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El dólar alto impacta algo en la inflación, paraliza el mercado inmobiliario pero no detiene viajes al exterior

Los supermercados comienzan a dar de baja promociones.

El índice de alimentos que mide la consultora LCG se aceleró 1,6% en la semana, después de un mes sin variaciones, aunque aún es temprano para asociarlo directamente con la devaluación. Los proveedores de supermercados dan de baja promociones. La venta de propiedades "se destruyó", según agentes. En cambio, Despegar señala que continúa la demanda de pasajes al extranjero.

Una crisis de gobernabilidad acecha al Presidente en medio del "Juego de Tronos" de los gobernadores

Desde que el ministro de Economía, Luis Caputo, desafió con el “comprá, campeón”, el dólar subió 24% en casi tres meses. La inflación, en cambio, subió menos: 1,9% en julio, otro 1,9% en agosto. Pero el salto de los últimos días a $1.515 está empezando a impactar más en los precios, ha paralizado un mercado dolarizado como el de los inmuebles, pero no detiene la fiebre de ciertos argentinos por viajar al exterior.

“La inflación de alimentos nos mostró una suba importante esta semana, no sé si asociada directamente al dólar, es muy apresurado decirlo, pero venía de varias semanas bastante planchada”, comenta la economista Melisa Sala, de la consultora LCG. Esta semana, su índice subió 1,6%, después de cuatro en las que había registrado 0,1%, -0,1%, -0,2% y 0,1%, es decir entre deflación y estancamiento, prueba de la recesión en la que está adentrándose la economía otra vez. No hay margen para subir mucho los precios porque no se vende, pero hay alimentos y productos energéticos que si no encuentran quienes los compre acá se pueden exportar y por eso se remarcan si se deprecia el peso.

“Es lógico que el indicador muestre cierta aceleración: si uno mira el pasado, siempre pasó algo parecido cuando subió el dólar”, comenta Sala. “En algún momento, la devaluación se va a trasladar a precios, pero hay que ver la evolución en las próximas semanas”, agrega la analista.

Se prevé un encarecimiento de la carne vacuna porque si el consumidor local no la quiere, se exporta.

La consultora Ecolatina, en cambio, no registró aumentos. “Después de dos semanas de leve aceleración de precios en el mercado de productos de consumo de alta rotación (alimentos y bebidas, cuidado personal, productos para el hogar y de limpieza, ropa y calzado, tabaco), la tercera semana de septiembre trajo un respiro: la inflación semanal se ubicó en 0,18%, muy por debajo de lo esperado”, informó la firma que también elabora su indicador semanal.

“El dato marca una clara desaceleración, pero el noveno mes del año aún tiene recorrido por delante”, aclara Ecolatina. “Más que una señal de estabilidad, este dato podría estar reflejando simplemente un impasse ya que el grueso de las tensiones financieras y políticas se desató recién en los últimos días. El aumento del tipo de cambio y el incremento del riesgo país abren la puerta a posibles remarcaciones de precios en los próximos días. En este sentido, la calma en el mercado de consumo masivo podría ser transitoria, anticipando un septiembre que todavía podría tener pendiente el verdadero impacto del nuevo shock”, añade la consultora. Las categorías con mayores subas se registraron en helados (2,1%), aguas (1,6%) y gaseosas (1,3%).

“Algún reflejo hay pues los precios mayoristas aumentaron más de 3%”, señala el consultor Orlando Ferreres la inflación mayorista de agosto. “Se nota en el precio de los importados, aunque también en los nacionales en menor medida. Estimamos un IPC (índice de precios al consumidor) de alrededor de 2 % para septiembre”, pronostica el exviceministro de Economía.

María Castiglioni, de C&T Asesores Económicos, tampoco ve impacto por ahora. “Hasta ahora la inflación sigue corriendo debajo del 2% mensual. Tal vez algunos bienes suben algo, pero nada que modifique la inflación”, agrega la economista de C&T, otra firma que monitorea precios de manera constante.

“Por ahora no hay nada escandaloso”, comentan en los grandes supermercados sobre los precios que les pasan sus proveedores. “Todos ellos están recalculando, pero al momento sin mayores novedades. Llegaron muy pocas listas, nada para destacar. Aunque algunos exporten, algo de mercado interno necesitan. Lo que sí están bajando son las promociones y dinámicas comerciales, que es una forma de pasar lista con aumento”, reconocen en las cadenas.

Portal Shein.

Economistas consideran que un dólar alto, como el de ahora, no impulsa las exportaciones de un día para el otro, pero puede desincentivar las importaciones. Sin embargo, tampoco será de un día para el otro. Y menos en mercados como el de ropa ultrabarata que ofrecen los portales chinos Shein y Temu. En general, suele impactar primero en el turismo: primero los argentinos empiezan a ver que viajar al exterior está caro y con el tiempo los habitantes de países vecinos comienzan a darse cuenta de que conviene cruzar la frontera para comprar acá. Pero por ahora esto tampoco se refleja.

La pasión argentina por irse de paseo al extranjero no se amilana con el dólar a más de $.1500. “Si bien es cierto que la brecha cambiaria entre el peso y dólar puede representar un desafío, seguimos observando interés sostenido por los destinos internacionales”, comentan en el portal Despegar. “En el caso particular de estos últimos días no hemos registrado movimientos significativos en la demanda de viajes al exterior tras la reciente suba del dólar en Argentina”, añaden. En otras dos agencias de viajes tampoco perciben cambios. “Seguimos muy bien”, comentan en una compañía que viene vendiendo pasajes a destinos caros como Maldivas, Aruba, China y Japón.

“El mercado inmobiliario se destruyó”, advierte la agente Sofía Mackinlay. Suele ocurrir cuando sube el dólar, moneda en la que se tasan los inmuebles. A esta alza se suma la paralización del crédito hipotecario por el incremento de tasas de interés que impulsó el Gobierno en un intento fallido de controlar el tipo de cambio.

