo casi permanente.
Algunos de los soldados de Macri van más allá y aseguran que llegó el momento de definir quién será el candidato presidencial para 2027. Para diferenciarse realmente de LLA, insisten, tiene que haber un candidato. Macri no quiere volver a ser presidente, por lo que habrá que elegir un sucesor que permita reflotar la marca PRO tras la derrota de 2023, la fracasada interna fraticida entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich y, finalmente, la sumisión absoluta del PRO ante Milei.
Algunos la proponen a María Eugenia Vidal, que optó por no ser candidata este año como señal de rechazo al acuerdo electoral con LLA. Pero no todos la quieren en el macrismo: la acusan de haber “jugado mal”, de haberse ido de la Provincia a la Ciudad y después de haberse negado a encabezar la lista cuando Macri se lo pidió, antes de terminar ofreciéndole el cargo a Silvia Lospennato.
Otros proponen que sea alguno de los gobernadores del PRO, “Nacho” Torres o Rogelio Frigerio. El preferido es Torres, que pisa también en Provincias Unidas y suele mantener una relación zigzagueante con la gestión libertaria. A diferencia de Frigerio, el gobernador chubutense no cerró una alianza electoral con LLA y suele poner un huevo en cada canasta. Cuando el Gobierno le pide que lo ayude a boicotear alguna ley opositora, Torres, por lo general, habilita a que alguno de los diputados que le responden, Francisco Morchio y Ana Clara Romero, se diferencie del oficialismo.
Muchos en el PRO apuestan a endurecer su postura tras las elecciones. El malestar con el Gobierno fue creciendo en el último mes, especialmente entre aquellos que cerraron alianzas con LLA. Muchos de los candidatos se quejan de que Karina Milei y los Menem los aíslan y los dejan afuera del diseño de la campaña. Están preocupados, a su vez, porque ven que la imagen de Milei se derrumba en las encuestas y que el presidente no da muestras de cambiar el rumbo.
Queda abierta una incógnita, sin embargo. Y es qué pasará con la mitad del partido que decidió pintarse de violeta en el último año.
Hace un mes, cuando Milei todavía no había perdido en PBA y los coletazos de los audios de Spagnuolo recién estaban comenzando, un peso pesado del PRO bonaerense pronosticó: “El PRO está en proceso de descomposición. Esto termina con Cristian conduciendo, Mauricio yéndose a jugar al bridge y alejándose para siempre, y una pelea final por la presidencia del PRO”. El escenario cambió, pero la descomposición continúa. Así como la batalla por quién terminará conduciendo el proceso.
La derrota en PBA golpeó a Milei con dureza, pero también al ala interna del PRO que jugó a fondo a cerrar un acuerdo con LLA. Ritondo, el artífice de la alianza, quedó mal parado, por más que en su entorno destacan que, de haber ido por separado, el PRO hubiese terminado perdiendo más legisladores. Se abrió una grieta en el triunfalismo del PRO libertario, y muchos de los dirigentes amarillos que habían quedado afuera de la “tábula rasa” de Milei buscan, ahora, su venganza.
Gisela Scaglia, la vice gobernadora de Santa Fe, no fue a la reunión del PRO del martes y analiza sumarse al bloque de Provincias Unidas cuando sea electa diputada. Lospennato está dudando si migrar a la Legislatura porteña, ya que su partida significaría un poroto menos para el macrismo en el bloque de la Cámara de Diputados. Facundo Pérez Carletti, secretario general del PRO y candidato en Santiago del Estero, pretende ordenar el partido y ya echó al bullrichista Damián Arabia de la vice presidencia.
No hay dudas, para nadie, que el bloque PRO se romperá a partir de diciembre. Algunas, como Scaglia o Romero, se sumarán a Provincias Unidas. El bullrichismo, conducido por Arabia, analiza sumarse a LLA y llevarse consigo a varios de los nuevos conversos del mileísmo (como Sabrina Ajmechet). Ritondo, a este ritmo, podría terminar presidiendo un bloque de solo 8 o 9 diputados. Aunque su verdadera ambición es otra: reemplazar a Martín Menem y presidir la Cámara de Diputados.
