Pie De La Cuesta

Código Postal 5711

Noticias de San Luis

Presas de "alto perfil" en Santa Fe: 24 horas al día encerradas en una celda, aisladas y sin hacer nada

Presas de

Desde enero, las mujeres que entran en esta nueva categoría están aisladas, sin poder estudiar ni aprender oficios. Sólo reciben visitas breves a través de un blindex. No pueden tener contacto físico ni siquiera con sus hijos. Una modelo que fortalece la lógica de la cárcel como depósito y lugar de sufrimiento.

Rosario: el regreso de la mano dura para una ciudad en estado de conmoción

Lucía Uberti dormía con su novio en una casa del barrio Acindar cuando la detuvieron a fines de 2018. Tenía 24 años y la acusaron de ser la instigadora de balaceras contra edificios de la Justicia y casas de jueces de Rosario. Tres años después, la condenaron a 20 años de prisión. Al novio también. Cientos de mensajes y audios de WhatsApp probaron que los dos respondían a las órdenes que les mandaban desde la cárcel Ariel Máximo “Guille” Cantero, el líder de Los Monos, y Daniel “Teletubi” Delgado, uno de los condenados por el triple crimen de Villa Moreno. 

Cuando entró a la cárcel de mujeres de Rosario, Lucía Uberti estaba embarazada y tenía un hijo chiquito. Las mujeres con niños y niñas menores de 5 años pueden reclamar la prisión domiciliaria, pero a ella se la negaron porque consideraron que era peligrosa. Tenían como argumento no solo la condena por balaceras: ya en la cárcel Uberti sumó otra causa en la Justicia Federal por un delito de narcotráfico.

Lucía Uberti en una foto tomada en la cárcel. Fue condenada a 20 años de prisión como instigadora de las

Estando presa quiso estudiar. Se acercó a las docentes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que trabajan en la cárcel e hizo los trámites para empezar la licenciatura en Trabajo Social. No pudo. El Servicio Penitenciario y la Justicia le rechazaron todos los pedidos para salir al aula universitaria de la cárcel. 

Tampoco le permiten aprender oficios, ni trabajar. Las visitas de sus familiares son restringidas, sin contacto físico con nadie, ni siquiera con sus hijos. Solo puede verlos a través de un blindex media hora a la semana. Desde enero, tanto ella como las otras presas de la cárcel de mujeres de Rosario calificadas como las más peligrosas están en celdas individuales y la única salida es al patio. Sus días, las 24 horas de todos los días de 20 años de condena, los pasa en una celda aislada sin hacer nada. 

—Esto repercute en el estado de ánimo de cualquier preso porque es una situación absolutamente degradante e inhumana —dice José Nanni, su abogado defensor y quien tiene como clientes a otros presos en la misma condición— Se terminan volviendo locos. Lucía está en una habitación de tres por dos sin contacto con el exterior y sin posibilidades de hacer nada, llega un momento en que la cabeza te explota. No favorece una reinserción social.

Esto repercute en el estado de ánimo de cualquier preso porque es una situación absolutamente degradante e inhumana. Se terminan volviendo locos

José Nanni Abogado defensor de Lucía Uberti

Uberti tiene ahora 30 años y es una de las 73 mujeres presas bajo el régimen de alto perfil, una categoría made in Santa Fe. Se empezó a usar en 2015 como una clasificación dentro del Sistema Penitenciario y se legitimó apenas asumió el gobierno de Maximiliano Pullaro con la nueva Ley de Ejecución Penal. En total hay 587 internos bajo esa condición y representan apenas el 5% de la población carcelaria, que en 2025 llegó a 10.834 internos. 

La categoría de preso alto perfil se instaló con la premisa de que varios de los jefes de las bandas narcos de Rosario seguían operando desde la cárcel, algo que se comprobó en varias causas judiciales. Poco se dice, sin embargo, de la presunta complicidad o colaboración del personal del sistema penitenciario con esos delitos. Si bien el número de presos de alto perfil es bajo, sobre ellos se montó toda una estrategia de comunicación y una política de seguridad de mano dura que en marzo de 2024 tuvo una de sus imágenes más recordadas. 

Un video con fotos de unos veinte presos en cuero, sin zapatillas, sentados uno detrás del otro en fila con la cabeza rapada y entre las piernas. Alrededor, la misma cantidad de policías con uniformes azules camuflados, pasamontañas, cascos y armas largas. Una estética y una forma de comunicación que calcaba la política de seguridad de Nayib Bukele. 