AR/MG

Los Milei, los Caputo y los Menem, pilotos disfuncionales en medio de la tormenta

Los Milei, los Caputo y los Menem, pilotos disfuncionales en medio de la tormenta

Un Gobierno atrapado en contradicciones insalvables. Loteos y enroques en una mesa ínfima. Irreverentes ayer, forajidos hoy. Caso Spagnuolo: un expediente que late y el turno de Pettovello. Otra promesa de deuda, que llega como amenaza en tierra arrasada

Javier Milei se aproxima a dos años de mandato y ya se encuentra sometido a contradicciones probablemente insalvables para el destino de su Gobierno. Ni siquiera un resultado electoral aceptable en octubre subsanaría el descrédito político y personal en que cayó el Presidente, ni el abismo largamente anunciado al que se precipitó la economía. En la hipótesis opuesta —un derrumbe en las urnas de magnitud similar al ocurrido en la provincia de Buenos Aires hace dos semanas—, el loteo del poder entre los Milei, los Caputo y los Menem se convertirá en una amenaza a la estabilidad del Gobierno.

Las contradicciones son flagrantes. Milei pasó de vociferar que sacó a doce millones de argentinos de la pobreza, que extinguió la inflación del 17.000% a 10% anual, que Argentina crecía a tasas de 10% y un sinfín de cifras disparatadas, a visitar el discurso épico —a lo Macri— de “lo peor ya pasó” y “el sacrificio vale la pena”. ¿En qué quedamos? ¿Fiesta de crecimiento, riqueza y baja inflación, o travesía bíblica por el desierto rumbo a la tierra prometida, o el caballo que se ahoga en medio del río, como se le lenguó la traba a Patricia Bullrich esta semana?

El Presidente dedicó su primer año y medio en la Casa Rosada a gritar alusiones al ano violentado de sus opositores, críticos y disidentes. Obsesionado con la penetración, no ahorró expresiones inaceptables para la vida civilizada. De buenas a primeras, Milei nos cuenta que está siendo objeto de una ofensiva como la que —en la fantasía de la incombustible derecha argentina—volteó en 2001 a Fernando de la Rúa, el más débil de los mandatarios desde 1983. ¿Un sádico rey de la selva o un Bambi en babia a merced por los poderosos?

El Milei contra Milei más lesivo quedó expuesto en las últimas horas. El mandatario suele decir que fue electo con un único mandato: derrotar la inflación. No es cierto; prometió muchas cosas, como destino de grandeza, no robar y un ajuste restringido a la casta, pero, sin dudas, calmar la carrera de precios tiene un valor primordial en la vida de los hogares.

El riesgo país volvió a ser uno de los más altos de América Latina y el dólar se fue a las nubes. Semanas, días atrás, “el coloso” Federico Sturzenegger, “el gigante” Luis Caputo y sus equipos y voceros aventuraban todo lo contrario, una apreciación del peso. El Banco Central pierde cifras millonarias de reservas similares a aquellas que protagonizaron ambos responsables de Economía durante el gobierno de Mauricio Macri, en 2018. Así las cosas, el traslado a precios de la devaluación luce inexorable, pero el Gobierno ha demostrado algún éxito en contener esa variable, con un remedio que es peor que la enfermedad: estancamiento rumbo a otra recesión y un Banco Central vacío tras sobreapreciar al peso.

La explicación que repiten Milei y sus segmentos televisivos en Clarín, La Nación y América es que la inestabilidad se debe al “riesgo kuka”. Ocurre que Milei anunciaba en julio que iba a enterrar al kirchnerismo para siempre, “hacerlo mierda”, “poner el último clavo en el cajón” y “pintar el país de violeta”. No eran excitaciones de campaña. Lo mismo fue expresado en infinidad de análisis de consultores, bancos y periodistas. El Soez vuelve a tomar carrera. “Están cagados”, reiteró en un acto en Córdoba el viernes por la tarde. Al calor de encuestas que le acercaron, retomó la violencia discursiva que había dejado descansar un par de semanas.

Si Milei no sirve para doblegar cualquier variante de lo que el establishment llama “populismo” —porque no sabe, no puede o no quiere—, ¿vale la pena sostenerlo?

Ahora resulta que el “riesgo kuka” cobra tal volumen que lleva a los inversores a huir de Argentina ante el temor que inspira una líder en prisión domiciliaria y popularidad acotada, quien a su vez se empeña junto a su hijo en obturar cualquier posibilidad de renovación.

Duda legítima

El sistema de poder, que alberga en su seno ganadores, pero también perdedores ante el desbande, tiene una pregunta legítima para formularse: si Milei no sirve para doblegar cualquier variante de lo que el establishment llama “populismo” —porque no sabe, no puede o no quiere— , ¿vale la pena sostenerlo?

Tan o más descorazonadora que la deriva del Gobierno de La Libertad Avanza es la lúgubre perspectiva que ofrece para reconducir la situación con el restringido elenco que rodea el despacho presidencial.

Habla una voz de larga experiencia, con acceso fluido al planeta Milei. “El armado de Karina, Lule (Menem) y (Sebastián) Pareja es cuestionable, con saldos descartados por otros partidos, ok. Ves a este pibe y tan malo no es”.

“Este pibe” es Santiago Caputo. La fuente atribuye méritos al asesor en la elaboración de un discurso proselitista, pero pone el acento en su “inconsistencia” para pensar la política y hacer funcionar al Gobierno. Apunta a Las Fuerzas del Cielo, la agrupación que responde a Caputo y tiene a Daniel Parisini (Gordo Dan) como francotirador principal en las redes y a Agustín Romo y Nahuel Sotelo como armadores. “Hace dos años, en medio del quilombo, eran vistos como irreverentes, canalizaban la furia. Hoy son forajidos que asustan. Meterle miedo a un discapacitado es lo peor que nos puede pasar si vamos a decir que el sacrificio vale la pena”.

Los Milei y Santiago Caputo, unidos

El experimentado dirigente impugna a las huestes de Caputo por falta de conexión con la política real y su lógica de decisiones. “¿A alguien le interesa la agenda chiquitita de Romo y Sotelo, antiabortista, con iconografía de Alemania en 1940 y discurso setentista estilo Proceso? Ni Victoria Villarruel va por ahí”. En el mismo combo incluye al pensador Agustín Laje, eslabón suelto y exitoso cuentapropista al mando de la Fundación Faro. “Entre proponer la derogación de la ley del aborto y salir a ‘cazar zurdos’, y el rejunte de Lule, prefiero el rejunte de Lule. Tampoco es que teníamos un semillero surgido del Mayo Francés”, concluye la fuente, pese a todo, todavía convencida de que Milei tiene cuerda para rato.

