Código Postal 6220

Hasta ayer el operativo en los barrios populares de Alemão y Penha contra Comando Vermelho contabilizaba 64 fallecidos, entre ellos 4 policías.
Al menos 132 muertos, entre ellos cuatro agentes, fue el saldo que hasta ahora dejó la operación policial lanzada el martes en Río de Janeiro, la más letal de la historia de la ciudad brasileña. Hoy, el día después de la represión, unos 50 cuerpos fueron encontrados por los habitantes de las favelas y fueron colocados por los vecinos en una plaza del barrio de Penha.
Esta nueva cifra de los fallecidos fue informada por la Defensoría Pública regional a la agencia EFE, después de que habitantes de los barrios afectados se lanzaran a buscar a sus familiares desaparecidos y empezaran a juntar decenas de cuerpos en la plaza.
La recuperación de los cuerpos, que seguía en curso a media mañana, la realizaron los vecinos de los complejos de favelas de Alemão y Penha, ubicados en uno de los sectores más pobres y violentos de Río, sin ayuda de las autoridades.
Funcionarios de la Defensoría Pública acompañan desde la madrugada de este miércoles las búsquedas en la favela de la Penha, uno de los focos de la operación, y están presentes en los institutos forenses responsables por la identificación de los cadáveres, según un comunicado. El organismo señaló que está tomando testimonios de habitantes y familiares de los fallecidos para “contribuir a la necesaria respuesta institucional ante la violencia estatal nunca vista”.
Por su parte, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Cláudio Castro, dijo este miércoles durante una rueda de prensa que, por ahora, le constan 58 muertos, aunque reconoció que la cifra “seguro” cambiará. En un comunicado, el Gobierno regional afirmó que los sospechosos fueron abatidos tras “reaccionar” a las acciones de los agentes. Las autoridades locales no ofrecieron datos sobre cuántos cadáveres fueron recuperados el martes.
Los cadáveres, todos de hombres, quedaron tendidos en el suelo, lado al lado, a la vista de los vecinos y de los periodistas que llegaron al lugar.
La operación de rescate de los cuerpos, realizada en zonas boscosas en las inmediaciones de las favelas, fue liderada principalmente por mujeres, que estaban a la búsqueda de sus parejas, hermanos o hijos.
El operativo movilizó a unos 2.500 agentes y tenía como objetivo ejecutar 100 órdenes de arresto de miembros del Comando Vermelho, una de las principales bandas de narcotraficantes de Brasil. Los narcotraficantes respondieron con bloqueos en varias vías de la zona norte de Río. Fueron detenidos Thiago do Nascimento Mendes, conocido como Belão do Quitungo, uno de los líderes regionales de la banda, y Nicolas Fernandes Soares, un operador financiero de Edgar Alves de Andrade, uno de los jefes del grupo.
Las operaciones y los bloqueos llevaron a interrupciones en el tránsito de un centenar de líneas de colectivos urbanos y al cierre de decenas de escuelas y centros de salud. Este miércoles, la ciudad amaneció sin nuevos bloqueos y con una situación normal en el tráfico de vehículos, después de la jornada de caos.
La crisis obligó al presidente Lula da Silva a convocar una reunión de urgencia para este martes por la noche. Se esperaba que el gobierno federal envíe una comitiva a Río de Janeiro para reunirse con el gobernador Cláudio Castro, quien se mostró crítico hacia la administración de Lula; “Río estaba solo durante el operativo”, afirmó.
Con información de EFE
MC

Todavía no se sabe el número exacto de muertos que dejó la represión policial. No hay ayuda del Estado para recuperar los cadáveres que ya comienzan a desprender olor. Organizaciónes sociales denuncian que muchos de los hombres asesinados tenían signos de tortura.
La ONU, “horrorizada” por la operación letal contra el crimen organizado en Río de Janeiro, con 64 muertos
Los habitantes de la favela de la Penha, uno de los centros del megaoperativo policial más letal de Rio de Janeiro, no durmieron. Decenas de muertos yacían en medio de un bosque cercano y sin la ayuda de las autoridades tuvieron que ir por ellos en una búsqueda que aún continúan este miércoles.
Hacia las 6:00 hora local (la misma que en Argentina) de este martes, una hilera de al menos 50 cadáveres cubiertos por un plástico negro yacían sobre el asfalto frente a una guardería publica, ubicada en la plaza São Lucas, una de las principales de la comunidad de la Penha.
El fuerte olor que expelían los cuerpos no impedía que decenas de vecinos permanecieran cercándolos, algunos buscando algún conocido, otros, por simple curiosidad.