En el ritondismo buscan calmar los ánimos. “Mauricio está especulando. Pasadas las elecciones, si a los que pactamos con el Gobierno nos va para la mierda, se irá con los otros. Eso sí: si nos va bien, a los otros nosotros los vamos a perseguir por toda la ruta 7 hasta Mendoza”, ironizó, con ánimos de revancha. Nada dice de que, si llega a salir el tiro por la culata, los “otros”, los macristas, harán lo mismo con él a partir del 27 de octubre.
MC/MG
El Gobierno recuperó la agenda tras casi dos meses de derrotas legislativas y denuncias de corrupción. Cuando el presidente regresa, LLA retomará la campaña, que incluirá el lanzamiento musicalizado del último libro de Milei en el Movistar Arena. En paralelo, la oposición prepara dos sesiones opositores para la semana que viene en Diputados y el Senado.
El salvataje norteamericano no solo le dio oxígeno a Javier Milei en la recta final de la campaña electoral. Le dio otra cosa: una narrativa. Después de dos meses en los que la oposición marcó el ritmo de la agenda política, a fuerza de vetos volteados, denuncias de corrupción y una elección desastrosa en la Provincia de Buenos Aires, el Gobierno logró recuperar cierto control. Milei volverá este viernes de Estados Unidos y, con él, la Libertad Avanza retomará la campaña con la esperanza de que el cambio de expectativas en el mercado se derrame sobre el electorado.
En el corillo libertario varían las lecturas políticas sobre el impacto que tendrá el espaldarazo de Donald Trump en las elecciones de octubre. Los más optimistas se imaginan 4-5 puntos arriba de Fuerza Patria a nivel nacional. Los más pesimistas imaginan un empate técnico factible de ser dibujado, el día después, cómo una victoria. Casi todos, sin embargo, coinciden en que el acuerdo aportó cierto aire y permitirá llegar al lunes 27 de octubre con un resultado electoral digno que sirva como base para impulsar las futuras reformas.
El objetivo es retomar la campaña apenas Milei regrese de Nueva York. El Presidente, tras la derrota bonaerense, prometió que esta vez sí se metería en el barro de la política _una tarea que, hasta ahora, dejaba en manos de su hermana_ y que participaría de las actividades proselitistas. Viajará y participará de actos en Santa Fe, Mendoza y algunas de las provincias que eligen senadores, pero aprovechará también para darse un lujo: un nuevo show musical en el que podrá unir sus dos pasiones. Hablar de macroeconomía y cantar frente a una multitud de libertarios que corean su nombre.
El show será el lunes 6 de octubre en el Movistar Arena, un estadio para recitales ubicado en el barrio porteño de Villa Crespo que cuenta con una capacidad para 15 mil personas. La excusa será la presentación de un nuevo libro titulado “La construcción del milagro”. Una publicación, editada por Hojas del Sur, que pretende relatar “las bases y los fundamentos” del programa económico de LLA. Un programa que, según asegura la contratapa del libro, fue “calificado internacionalmente como el ‘milagro argentino’”.
Milei buscará cantar las mieles del ajuste fiscal al ritmo de La Renga, una vez más. Ya lo había hecho, en mayo del 2024, en el Luna Park. Aunque con una diferencia: esta vez buscará arrastrar al resto de los funcionarios del Gabinete a que canten con él al final del show.
En la oposición, mientras tanto, prometen que el alivio del Gobierno será breve. Mientras Milei tomaba el avión para regresar a la Argentina, el titular de la bancada peronista en Diputados, Germán Martínez, se reunía junto a la camporista Paula Penacca, el pichettista Oscar Agost Carreño, el lilito Maximiliano Ferraro y la radical Carla Carrizo para diagramar la hoja de ruta legislativa de cara al 26 de octubre.
Se resolvió convocar al menos dos sesiones más. La primera será el próximo miércoles 1, en la que la oposición buscará sancionar uno de los temas más sensibles para el Gobierno: la reforma de la ley de DNU. Eclipsada por el peso simbólico de los vetos a las leyes sociales, esta reforma es una de las mayores preocupaciones de Martín Menem por estos días. Esto se debe a que la iniciativa, de prosperar, podría arrebatarle a Milei la posibilidad de legislar vía decreto.