Así como la ruta del dinero descripta por Diego Spagnuolo, con los Menem como presuntos recaudadores, es inescindible de Karina y, por ende, de Milei, el plan b, que sería restituir la botonera a Santiago Caputo, no ofrece motivos para el entusiasmo. El asesor presidencial no sólo no oculta, sino que gusta exponer su dominio de la Secretaría de Inteligencia, ARCA (ex AFIP) y la principal pauta estatal, YPF. Son sus fierros. La pregunta subyacente es si esos fierros hoy sirven para para reconducir un Gobierno en crisis, o sólo para administrar poder, negocios e internas.

El asesor presidencial no sólo no oculta, sino que gusta exponer su dominio de la Secretaría de Inteligencia, ARCA (ex AFIP) y la principal pauta estatal, YPF. Son sus fierros

Levantado el secreto de sumario del caso Spagnuolo, el eje Menem-Karina creyó tomar aire. Allí evalúan que los audios son cuestionables como prueba y los dichos ratificatorios del exasesor Fernando Cerimedo y un panelista de Fantino sobre un esquema de sobornos no cobrarán vuelo. De esa mirada se desprende un giro de Milei, que navegó sin brújula desde que se desató el escándalo. En su fallida visita a Lomas de Zamora, durante la campaña bonaerense, gritó que el contenido de los audios era mentira y que demandaría a su exíntimo amigo. No sólo no lo hizo, sino que el viernes, en Córdoba, ensayó que los registros eran obra de inteligencia artificial. Las contradicciones no cesan y abarcan todos los ámbitos.

Los Hermanos no deberían precipitarse a dar un carpetazo a la lacerante versión del 3% diseminada por Spagnuolo, quien se sentó a la mesa presidencial en Olivos más que ningún otro oyente de ópera y bodrios económicos.

Primero, porque la investigación que lleva adelante el fiscal Franco Picardi busca apoyarse en registros contables, adjudicación de contratos y sobreprecios. Se trata de documentos y emails antes que diálogos alojados en celulares, que fueron masivamente borrados por Spagnuolo y los Kovalivker, dueños de la droguería Suizo Argentina y presuntos pagadores y canalizadores de las coimas. Segundo, porque los audios no se agotan en lo ya difundido. Hay más. Y tercero, porque el juez Sebastián Casanello y Picardi tienen todo un campo por recorrer en cuanto a testimonios, entre ellos, el de Sandra Pettovello.

La ministra de Capital Humano fue mencionada por Cerimedo como una de las primeras destinatarias de las confesiones de Spagnuolo, supuestamente frustrado porque otros robaban de la Agencia de Discapacidad y no le dejaban nada. Una versión indica que el examigo de Milei, atribulado, le dijo a Pettovello que el eje Menem-Karina se llevaba unos US$800.000 por mes, y que la respuesta de la funcionaria fue “te equivocás, son dos millones”.

En Capital Humano responden que no hay nada por declarar al respecto. Probablemente, a Pettovello no le quede otra que hacerlo en el expediente como imputada, como mínimo, por no denunciar un presunto delito contra la administración púbica.

Milei no parece tener ni el margen ni la decisión de resolver la interna que se presentó en su administración. Enroca nombres, proliferan las operaciones periodísticas, otorga títulos de “jefatura de campaña”. Corren a un Menem, reempoderan a otro, coordina Santiago, arenga Karina, asoma Pilar Ramírez, y los candidatos, con José Luis Espert a la cabeza, dan poco y nada de sí. Todo parece reducido a una mesa demasiado chica, la misma de siempre.

El vicio

El destino electoral, político y hasta judicial estará inexorablemente implicado por lo que pase con la economía.

Milei y Caputo lanzaron a rodar la versión de que llegará un inminente respaldo del Tesoro estadounidense, porque los US$14.000 millones ya entregados por el FMI entre abril y julio, que se suman a los US$44.000 millones de 2018, corren similar riesgo de dilapidación para sostener un tipo de cambio que ya se agotó. En tres días, el Banco Central liquidó USD1.110 millones. La proyección para las próximas semanas da pavor.

Hay motivos técnicos, económicos y legales para suponer que un respaldo del Tesoro estadounidense, vía un canje de bonos u otro instrumento, no es probable en el corto plazo. La hipótesis de que una transferencia teledirigida por Donald Trump para ayudar a su admirador argentino de ninguna manera garantiza un buen resultado en las elecciones legislativas, ni evita una crisis política inmediata.

Sin embargo, también había motivos sólidos para intuir que el FMI no iba a acumular otro préstamo monumental en manos de Caputo, y sin embargo ocurrió. No hay que despreciar la confianza de “Toto”. Puede sonar ilógico, pero el juego de arrebatos y negocios que Trump impone como política exterior podría tener en su aliado de Sudamérica a un socio ideal.

Luis Caputo, Santiago Bausili y José Luis Daza, en

El problema es que una nueva inyección de deuda se daría en tierra arrasada y en medio de una dinámica económica que demuestra que los conejos de la galera pueden ser infinitos, pero se agotan cada vez más rápido.

Caputo y Sturzenegger se encontraron con una nueva oportunidad en el manejo de la economía. Sus fracasos rotundos en experiencias pasadas (la cuarta para coloso y la segunda para el gigante) no fueron obstáculo para intentarlo de nuevo. Esta vez, abandonaron toda pretensión de resguardo “técnico” y se volcaron al combate político. Provocaron, agraviaron, imitaron a Milei. Se faltaron el respeto.

A diferencia del Gobierno de Macri, que encontró a casi toda la ortodoxia económica celebrando que “volvimos al mundo” hasta el abrupto choque de 2018, esta vez, un amplio espectro de economistas, de derecha a izquierda, liberales e intervencionistas, viene señalando errores técnicos groseros y creencias terraplanistas sobre la base monetaria y otras yerbas, que están demostrando sus consecuencias. Esta semana, resultó revelador y preocupante el testimonio de Joaquín Cottani, un “cavallista” que actuó como viceministro durante el primer semestre libertario.

De sus dichos se desprende que en el Palacio de Hacienda prevalece un comportamiento sectario, sin brújula ni red.

El endeudamiento no es una pata importante del plan económico. El vicio de la deuda es el plan económico.

SL

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Una crisis de gobernabilidad acecha al Presidente en medio del "Juego de Tronos" de los gobernadores

Una crisis de gobernabilidad acecha al Presidente en medio del

La oposición logró voltear tres vetos en una semana, dejando expuesta la debilidad del Gobierno. El fantasma del juicio político en las charlas de café y el rechazo del peronismo a participar de maniobras desestabilizadoras. La esperanza de Martín Menem de que todo mejore a partir de diciembre.