Rayune Diaz Ferreira, una de las habitantes de la comunidad, está a la búsqueda de su primo. Explica a EFE que la gente no ha dormido, ni comido, buscando a los desaparecidos, pues ninguna autoridad ha ayudado en el rescate desde anoche.
“El Estado nos abandonó hace mucho tiempo y nos volvieron a abandonar después de esta matanza. Quienes están cargando los cuerpos son los habitantes”, sostuvo.
Para esta trabajadora independiente de 36 años que se crió en la favela, nunca se había visto algo así en la comunidad.
Una veintena de vecinos de la favela, la mayoría mujeres, lidera las búsquedas de los cuerpos en un bosque ubicado en la parte más alta de la favela y que colinda con el complejo de Alemão. Allí tuvieron lugar varios enfrentamientos en la tarde y noche del martes. En medio de la trocha, restos de ropa, casquillos de bala y sangre ayudan a marcar el camino.
Con solo una camilla, que es cargada entre cuatro o seis personas, los voluntarios van levantando los cuerpos a cuentagotas. Algunos están en zonas de difícil acceso y exigen más tiempo y esfuerzo para el rescate. Mientras van buscando otros, el conductor de la furgoneta decide llevar los últimos rescatados hasta la plaza donde están los demás.
En el camino para recoger otro cuerpo, más adelante le dicen que “allí cerca” hay varios más.
La abogada Thais Loredo, del Instituto Anjos da Liberdade (ángeles de la libertad), que acompaña la recuperación de los cuerpos, dijo a EFE que algunos mostraban signos de tortura.
El balance oficial de víctimas divulgado el martes daba cuenta de 64 muertos, cuatro de ellos policías, aunque las autoridades aún no han aclarado si los cadáveres recuperados hoy se suman a los contabilizados el martes.
El megaoperativo del martes, en el que participaron 2.500 agentes, tenía como objetivo detener a cabecillas del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales mas antiguas y peligrosas de Rio. La acción llevó a vivir escenas de guerra en la Penha y Alemão, dos populosos complejos de favelas, ubicados en uno de los sectores más violentos y deprimidos, en la zona norte de la ciudad.
Bajo la incertidumbre de lo que pasará ahora en la favela y aún con el eco de los tiroteos resonando en sus oídos, los habitantes de la región tratan de retomar su cotidianidad. No obstante, en la zona de la plaza São Lucas todos los comercios están cerrados con la excepción de un mercado.
Las vías y el servicio público, que ayer estuvieron bloqueados por las operaciones policiales y por la acción de los narcotraficantes hoy funcionan con normalidad.

"Recordamos a las autoridades sus obligaciones ante el derecho internacional, y urgimos a que se conduzcan investigaciones de forma pronta y efectiva" sobre las muertes, indicó en su cuenta oficial de X la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk. Human Rights Watch Brasil tildó de "desastre" el operativo policial en Río de Janeiro
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos dijo sentirse “horrorizada” por la macrooperación policial contra una importante banda del crimen organizado en Río de Janeiro, en la que murieron el martes 64 personas, la cifra más alta nunca antes registrada en una acción de este tipo en la ciudad.
“Recordamos a las autoridades sus obligaciones ante el derecho internacional, y urgimos a que se conduzcan investigaciones de forma pronta y efectiva” sobre las muertes, indicó en su cuenta oficial de X la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk.
La operación, añadió, sigue una tendencia de violentas operaciones policiales contra comunidades marginales de Brasil.
La operación contra el Comando Vermelho movilizó a unos 2.500 agentes para ejecutar 100 órdenes de arresto en los populosos complejos de favelas Alemão y Penha, ubicados en uno de los sectores más pobres y violentos de Río, en la zona norte de la ciudad.
De acuerdo con el último reporte oficial, entre los fallecidos hay 60 presuntos sospechosos y cuatro agentes de seguridad, mientras que al menos otros ocho policías y tres civiles resultaron heridos de bala.
Human Rights Watch (HRW) Brasil tildó este martes de “desastre” el operativo policial puesto en marcha en favelas de Río de Janeiro que ha causado por lo menos 64 fallecidos, y pidió a la Fiscalía investigar las circunstancias de “cada muerte”.
“Una operación policial que resulta en la muerte de más de 60 residentes y policías es una enorme tragedia”, dijo el director de HRW en Brasil, César Muñoz, en una declaración escrita enviada a EFE.
Según Muñoz, el Ministerio Público debe instaurar investigaciones propias para elucidar cada una de las muertes registradas en la acción, que transcurre en los complejos de Penha y de Alemão, dos populosos conjuntos de favelas de Río.
Y también para esclarecer “la planificación y las decisiones que llevaron a una operación que fue un desastre”, en su opinión.