El proyecto, que ya tiene media sanción del Senado, propone fortalecer el control del Congreso sobre los DNU. Establece la bicameralidad, es decir que exige que el DNU se apruebe en ambas cámaras (con la ley actual solo se necesita una cámara para quedar firme, como sucedió con el DNU de la deuda con el FMI de marzo). Y establece un plazo de 90 días para que el Congreso trate el decreto. De vencerse, el DNU perderá vigencia.
En la sesión del miércoles se buscará, además, aprobar la interpelación a Karina Milei por el escándalo de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).También el emplazamiento de la comisión de Presupuesto con el objetivo de fijar, a la fuerza, el ritmo del tratamiento del Presupuesto 2026. La frutilla del postre, sin embargo, será otro emplazamiento: el que buscará dar comienzo al tratamiento de la moción de censura contra Guillermo Francos por la negativa del Ejecutivo a cumplir con la ley de emergencia en discapacidad.
Existe un debate interno, por otro lado, si incluir el veto de la ley de reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que el Senado ya volteó. Están a la expectativa de que los gobernadores, que son los impulsores de la ley, se pronuncien sobre el resto de los temas. “Nos presionan para que lo tratemos pero después no nos quieren dar quórum ni acompañan las leyes que les pedimos”, masculla, irritado, un diputado opositor que dialoga con los gobernadores. Lo mismo sucede con la ley que propone repartir lo recaudado por el impuesto a los combustibles líquidos, que aún no se sancionó.
Hay otros temas pendientes que se buscará incluir en una sesión más adelante, probablemente el 15 de octubre. Es el caso de, por ejemplo, los decretos delegados que se habían incluido en la sesión anterior y no se llegaron a tratar. Es el caso de la modificaron la ley de Identidad de Género y la reforma de Patricia Bullrich de la policía federal. El temario es amplio y la oposición buscará repartirlo en diferentes sesiones. Una forma de extender la sangría.
Mientras tanto, el Senado hará lo propio. El jefe de la bancada peronista, José Mayans, se prepara para asestarle el puntazo final a Milei: el próximo jueves 2, el Senado buscará voltear definitivamente el veto a la emergencia pediátrica y el veto al presupuesto universitario.
MC/MG
La actividad cayó 0,1% en el segundo trimestre y en julio y algunos economistas monitorean que también bajó en agosto y septiembre, con lo que podría declararse oficialmente la segunda recesión de la era libertaria. La primera fue heredada del peronismo y profundizada por el Presidente. Otros analistas prefieren hablar de estancamiento.
El Gobierno admite que la “incertidumbre económica” continuará “hasta fin de octubre”
El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, lograron el fin de semana pasado definir dos medidas para evitar un colapso cambiario y financiero al lograr el anuncio del rescate de Estados Unidos y las retenciones cero para el agro hasta acumular US$7.000 millones. Pero por más que haya conseguido esos salvoconductos para calmar el mercado unos días, en el mejor de los casos hasta las elecciones legislativas del 26 de octubre, la economía real persiste en crisis. Lejos de la recuperación “como pedo de buzo” que había prometido Milei en abril de 2024.
Este martes finaliza el tercer trimestre del año. Por ahora sólo hay datos hasta julio, mes en que la economía cayó 0,1% respecto del mes anterior. Fue cuando el Gobierno debió subir las tasas de interés, lo que frenó el crédito y la actividad con tal de contener el dólar. Ya en el segundo trimestre, el PBI había caído 0,1% en relación al primero del año. Si llegan a acumularse dos trimestres de caídas respecto del anterior se considerará oficialmente declarada la recesión. Por lo que ya se constató en julio y lo que se registró en distintos indicadores de agosto y septiembre, vamos camino a eso.
Sería la segunda recesión del gobierno de Milei. La primera fue heredada de la administración peronista, había empezado en 2022, continuado en 2023 y se profundizó eso sí en el inicio de 2024. En el tercer trimestre del año pasado la economía comenzó a recuperarse, pero si se confirman una caída en el periodo julio-septiembre, sumada a la de abril-junio, la caída económica estará servida.