Milei intenta rearmar la campaña electoral mientras el Congreso le marca cada vez más límites

Otra derrota contundente del Gobierno: el Senado rechazó el veto a la ley de reparto de ATN

“Ningún presidente puede arriesgarse a que un Congreso te junte dos tercios, y nosotros acabamos de sumar 180 votos. ¿Quién te defiende de un juicio político ahora?”, murmura, todavía excitado por la victoria, un diputado de la oposición. La Cámara de Diputados acaba de voltearle los dos vetos a Javier Milei, y está charlando, en un pasillo alejado del Congreso, con otro legislador no peronista que fantasea con tejer un “centro” que se lance como alternativa de Javier Milei. Le responde: “Vos lo que no podes hacer es empujarlo. Tenés que dejarlo que se tambalee frente al abismo”.

Nunca antes la debilidad de Milei quedó tan expuesta como esta semana. El miércoles, 181 diputados votaron en contra del veto a la emergencia pediátrica. El 75% de los diputados presentes en el recinto. Al día siguiente, 59 senadores rechazaron el veto a la ley de reparto automático de ATN. Es decir, el 83% de los senadores presentes optaron por rechazar la propuesta de Milei. Y muchos lo hicieron incluso después de haber cobrado los $12,5 mil millones que el Gobierno les había girado, vía ATN, para intentar convencerlos de hacer lo contrario.

El bloque de LLA se quedó sin aliados

Un pésimo debut para Lisandro Catalán, que estrenaba cargo en el Ministerio del Interior, y que dejó reducido al Gobierno a su mínima expresión. El Senado –tierra de José Mayans y la nueva mayoría automática multipartidaria que ayudó a crear– no fue una sorpresa. Pero sí la Cámara de Diputados, donde ya no quedan ni rastros de los “87 héroes” que habían ayudado a blindar, el año pasado, el primer veto al financiamiento universitario. 

Casualidades dolorosas: el aniversario de la cena con la que Milei agasajó a esos héroes en Olivos coincidió, con precisión meridiana, con la sesión en Diputados que le volteó el segundo veto a las universidades. 

El fantasma del juicio político

Solo 61 diputados salieron en defensa de Milei en su peor momento. Con el dólar agujereando el techo de la banda y el riesgo país escalando minuto a minuto, los soldados del régimen tocaron su piso mínimo. Un rejunte de fieles reducidos a: los libertarios que aún no le declararon la guerra al clan Menem –como el bloque de Oscar Zago o el de Marcela Pagano–, los radicales con peluca que no necesitan competir con LLA en sus distritos este año, y un PRO diezmado que se rebela ante la conducción de Cristian Ritondo

Se rompió una de las reglas más básicas de la gobernabilidad: nunca permitas que la oposición junte más de dos tercios en el recinto para rechazar tu plan de gobierno. No una ni dos veces: tres veces. Porque el fantasma del juicio político, por más fantasioso que parezca, siempre puede estar a la vuelta de la esquina. 

Los festejos de la bancada peronista cuando se aprobó la insistencia de la emergencia pediátrica

Los primeros en instalar la versión de una Asamblea Legislativa como Plan B del sistema económico fueron los embajadores del nuevo espacio de centro llamado “Provincias Unidas”. Seducidos por el canto de sirena de un establishment económico que observa alarmado la sostenibilidad del plan económico del Presidente, comenzaron a trajear al cordobés Juan Schiaretti, quien ni siquiera fue electo diputado. 

Detrás están los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba) y el escurridizo Ignacio Torres (Chubut), de la mano del consultor Guillermo Seita, inventor de la nueva marca. Tiene varios operadores en el Congreso, como Miguel Ángel Pichetto y Emilio Monzó, que fantasean con consolidar una fuerza de centro “federal” que accione como fiel de la balanza frente a la polarización Milei-kirchnerismo. 

Si el Gobierno supera el 30% de los votos y se posiciona como primera fuerza nacional –una “victoria” de LLA ante los ojos del sistema–, buscarán posicionarse como un polo de poder alternativo. Atento a negociar tanto con el Gobierno como con otras fuerzas de la oposición. Si, en cambio, el Gobierno pierde en las elecciones, se abre todo un arco de posibilidades que se discuten, con ligereza, en largas charlas de café en despachos porteños.

Schiaretti junto a los gobernadores de Córdoba, Martín Llaryora; Santa Fe, Maximiliano Pullaro; Jujuy, Carlos Sadir, y Corrientes, Gustavo Valdés, este viernes en Río Cuarto.

El juego especulativo termina, sin embargo, en un callejón sin salida: el rechazo tajante de la principal fuerza opositora a avanzar con un juicio político. Cristina Fernández de Kirchner sostiene que Milei tiene que finalizar su mandato y en La Cámpora son muy tajantes en lo que se refiere a “respetar los tiempos institucionales”. También Axel Kicillof ha reafirmado, en público y privado, que no hay lugar para ninguna operación desestabilizadora. Ambos líderes del peronismo se imaginan gobernador a partir de 2027 y, para lograrlo, resulta imprescindible que Milei finalice su mandato. 

“Los que dicen que Milei se tiene que ir antes están laburando para Milei”. Las palabras son de Leandro Santoro en Radio Con Vos, pero podrían provenir de muchos dirigentes del pankirchnerismo que observan, con irritación, el Juego de Tronos de los embajadores de Provincias Unidas. Un juego en el que participan, con entusiasmo, varios gobernadores y referentes del peronismo. 

Resistiendo con aguante

“Menem está nocaut”, aseveró, triunfante, un peso pesado del peronismo apenas finalizó la sesión del miércoles. La derrota en la Cámara de Diputados fue el broche de oro de una larga lista de malas noticias para el clan Menem: los audios de Diego Spagnuolo, la pésima performance del armado electoral en Provincia de Buenos Aires, la reactivación de la comisión investigadora $LIBRA y, ahora, la consolidación de un impermeable frente opositor que logra sumar dos tercios del recinto como si fuera un trámite. 