En total hay 587 internos bajo el régimen de alto perfil, una categoría made in Santa Fe. Representan apenas el 5 por ciento de la población carcelaria, que en 2025 llegó a 10.834 internos.

Lo que siguió también es conocido. Cuatro homicidios al hilo. Cuatro trabajadores elegidos al azar pero con oficios que paralizaban la ciudad: un colectivero, dos taxistas y un playero de una estación de servicio. Rosario estuvo en silencio y sin movimiento durante varios días, casi como en pandemia pero sin barbijos ni alcohol en gel.

Nanni fue uno de los abogados que en 2024 presentó habeas corpus por las requisas a lo Bukele. Varios abogados y la Defensoría Pública denunciaron que en esos procedimientos hubo torturas y maltratos. Todos los recursos fueron rechazados por la Justicia. 

—Con argumentos infantiles. Los abogados del servicio penitenciario negaban todas las torturas y golpizas cuando estaban los informes forenses del médico de Gendarmería que demostraban que había gente picaneada, con quemaduras y golpes. Lo peor es que la Justicia avala todo eso. Hoy no hay un juez provincial que se le atreva al Servicio Penitenciario cuando son los que tienen que garantizar el Estado de Derecho. Y el Servicio Penitenciario hace lo que quiere. 

Cárceles por todos lados 

En los primeros tres meses del gobierno de Pullaro, la Legislatura aprobó un paquete de leyes para implementar la política de seguridad que había anunciado en campaña. El gobernador tenía mayoría en las dos cámaras y no tuvo grandes trabas para que se declarara la emergencia en seguridad con más presupuesto para aumentar salarios policiales, incorporar uniformados retirados, construir cárceles y comprar equipamiento. 

También obtuvo la ley de Inteligencia, con la que Santa Fe se convirtió en la primera provincia argentina en tener una. Y adhirió a la ley nacional de microtráfico de drogas, una normativa que habilita a la Justicia provincial a perseguir el narcomenudeo, el eslabón más bajo de la cadena de venta de drogas. En relación a las cárceles, la Legislatura sancionó una nueva ley de ejecución penal donde apareció por primera vez un capítulo sobre presos de alto perfil. 

Los define bajo cuatro circunstancias bastante amplias. Uno: un preso puede ser de alto perfil si participó o tuvo algún contacto con organizaciones criminales complejas o ligadas al narcotráfico. Dos: si hay indicios de que participó en atentados, actos de fuerza, agresión o amenaza hacia los poderes públicos o en hechos de violencia por medio de allegados y organizaciones criminales. Tres: Si tiene antecedentes de resistencia a la autoridad o si participó en un motín o tumulto. Y cuatro: si tiene recursos humanos, económicos, financieros, materiales, logísticos o de cualquier otro tipo, que hagan presumir alguna de las circunstancias anteriores. 

Al estilo Bukele, así es la imagen que difundió el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, de la requisa que hicieron en la cárcel donde están detenidos narcos de bandas de Rosario.

Uno de los puntos más criticados de la ley es que no es el Poder Judicial el que determina quien es un preso o presa de alto perfil si no el Ejecutivo. Y lo hace a través del Sistema Penitenciario que depende del Ministerio de Justicia y Seguridad. 

Un artículo escrito por Mauricio Manchado, doctor en comunicación social que trabaja desde hace años en las cárceles de Rosario en los espacios universitarios, explica que la categoría de alto perfil se convirtió “en el argumento central para fortalecer la lógica de la cárcel depósito y la negación o restricción del ejercicio de los derechos humanos bajo el argumento de la peligrosidad”. Dice que hay discrecionalidad a la hora de definir qué es un preso de alto perfil: conviven jóvenes tiratiros que entran por primera vez al sistema penal con líderes de organizaciones criminales y todos son tratados por igual. 

Los presos de alto perfil se clasifican en tres categorías y la más alta es la que tiene más restricciones. Van desde usar uniformes naranjas como en las cárceles norteamericanas hasta requisas sorpresivas y aleatorias. Tienen prohibido salir del pabellón o la celda salvo en dos momentos del día, tienen restringidas las llamadas telefónicas y el uso del celular, no pueden salir a aulas universitarias y no participar de otras instancias educativas o de trabajo. 

Lugar donde se está construyendo El Infierno, la cárcel de máxima seguridad que costará $109.000 millones  y tendrá capacidad para 1.152 internos.