“La sucesión de operaciones letales que no resultan en una mayor seguridad para la población, sino que en realidad generan inseguridad, revela el fracaso de las políticas de Río de Janeiro”, afirmó Muñoz.
De los al menos 64 fallecidos contabilizados hasta el momento en la operación, 60 son civiles, supuestamente sospechosos, y cuatro agentes de las fuerzas de seguridad.
Además, las autoridades detuvieron a 81 personas y decomisaron casi un centenar de fusiles de asalto y “una enorme cantidad de droga”, según el gobernador del estado de Río de Janeiro, Cláudio Castro, quien no precisó el montante exacto de estupefacientes.
Para Muñoz, Río de Janeiro, la ciudad más turística de Brasil, necesita una nueva política de seguridad pública que “deje de promover enfrentamientos que victimizan a residentes y policías”.
“En lugar de eso, debería involucrar a las propias comunidades y a otros actores sociales en la búsqueda de la paz, y basar el trabajo policial en datos precisos sobre la actividad delictiva, priorizando la investigación y la inteligencia”, añadió.
Según el Gobierno de Río, el objetivo de la operación es detener a los cabecillas del Comando Vermelho (CV), una de las bandas del crimen organizado más poderosas de Brasil, y frenar la expansión territorial de la facción.
El Comando Vermelho se dedica principalmente al tráfico de drogas y armas, y su centro de operaciones está en el estado de Río, donde controla algunas barriadas de la ciudad, aunque tiene presencia en buena parte del país, especialmente en la región de la Amazonía.
EFE

La ministra de Seguridad extiende sus tentáculos en el Congreso, donde busca volverse imprescindible para los Milei en la nueva etapa del Congreso. La reoganización de la Cámara de Diputados y la voracidad bullrichista. Una nueva jefatura en el Senado.
Los libertarios estallaron en aplausos cuando Patricia Bullrich ingresó a la sala de la Cámara de Diputados. Triunfante tras haber obtenido más del 50% de los votos en la Ciudad de Buenos Aires, la ministra de Seguridad sonrió, exultante. No habían pasado 48 horas desde la victoria, pero Bullrich ya trabaja para extender sus tentáculos en el Congreso: defensora del Gobierno en Diputados, en donde está colaborando para armar un bloque libertario blue, y nueva jefa política del oficialismo en el Senado.
Había sido su idea ir a la comisión de Presupuesto en Diputados a exponer sobre las partidas del ministerio de Seguridad. Una puesta en escena que se extendió durante más de cuatro horas: Bullrich inauguró, así, su nuevo rol como vocera de Javier Milei en el Congreso. Defendió el protocolo antipiquetes, se cruzó con la izquierda, pidió votos para reformar el Código Penal y se atajó de los cuestionamientos a su relación con Alejandra Vidal, una de las dueñas de Lácteos Vidal que aportó a su campaña presidencial en 2023 y que está siendo investigada por haber recibido una transferencia de Fred Machado (muy similar a la que recibió José Luis Espert).
Bullrich estaba encendida, al punto de jactarse de haber bajado los femicidios –los datos que se conocen hasta ahora muestran un repunte en este año–: “No quieren aceptar que un gobierno liberal protege más a las mujeres”, presumió, entre una nueva ronda de aplausos.
Bullrich se cuidó, sin embargo, de no trenzarse con demasiada dureza con la oposición del centro. El Gobierno, tras la victoria, está retomando el diálogo con los ex aliados para recuperar el control de la agenda del Congreso. El objetivo es aprobar el Presupuesto 2026 y, luego, avanzar con la reforma laboral y la impositiva. Y Bullrich pretende posicionarse como una de las futuras negociadoras.
“Bajemos los ánimos, terminó la campaña. Unos ganaron, otros perdieron. Se ordenaron las cosas”, lanzó la senadora electa por la Ciudad de Buenos Aires, y LLA aplaudió.
El bullrichismo se siente empoderado. Despreciado por “traidores” en el PRO, la corriente más violeta del partido amarillo siente que el resultado del domingo fue una reivindicación. Y ahora quiere venganza.
La cosecha aritmética de las elecciones dejó bien posicionado al Gobierno. El bloque libertario contará con unos 87 diputados propios que, si se le suman los aliados en el PRO y radicales violetas, podría llevarlo a contar con hasta 110 diputados oficialistas. La incógnita, por estas horas, es qué forma adoptará este nuevo polo de poder oficialista.
Martín Menem, que quedó ratificado como presidente de la Cámara de Diputados, trabaja para construir un interbloque con todos los aliados. Pero no todos se muestran tan dispuestos a pintarse 100% de violeta.