Ratificado en su cargo por la misma Karina Milei –quien se negó a echar a Lule Menem y, por lo tanto, al propio Martín, que amenazó con renunciar a la presidencia si excomulgaban al primo–, Martín resiste en su oficina con la esperanza de que todo mejorará a partir de diciembre. Es cuestión de aguantar hasta las elecciones de octubre: está convencido de que LLA ganará a nivel nacional y que esa victoria, aunque modesta, le permitirá recuperar el control de la Cámara de Diputados. 

Menem está convencido de que, con un repunte en la Provincia, una victoria en la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza y una buena elección en Córdoba, LLA podrá hacerse de un bloque de 84 diputados. Un bloque que, si se le suma a algunos satélites sueltos o, incluso, al PRO, podría llegar a disputar la primera minoría de la Cámara de Diputados. Esto le permitirá asegurarse un tercio vetador y, a su vez, ampliar la base sobre la cual tejer las alianzas del futuro.

Martín Menem busca renovar como presidente de la Cámara de Diputados

“Va a haber un espacio de centro que va a querer reelegir en sus provincias y se va a volcar a la derecha”, aspiran sus aliados, quienes ven que la mayoría opositora tiene fecha de vencimiento. Apelan a la teoría de la ventana rota. “Ahora todos te ven golpeado y aprovechan para pegarte, pero después de diciembre van a tener otros incentivos para acompañarnos”, profetizan.

Menem, sin embargo, tiene un gran desafío de cara a diciembre, que no es sólo resistir a las nuevas embestidas opositoras. Tendrá que asegurarse el número para reelegir como presidente de la Cámara de Diputados luego de un profundo desgaste producto por el escándalo $LIBRA, los audios de Spagnuolo y la táctica de vaciar las sesiones opositoras para dejarlas sin quórum. Hasta ahora, el peronismo no le ha soltado la mano, pero son cada vez más las voces en el bloque que preside Germán Martínez que piden voltearlo. Y hay varios, como Ritondo, que están olfateando el cargo.

Dependerá del resultado de octubre. Hasta entonces, por si acaso, no permite que ningún interlocutor ingrese a su despacho con el celular. Les pide que lo dejen afuera. Después de las grabaciones de Spagnuolo, confía en muy pocos.

MC/MG

Karina mueve las piezas y relanza la campaña libertaria: Ramírez al mando y una "última vida" para Santiago Caputo

Karina mueve las piezas y relanza la campaña libertaria: Ramírez al mando y una

Tras la derrota bonaerense, la secretaria general de la Presidencia reconfiguró la conducción electoral de La Libertad Avanza: encapsuló a Lule Menem, empoderó a su mano derecha en la Ciudad y le devolvió el control estratégico al asesor presidencial. La batalla por el Senado.

María Cafferata - Una crisis de gobernabilidad acecha al Presidente en medio del "Juego de Tronos" de los gobernadores

Sebastián Lacunza - Los Milei, los Caputo y los Menem, pilotos disfuncionales en medio de la tormenta

Apenas unas horas después de que Javier Milei defendiera el rumbo económico en la Quinta de Olivos, su hermana Karina ejecutó el movimiento político más drástico desde la derrota bonaerense. En medio de los tropiezos legislativos y una jornada negra para los mercados, la secretaria general de la Presidencia rediseñó el mando de la campaña nacional de La Libertad Avanza: armó una nueva mesa y decidió entregar el control operativo a Pilar Ramírez y Santiago Caputo, en un gesto que condensa tanto el instinto de supervivencia como el intento de recuperar la iniciativa.

El jueves pasado, durante más de seis horas, en dos reuniones consecutivas en la residencia presidencial, pasaron más de setenta dirigentes libertarios: candidatos nacionales, jefes de campaña provinciales, funcionarios, armadores e influencers del ecosistema digital. La primera, al mediodía, reunió a casi medio centenar de postulantes a diputados y senadores —los dos primeros de cada lista provincial— junto a miembros de la mesa política, voceros y referentes mediáticos. La segunda, ya por la tarde, concentró a los responsables de la coordinación proselitista en las 24 provincias. En ese escenario, y con la cúpula expectante, Karina Milei resolvió el nuevo organigrama.

Pilar Ramírez y Karina Milei.

Ramírez, su principal aliada en la ciudad de Buenos Aires, fue ungida como “coordinadora política nacional”, con la tarea de articular a los armadores provinciales y ordenar el vínculo con los jefes de campaña distritales. Y Caputo, el gurú que había quedado en penumbras tras el temblor bonaerense, va a ocupar el centro de la estrategia. En Olivos se leyó el gesto como una “última vida” para el asesor presidencial, en quien Karina vuelve a confiar a pesar de las resistencias que persisten dentro del oficialismo y el manto de sospechas que cae sobre él tras el escándalo de los audios.

El movimiento implicó también un desplazamiento silencioso de Eduardo “Lule” Menem, hasta ahora responsable del vínculo con las provincias. Golpeado por el affaire de las supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), y cuestionado por gobernadores aliados por su estilo de construcción, el riojano —que no estuvo presente en la quinta presidencial— fue apartado del centro de decisiones y quedó encapsulado en la fiscalización electoral: un área secundaria que Karina decidió conservar bajo su órbita directa como gesto personal, para evitar su salida definitiva. Es que Lule no dejará de ser “la mano derecha” de El Jefe, quien en las últimas semanas resistió fuertes presiones internas y externas para desplazarlo. Pero su permanencia, coinciden en la Casa Rosada, responde más a la protección de ella que a su gravitación real en el esquema de poder.

Martín Menem secretea con Lule Menem. Son primo y aliados puertas adentro de La Libertad Avanza.

Triángulo electoral

El reacomodamiento parió un nuevo triángulo de hierro electoral: Karina como jefa política, Caputo como estratega y Ramírez como coordinadora nacional, en reemplazo de Lule. Es, además, un giro de poder hacia el ala “karinista”, que ahora concentra el mando de la estructura partidaria y el engranaje territorial, mientras Caputo recupera protagonismo en la estrategia pero con contrapesos internos que antes no existían. A su vez, la nueva “mesa de campaña”, que combina funcionarios, armadores e influencers, reproduce el modelo que convirtió a Manuel Adorni en el único candidato libertario que logró imponerse este año, en la ciudad de Buenos Aires, frente a la macrista Silvia Lospennato. Ese antecedente es el que Karina busca escalar ahora a nivel nacional.