Constituiría la octava recesión del siglo. La primera vino encadenada con la crisis iniciada en 1998, que estalló en 2001 con el default y el corralito y continuó hasta 2002, con la salida de la convertivilidad. La siguiente sobrevino por contagio de la crisis mundial entre 2008 y 2009. La tercera arrancó tras la reelección de Cristina Fernández de Kirchner a fines de 2011, cuando instauró el cepo cambiario, hasta 2012. En 2014, su gobierno devaluó el peso y otra vez cayó la actividad.
En 2016, al iniciarse la administración de Mauricio Macri, con la salida del cepo, la devaluación y el ajuste inicial, volvió la recesión. En 2018 y 2019, cuando su plan económico voló por los aires, la actividad regresó al descenso. Y no paró de bajar con el arranque de la gestión de Alberto Fernández y la aparición de la pandemia. Ya en la segunda mitad de 2020 comenzó a repuntar, pero en el segundo semestre de 2022, tras la crisis interna del peronismo que terminó eyectando a Martín Guzmán del Ministerio de Economía, la actividad retomó su costumbre de ir cuesta abajo y así se mantuvo hasta el rebote del tercer trimestre de 2024 al primero de 2025.
“Probablemente este tercer trimestre también caiga porque es cuando se profundiza la recesión porque los salarios están planchados, con tendencia a la baja en los próximos meses porque las paritarias van por detrás de la inflación, entonces el consumo va a seguir bajo; la inversión, con este nivel de tasa, no va a impulsar el crecimiento; y el gasto público sigue recontra planchado”, describe Pedro Gaite, economista de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE). “Entonces no hay factores que puedan explicar una recuperación de la economía. Si te cae fuerte la industria, te vuelve a caer el comercio, si sigue cayendo la construcción, puede que crezcan minería e hidrocarburos, pero no alcanza y menos para crear empleo”, finaliza Gaite.
“Pensamos que este trimestre va a ser de estancamiento”, observa el consultor Orlando Ferreres. “El PBI del año nos da un crecimiento del 4,2% y el año que viene crecería al 2,5%”, pronostica. Lejos quedaron los pronósticos de recuperación del 6% después del pozo de 2024 e incluso la mayor parte de lo que crezca este año será por arrastre estadístico de la recuperación iniciada a fines del año pasado. Incluso, Ferreres avizora que minería e hidrocarburos crecerán pero menos que antes, aunque el interés inversor proseguirá.
Uno de los economistas más consultados que mide la actividad por su cuenta ya registró una leve caída en agosto y prevé que se repita en septiembre. Otro colega del mundo académico habla de “tendencia clara hacia el estancamiento”, pero “no para definir recesión”. Y añade: “Hay incertidumbre sobre el final de las series porque los datos desestacionalizados respecto al trimestre anterior tienen ruido y pueden llevar a revisiones. Lo que antes era 6% para los optimistas y 5% para los.moderados para el cierre de 2025 ahora luce que va camino al 4% por esta desaceleración”.
El Pulso PBA, termómetro de actividad del Banco Provincia de Buenos Aires en su territorio, muestra números en rojo las cuatro semanas de agosto y las primeras tres de septiembre. El mes pasado oscilaron entre -0,2% y el -1,4% según la semana y en septiembre, entre -0,1% y -0,4%.
Si en casi todo 2024 más del 70% de la población resignaba gastos, desde octubre pasado hasta ahora siempre se mantuvo por encima del 60%, según la encuesta que elabora la firma Casa Tres, que dirige Mora Jozami. ¿En qué ajustó la gente en agosto último? El 60% en ocio, el 51% en consumo de segundas marcas, el 48% en compras de ropa, el 38% en vacaciones, el 35% en plataformas de contenidos, el 20% en menos uso del auto particular, el 16% en actividades con los hijos, el 13% dio de baja su prepaga, 9% en las coberturas de seguros, el 4% cambió a su niño de colegio y el 11% recortó en otros aspectos.
En las cadenas de supermercados cuentan que cae el consumo y se compra lo básico. “Sigue cayendo como el piano desde el quinto piso”, describen. Otra fuente del sector agrega: “Más del 70% de todo lo que se vende es en promo. Si no, casi no se mueve. Eso te marca lo duro que está para mover volumen”.