Ahí es donde el bullrichismo, que en Diputados es comandado por Damián Arabia, busca meter la cuchara. Con el okey de la ministra de Seguridad, Arabia trabaja para romper el PRO y llevarse a 7 diputados amarillos para conformar un bloque libertario blue. Entre las diputadas bullrichistas que podrían hacer el pase se encuentran diputadas como Silvana Giudici y Sabrina Ajmechet, pero el objetivo es incluir también a los 3 radicales “con peluca” que rompieron hace tiempo con la UCR para alinearse con el gobierno libertario. Son diputados que ya responden políticamente a Bullrich y que, incluso, comparten hace tiempo un grupo de WhatsApp con los díscolos del PRO.
El objetivo de Arabia es liderar un bloque de aliados duros que, a diferencia de lo que ocurría antes con la atomización del PRO y la UCR, respondan directamente a los intereses del Gobierno. Pero sin integrarlo al 100%, de modo de poder continuar jugando en la frontera. “Muchos no queremos pintarnos de violeta”, admite un radical con peluca que, irónico, ya llama “compañeros” a los bullrichistas.
La Cámara de Diputados está en pleno proceso de reorganización. La relación de fuerzas cambió desde el resultado del domingo y, por estas horas, todo el ecosistema libertario se está disputando su cuota de poder.
Bullrich no pierde el tiempo. La ministra de Seguridad se resistía, al principio, a abandonar la gestión para volver al Congreso, pero ahora pretende usarlo a su favor. El Senado será, para Bullrich, la plataforma desde donde perfilarse de cara a 2027. Ya sea como candidata a jefa de Gobierno porteño o como candidata a vicepresidenta de Milei. O, si el Gobierno se derrumba, con su propio sello: también para eso servirá su banca en el Senado.
Todavía no tiene definido el rol, pero Bullrich está decidida a ser la nueva cara de LLA en el Senado. Tierra hostil para el Gobierno durante el último par de años, Milei no tiene quién lo cuide en el Senado. Victoria Villarruel, que preside la Cámara alta, cortó el lazo con Casa Rosada hace más de un año. Los hermanos Milei consideran que la vice es una enemiga y la decisión de mandar a Bullrich al Senado respondió, en gran medida, a la necesidad de tener un peso fuerte que pudiera intervenirle la conducción a Villarruel. La idea fue de Karina Milei.
Pero no es solo por Villarruel. El bloque libertario está a la deriva en el Senado, impotente ante el poder de fuego del peronismo. Los acuerdos políticos, cuando se logran, se digitan en Casa Rosada. Y, en el recinto, se escuchan pocas defensas al Gobierno por parte de la bancada libertaria. En las sesiones suele ser más vehemente la bullrichista Carmen Álvarez Rivero que el jefe de bloque oficialista, Ezequiel Atauche.
El desembarco de Bullrich, así como el crecimiento del bloque de senadores libertarios –que, con 20 integrantes, pasará a ser la segunda minoría en el Senado–, viene a cambiar esta dinámica. Así lo pretende Karina, pero también la propia Bullrich, quien apunta a convertirse en una figura imprescindible para el Gobierno en el Congreso.
Ya levantó el teléfono para reunirse con los senadores del radicalismo, con los cuales tiene planeado reunirse durante la semana. No termina de confirmar qué rol tendrá, pero en su entorno descartan que, sea la nueva jefa de bloque oficialista o la nueva presidenta provisional del Senado, Bullrich será una figura central en la nueva era legislativa de Milei. Así es como se vende ella, al menos, cuando dialoga con los potenciales aliados.
MCM/MG

El Gobierno formalizó el encuentro con los mandatarios provinciales tras la victoria electoral. Llamó a quienes firmaron el Pacto de Mayo el año pasado: Kicillof, afuera.
El primer encuentro del presidente Javier Milei con los gobernadores tras los comicios legislativos en los que La Libertad Avanza (LLA) resultó triunfante será solo con los representantes de provincias consideradas “dialoguistas”.
Así lo señalaron al confirmar la convocatoria fuentes oficiales, que señalaron que los llamados para participar del evento de mañana en Balcarce 50 fueron dirigidos a los mandatarios que firmaron el Pacto de Mayo en julio del año pasado en Tucumán.
Se descarta, entonces, que los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa) sean de la partida.
Los primeros en recibir la comunicación fueron los aliados de la Casa Rosada en estas elecciones, Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
En tanto, también fueron convocados los mandatarios que integraron el espacio Provincias Unidas: Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Ignacio Torres (Chubut).
La invitación también fue recibida por Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Poggi (San Luis), Hugo Passalacqua (Misiones) y Gustavo Sáenz (Salta).
Entre los peronistas que sí están convocados se encuentran Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca), ambos ganadores de este domingo, y también el líder del Frente Cívico de Santiago, Gerardo Zamora (Santiago del Estero).