Detrás del retorno de Caputo vuelve a emerger también el entramado técnico de Move Group, la consultora que compartía con Tomás Vidal —ahora designado responsable operativo de la campaña— y que funcionó como su laboratorio electoral. Desde allí, y con datos de opinión que centraliza el director de Estudios de la Gestión Gubernamental, Julián Hampton, se diseñaron los últimos spots, eslóganes y narrativas presidenciales.

En paralelo, Las Fuerzas del Cielo, la agrupación que responde a Caputo, recuperó peso en el área de comunicación: su tropa —con el legislador bonaerense Agustín Romo, el multitasking Lucas “Sagaz” Luna y el influencer Mariano Pérez, entre otros— tiene intensiones de volver a ocupar un rol central en la batalla discursiva en redes. La apuesta es insistir en combinar músculo digital con despliegue territorial, un equilibrio que en el oficialismo reconocen que se rompió en la campaña bonaerense.

El Gordo Dan encabezó la columna de la agrupación Las Fuerzas del Cielo durante el cierre de campaña de Adorni. En la foto se lo ve junto al secretario de Culto, Nahuel Sotelo, el legislador bonaerense Agustín Romo y armador Lucas

El clima que sobrevoló la quinta presidencial fue el de un punto de inflexión. No solo se analizaron las razones de la derrota bonaerense —la más dura en lo que va de la gestión—, sino que por primera vez se admitió en voz alta una pérdida de popularidad. En ese marco, Karina reordenó el tablero para contener a los suyos, mientras resolvía que la fiscalización nacional quede en manos de los armadores provinciales que responden a Lule, y no en un comando unificado como en 2023. En la Casa Rosada aseguran que no se replicará el dispositivo que coordinaron en aquel ballotage, y que esta vez se buscará apoyarse en la estructura territorial que el oficialismo construyó en los últimos dos años.

El otro dato saliente fue el giro en el rol del propio Presidente. Hasta ahora había delegado la política en su hermana y se limitaba a la economía, pero este jueves se mostró como virtual jefe de campaña y prometió involucrarse de lleno en la coordinación proselitista, sin permitir que la elección se “provincialice” como ocurrió en Buenos Aires. Viajó el viernes a Córdoba —donde protagonizó su acto de lanzamiento de campaña bajo la consigna “Que el esfuerzo valga la pena”— y tiene planeado pisar Santa Fe, Mendoza, Corrientes y el interior de la provincia de Buenos Aires, además de oficiar de mediador en la nueva mesa política bonaerense.

Santiago Caputo junto a los hermanos Milei.

El encuentro en Olivos tuvo como trasfondo la cadena de derrotas en el Congreso y el riesgo de repetir errores. Por eso, desde su atril, Milei trazó las directrices del discurso que los libertarios deberán desplegar en la campaña: pidió “valorar el esfuerzo de los argentinos e invitarlos a defenderlo para que todo valga la pena” y ordenó “hablar de inflación e inseguridad, no de apellidos”. Los estrategas del oficialismo coinciden en que el nombre del Presidente sigue midiendo mejor que los candidatos de La Libertad Avanza y que el desafío es transferir esa adhesión personal a las boletas. “Hay que cruzar ese Rubicón”, sintetizó un referente.

La apuesta federal de Karina: duplicar bancas y acotar a Villarruel

Con la estructura de campaña ya reordenada, La Libertad Avanza pondrá en marcha la fase federal con un objetivo central: ampliar la representación libertaria en el Senado y limitar la capacidad de maniobra de Victoria Villarruel, que hasta ahora capitaliza su rol institucional como presidenta de la Cámara alta.

Hoy, el oficialismo es apenas una minoría: ocupa seis de las 72 bancas. En la Casa Rosada confían en que el nuevo esquema, sumado a las alianzas provinciales, permita duplicar ese número en las elecciones de medio término.

Victoria Villarruel presidió la sesión que volteó el tercer veto de Milei.

En octubre, ocho distritos renovarán sus tres bancas en el Senado: Río Negro, Salta, Neuquén, la ciudad de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Entre Ríos y Chaco. En cada una, el partido que más votos obtenga se quedará con dos escaños y el segundo con uno.

La pulseada porteña será la más observada: allí Karina Milei decidió que la boleta esté encabezada por Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y una de las funcionarias más cercanas al Presidente, acompañada por el economista Agustín Monteverde. El mensaje es doble: blindar el territorio más simbólico para el oficialismo y mostrar que el PRO, pese a las tensiones, sigue plegado al proyecto libertario.

Patricia Bullrich y Javier Milei.

En Neuquén, la apuesta combina outsiderismo y acuerdos silenciosos: la diputada Nadia Márquez, referente evangélica y con llegada al electorado conservador, será la primera candidata, secundada por el radical aliado Pablo Cervi, uno de los llamados “radicales con peluca” que orbitan el mileísmo. La jugada busca disputar el voto antiperonista sin romper los puentes con el gobernador Rolando Figueroa, aunque el nombre de Márquez genera resquemores: Carlos Eguía, candidato de Milei en 2023 y hoy postulante a una banca en la Cámara alta por su partido Fuerza Libertaria, suele recordar que la actual diputada nacional tiene antecedentes judiciales vinculados a una causa por estafa y otra por peculado.

En Río Negro, en tanto, la candidata será la diputada Lorena Villaverde, actual presidenta del partido en la provincia. Su nominación generó tensiones con el PRO local, pero en el entorno de Karina destacan su alineamiento sin fisuras con la conducción nacional.

En Chaco, un territorio que el oficialismo considera estratégico para consolidar su alianza con el gobernador radical Leandro Zdero, la boleta estará encabezada por Juan Cruz Godoy y Silvana Schneider, dos dirigentes de confianza del dispositivo libertario provincial.

Javier Milei y el gobernador de Chaco, Leandro Zdero.

En Entre Ríos, la conducción nacional logró contener a las tribus locales y selló un acuerdo con el PRO del gobernador Rogelio Frigerio: el primer lugar será para Joaquín Benegas Lynch, hermano del actual diputado nacional, acompañado por Romina Almeida, figura emergente del armado libertario entrerriano.

En Salta, por su parte, Karina habilitó la candidatura de Alfredo Olmedo, histórico dirigente ultraconservador y aliado del primer momento de Milei. Su postulación fue confirmada públicamente por la diputada María Emilia Orozco, que seguirá en Diputados y operará como sostén del esquema libertario en el NOA.