AR/MG
Los demócratas de la Cámara de Representantes publican nuevos registros del financiero pederasta relacionado con Donald Trump y que se suicidó en una celda en 2019
Así es el dibujo de una mujer desnuda que Trump dedicó a Epstein por su 50 cumpleaños
Elon Musk, Peter Thiel y Steve Bannon. Son nombres que aparecen en los archivos de Jeffrey Epstein hechos públicos por los demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos el pasado viernes. De acuerdo con los documentos, el financiero condenado por abuso de menores contactó a varias figuras destacadas del mundo tecnológico y político tras ser registrado como delincuente sexual.
Los documentos incluyen registros de la agenda de Epstein de diciembre de 2014, noviembre de 2017 y febrero de 2019, así como un manifiesto de vuelo y un libro de contabilidad financiera.
Los calendarios, con abundantes recortes, muestran reuniones programadas con varias figuras prominentes afines al presidente de EE.UU., Donald Trump, entre ellas el empresario tecnológico Peter Thiel y el ex estratega jefe de la Casa Blanca Steve Bannon, así como reuniones con los líderes tecnológicos Elon Musk y Bill Gates, y el propietario del equipo de fútbol americano Washington Commanders, Josh Harris.
Un portavoz de Valar Ventures, una firma de capital de riesgo cofundada por Thiel, afirmó que Epstein se reunió con la firma una vez, en 2014, y que Southern Trust Company, propiedad de Epstein, invirtió 40 millones de dólares en la firma de Thiel entre 2015 y 2016. Dicha inversión está valorada actualmente en 170 millones de dólares, informa The Washington Post.
Musk publicó “Esto es falso” en X en respuesta a una publicación sobre la aparición de su nombre en los documentos.
En 2021, Gates reconoció que haber estado con Epstein había sido un “error”, y que lo hizo porque creía que Epstein podría contribuir a su filantropía.
Musk figuraba en un recordatorio en el calendario del pederasta que anunciaba su visita a una isla el 6 de diciembre de 2014. En aquel entonces, Epstein poseía una isla privada en las Islas Vírgenes.
El dueño de Tesla, cuando rompió con Trump en mayo pasado, afirmó en redes sociales que el nombre del presidente aparecía en los archivos de Epstein.
Otras entradas del calendario difundidas por los demócratas del Congreso muestran que Epstein planeó un almuerzo con Thiel, multimillonario tecnológico y donante del Partido Republicano –27 de noviembre de 2017–, y un desayuno con Bannon, quien ayudó a dirigir la primera campaña presidencial de Trump –el 16 de febrero de 2019–.
Ambas reuniones tuvieron lugar antes de que Epstein fuera arrestado y acusado de tráfico sexual en 2019, pero después de que se declarara culpable en 2008 de solicitar prostitución a una menor, lo que le obligó a registrarse como delincuente sexual.
Los republicanos del Comité de Supervisión acusaron a los demócratas de divulgar selectivamente nombres vinculados al Partido Republicano, ignorando a los demócratas mencionados en los archivos.
Los documentos se enviaron al Comité de Supervisión esta semana como parte de la investigación sobre la gestión gubernamental del caso Epstein. Además de los calendarios y los registros financieros, el comité afirmó que también recibió registros de llamadas.
La investigación del Congreso ha sido un dolor de cabeza político para Trump, quien ha afirmado que la búsqueda de nueva información es un montaje demócrata.
Trump y Epstein fueron amigos en los noventa y principios de 2000, pero Trump ha declarado que terminó la relación. Tras el arresto de Epstein en 2019, Trump, quien entonces estaba en su primer mandato presidencial, declaró: “Tuve una discusión con él hace mucho tiempo. Creo que no he hablado con él en 15 años. No me gustaba”.
Algunos de los documentos que el comité ha recibido se han hecho públicos, entre ellos partes del álbum creado como regalo para el 50 cumpleaños de Epstein en 2003 con el dibujo y la dedicatoria que le hizo Trump, que el presidente niega haber hecho.