El diputado nacional por Salta Alfredo Olmedo, hoy candidato a senador.

En Santiago del Estero, el elegido es Tomás Figueroa, presidente de La Libertad Avanza en la provincia y hombre cercano a la familia Menem, con quien comparte una larga trayectoria como asesor en el Senado antes de sumarse al mileísmo. Y en Tierra del Fuego, la boleta estará integrada por Agustín Coto, actual legislador provincial y presidente partidario, junto a la concejala Belén Monte de Oca, con respaldo directo de la Casa Rosada.

En el Gobierno lo resumen como un movimiento de pinzas: mientras Milei se pone la campaña al hombro para recuperar apoyo en los grandes centros urbanos, Karina intenta blindar el Senado con una red de leales que respondan a la nueva mesa electoral. Si ese dispositivo logra traducirse en votos, dicen en la Casa Rosada, no solo cambiará la aritmética parlamentaria: también redefinirá el equilibrio de poder dentro del propio gobierno.

PL/MG

El legado de Beatriz Sarlo: cómo se conservan sus papeles personales y los cuatro mil libros de su biblioteca

El legado de Beatriz Sarlo: cómo se conservan sus papeles personales y los cuatro mil libros de su biblioteca

El material quedó al cuidado del prestigioso Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CeDinCi), la entidad elegida por la intelectual para hacerse cargo de su archivo. Algunas curiosidades entre sus cartas, libretas y apuntes.

“Tarcus, yo no tengo un gran archivo, yo no soy papelera, no soy de juntar papeles. Yo no guardo”. Con esas palabras, entre la honestidad y ese sello de discreción que la caracterizaba, Beatriz Sarlo insistía ante Horacio Tarcus, director del Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CeDinCi) en que no se hiciera muchas ilusiones con sus papeles personales. Tampoco con sus libros. La charla tuvo lugar en mayo de 2024, cuando en la sede principal de esa institución, ubicada en el centro porteño, se presentó el libro Punto de vista, de Sofía Mercader, sobre la historia de la célebre revista que Sarlo fundó en 1978 junto a Carlos Altamirano y Ricardo Piglia. Sarlo, presente en ese encuentro, prefirió quedarse sentada entre el público y hablar luego con algunos de los que se acercaron hasta el lugar. Meses después, la salud de la intelectual sufrió un deterioro, que la llevó a estar internada por un tiempo. Fue en esos días en los que, trabajando en los últimos detalles de No entender (Siglo XXI, 2025), el libro con sus memorias publicado póstumamente, la conversación sobre el futuro de su archivo y sobre su biblioteca volvió. Sin dudar, la autora de Una modernidad periférica señaló a sus amigos más cercanos: “Que vaya todo para el CeDinCi”.

Beatriz Sarlo, una lectora audaz, entre la literatura y la política, murió en Buenos Aires en diciembre de 2024.

A finales de 2024, luego de la muerte de la ensayista, la lectora incandescente de la escena cultural y política de la Argentina, esos mismos amigos, entre quienes se encuentran Adriana Amante, Adrián Gorelik, David Oubiña, Sylvia Saítta, Ada Solari, Eduardo Stupía y Hugo Vezzetti, se encargaron de cumplir su voluntad. Tanto aquel archivo que para Sarlo no era muy grande, como los más de cuatro mil libros que tenía en su oficina de la calle Talcahuano, empezaron a ser catalogados y luego enviados para que quedaran al resguardo de la institución que se dedica a la recuperación, preservación, conservación y difusión de diversas producciones políticas y culturales.

“Nos honra que el CeDinCi haya sido el lugar escogido por la propia Beatriz Sarlo, en primer lugar. Y, segundo lugar, porque de algún modo la totalidad de la comunidad intelectual aprobó la decisión, que luego se motorizó y se pudo concretar con sus amigos del círculo más íntimo”, cuenta Tarcus en su oficina del CeDinCi ante elDiarioAR. Él mismo, doctor en Historia y especialista en historia del libro, archivos y patrimonio cultural, se está encargando por estos días de ubicar los libros de la ensayista, tal como ella los tenía en su biblioteca, en un espacio especialmente preparado por la institución.

El historiador Horacio Tarcus es el fundador del CeDinCi y uno de los mayores expertos en archivos y patrimonio cultural del país.

La tarea, con los más de cuatro mil ejemplares que conservaba Sarlo en su espacio de trabajo, no resulta sencilla, entre la falta de recursos –buena parte de los estantes fueron adquiridos por los amigos de Sarlo– y los recortes generalizados para la cultura en los últimos tiempos. “Además de una honra, esta tarea también es una responsabilidad grande porque implica gestionar los recursos para trasladarla, ordenarla, alojarla en en mobiliario adecuado, catalogarla y el el futuro poder abrirla a la consulta”, cuenta Tarcus y agrega: “Esto va a requerir de tener personal disponible para recibir a los investigadores, a los que quieran consultar tanto los libros como los papeles, porque ya hay mucha gente que nos está pidiendo venir a ver físicamente todo esto”.

Sobre la biblioteca, Tarcus afirma que se trata de “una biblioteca en construcción”. “Estamos en proceso de catalogación. Todavía estamos gestionando los recursos en una situación global y sobre todo con una situación nacional donde la cultura está viviendo una gravísima devastación. Todo esto ocurre en un contexto, además, en el que el libro es un bien desvalorizado y la biblioteca, como conjunto, ha perdido su aura. Me refiero al aura que tenía para las familias o los intelectuales del siglo XX, aquel aura de prestigio. Si a esto le agregamos la lógica productivista que está imperando en la educación, en la investigación, en la cultura, en la salud, esta idea de que todo lo que no es rentable para el capital tiene que tiene que cesar, entonces se abre la pregunta más general sobre cuál es el destino de las bibliotecas”, afirma.

Cuatro mil libros

Los libros que se destacan en los estantes, dispuestos a lo largo de un pasillo largo del CeDinCi, son mayoritariamente libros de autores y autoras argentinos. También hay, como era de esperarse, muchas publicaciones de crítica literaria. Sin embargo, al recorrer con la mirada los ejemplares, se puede observar cierta austeridad en la selección de Sarlo.

“La biblioteca de Beatriz es la biblioteca de una persona que vivió con intensidad la segunda mitad del siglo XX y el principio del siglo XXI y que compró libros contemporáneos a su propia vida. Sin embargo, no es la biblioteca del bibliófilo clásico ni la biblioteca del coleccionista ni mucho menos la biblioteca del bibliómano. Viendo lo que decidió conservar, uno intuye a alguien que tiene muy claro qué quiere hacer con los libros, alguien que no pierde tiempo en buscar en librerías de viejo o en pagar fortunas por una edición antigua”, apunta Tarcus y agrega: “Cuando necesitaba una edición antigua iba al Instituto de Literatura Argentina o Latinoamericana, si la dejaban fotocopiar, fotocopiaba. Entre sus papeles, de hecho, hay una cantidad acotada, pero una cantidad al fin, de fotocopias de primeras ediciones de Borges, por ejemplo. Esto es interesante porque permite observar que ella no tiene el menor atisbo de bibliofilia”. 

El experto destaca el buen estado en que se encuentran los ejemplares, que se pueden observar con anotaciones prolijas o subrayados, pero en buen estado. “Acá tenemos parte de la biblioteca de David Viñas. David tomaba el libro a 360 grados y lo marcaba con marcador y sacaba papeles. Lo hemos visto hacer eso en la librería Gandhi, en Los Galgos o en Clásica y Moderna. Beatriz, en cambio, era cuidadosa con los libros. Pero para ella eran instrumentos de trabajo. Tenía claro cuáles eran los que necesitaba tener a mano, los que tenían que estar disponibles para preparar una clase, para llevar adelante una investigación. Incluso hay entre sus papeles testimonios de préstamos, de libros que van y que vienen sin problemas. No hay en ella una actitud de retener”, cuenta Tarcus.

Antes de morir, Sarlo había dejado ordenada su correspondencia.

Sobre los autores y autoras de los que la intelectual conservó su obra completa, el experto asegura que hay “unos diez o quince títulos” de los que ella consideraba centrales. 

“Son los autores que ella trabajó, como Walter Benjamin, Roland Barthes, Jorge Luis Borges o Juan José Saer”, enumera Tarcurs y apunta: “En muchos casos están todos sus libros y también la obra crítica sobre esos autores. Después, de otros pensadores clásicos y contemporáneos, prefirió tener dos o tres libros. Es encomiable esa capacidad de selección. Trabajando personalmente con su biblioteca, diría que Beatriz eligió muy racionalmente, muy estratégicamente qué 4000 libros quería leer y leer bien. Libros que le ayudaran a pensar y armarse una composición del pensamiento contemporáneo. Por supuesto, que es una biblioteca muy completa sobre literatura argentina y mirándola en su composición, por la edad de los libros y su fecha de edición, se puede ver con claridad su pasaje de especialista en la literatura del siglo XIX a la especialista en literatura del siglo XX”.

Entre los libros de la biblioteca de Beatriz Sarlo, se destacan varios ejemplares de la obra de Juan José Saer.

Papeles personales

En otra zona del CeDinCi, donde se las puede observar dispuestas con prolijidad, hay una docena de cajas con los papeles personales de Sarlo, libretas con apuntes, fotografías, recortes de textos periodísticos, cartas que recibió. Como con los libros, resalta la austeridad.

“Diría que es un típico archivo de escritor o escritora del siglo XX y más allá del siglo XX. Porque, ¿qué es lo que suele hacer un escritor, un investigador, un profesor? En principio guarda los originales de los artículos que escribió a veces en primera, en segunda, en tercera versión. Después guarda los originales publicados, uno o dos ejemplares de cada uno de sus libros. Y también guarda las reseñas de sus libros, las entrevistas, la correspondencia, las fotografías”, describe Tarcus.

En el caso de la intelectual argentina, el material está ordenado de acuerdo a las necesidades de cada momento: “En archivística nosotros las llamamos ‘series’. En Beatriz está la serie de apuntes para dar clases, las cajas de archivo de un tema puntual que trabajó para un libro o para algún artículo, los cuadernos de notas y la correspondencia”.

Entre los materiales de su archivo, los especialistas encontraron numerosas libretas donde Sarlo hacía pequeños apuntes con ideas, frases que escuchaba y hasta sueños.

Sobre las cartas, al abrir el material a los archivistas les llamó la atención que Sarlo se había dedicado a ordenarlas por fechas en carpetas prolijas y que había apartado las que intercambió con el escritor Juan José Saer: “Es difícil saber hoy por qué tomó esa decisión. Quizá estaba pensando en hacer algo con esas cartas. Lo que sí sorprende es lo ordenado que tenía este material, al que le puso un sello, le puso un orden”.

Otro material que sorprende son una serie de pequeñas libretas donde Sarlo hacía anotaciones muy breves. “Son interesantes porque Beatriz tomaba nota de ideas, pequeños apuntes de temas a desarrollar, frases que se le ocurrían, leía o escuchaba. Y también anotaba sueños, porque como es sabido, ella que se analizaba”, dice Tarcus y agrega: “También están las agendas, esas anuales donde uno anota las citas. Yo estimo que pueden ser útiles para un futuro biógrafo o biógrafa”.

Parte de la correspondencia de Beatriz Sarlo con el escritor Sergio Chejfec en la década de los '90.

Sobre el método de trabajo, el titular del CeDinCi asegura que la prioridad es “respetar la integralidad y lo que se suele llamar el orden originario”. “Nosotros no le damos un ordenamiento distinto al material. Ahora estamos pasando cada uno de estos papeles a unas cajas que se llaman ‘cajas libres de ácido’, que están hechas con un material que demora la oxidación del papel. Son cajas muy caras, pero permiten que el papel dure, que se preserve flexible y oxigenado un tiempo. La idea en algún momento es conseguir los recursos para que todo esto se digitalice y se pueda subir sistematizado a la web, que es algo que están haciendo cada vez más archivos del mundo”, detalla.

Desde la institución aclaran que, como siguen trabajando en la catalogación del material, todavía no hay una fecha concreta para que los investigadores que quieran hacerlo puedan tomar contacto con los libros y el archivo de Sarlo. El problema central es la falta de recursos económicos. 

“Al CeDinCI le cortaron absolutamente todo subsidio, aunque de por sí era muy chiquito lo que se recibía. Teníamos uno mínimo del Ministerio de Ciencia y Tecnología que permitía pagar una partecita de la luz de este espacio. Apenas asume Milei, nos borraron automáticamente de ese subsidio”, concluye Tarcus.

AL/MG