Una de las restricciones más duras es con las visitas. Son de media hora y solo se pueden recibir dos familiares directos y por separado. Recién a los seis meses pueden cambiar de familiar. Solo pueden verse a través de un blindex, sin tocarse. En el caso de las mujeres, se les permite una vez por mes una visita con contacto físico con los hijos e hijas de hasta seis años. Si son más grandes, toca verlos a través del vidrio. Las madres tienen prohibido vivir con sus hijos chiquitos, con excepción de bebés que estén tomando la teta hasta los seis meses. 

La ley dice también que los presos de alto perfil tienen que estar en una celda con patio individual enrejado o mallado, inhibición de señal celular, de internet y personal de custodia permanente. Pero la realidad es que en la cárcel no hay lugar para eso. Ahí es cuando las condiciones de detención de varones y mujeres de alto perfil son distintas. En el caso del Nivel 1, los varones en Piñero, por ejemplo, están en un pabellón común donde pueden tener una vida un poco más comunitaria, tomar mate, hacer algunas actividades. Las mujeres no. Están completamente aisladas en celdas individuales. 

La política del alto perfil choca con una realidad: las cárceles santafesinas están superpobladas, con un 40 más de% su capacidad. Esto se traduce en hacinamiento, presos que duermen de a tres en una celda, déficit en la atención médica y otros problemas. Según el Observatorio de Seguridad Pública, la población carcelaria casi se triplicó entre 2008 y 2025: pasó de 3800 a 10.834 reclusos. La tasa de presos por cada cien mil habitantes se duplicó. El 96% son varones jóvenes de menos de 30 años, en su mayoría de sectores populares. 

Hasta 2023 la tasa de homicidios de Rosario fue la más alta del país. El gran cambio fue en 2024, cuando Pullaro se anotó el triunfo político de bajar un 65 por ciento los homicidios. Entre las causas que da el Ejecutivo está la política carcelaria. Desde otros sectores se habla de que es imposible controlar el delito sin un pacto entre policías y bandas. 

En su discurso, Pullaro habla de que llegó para terminar con los privilegios de los presos y planea construir seis cárceles nuevas. La que más marketing tiene en la comunicación gubernamental es El Infierno, una cárcel de alta seguridad que ya desde el nombre promete ser una tortura para quienes estén ahí alojados. Costará $109.000 millones y tendrá capacidad para 1.152 internos, el doble de los que hay hoy. Desde el gobierno aseguran que los presos de alto perfil crecen en un 20% por año. Estarán repartidos en cuatro módulos, uno de ellos para mujeres. 

Cárceles sin aulas

María Chiponi trabaja desde hace más de 15 años en las cárceles de Rosario. Entró por una política pública nacional y hoy coordina el Programa de Educación en Cárceles de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Cuando salió la nueva ley de ejecución penal santafesina algo le llamó la atención. 

–Todo el capítulo destinado a la educación desapareció, lo borraron. Lo que vemos es que esta lógica de encarcelamiento del alto perfil derrama sobre el resto, que es el 95 de la población carcelaria. 

El derecho a la educación es universal y está en la Ley Nacional de Ejecución Penal. Es fundamental no solo para la reinserción social sino para un tránsito por el encierro menos doloroso. En todos los años en la cárcel, Chiponi vio pasar distintas gestiones y sabe que los derechos no son letra muerta. Se construyen en un tira y afloja, en un diálogo que no siempre es fácil. 

La educación en las cárceles es fruto de esa construcción, de un ensayo y error. Desde la universidad lograron tener aulas equipadas y desarrollaron un dispositivo pedagógico para acompañar a quienes quieren estudiar una carrera. Tienen libros y diccionarios, material digitalizado, computadoras, acceso a aulas virtuales, exámenes con docentes por videollamada y un aprendizaje en grupo con otros compañeros y compañeras.

El gobernador Maximiliano Pullaro, el pasado 19 de abril en el Día de la Policía. La

Los presos y presas de alto perfil no pueden acceder a nada de eso. Tienen prohibido salir a las salas universitarias. Una de las cuestiones que plantean desde el Sistema Penitenciario es que no pueden tener acceso a internet pero Chiponi explica que hay recursos de seguridad informática que se podrían implementar.

Desde el Ministerio de Seguridad dicen que la educación depende también de la capacidad de las cárceles y que hay lugar para que apenas el 4% vaya a las aulas universitarias. Pero lo cierto es que tampoco son tantos los que llegan a estudiar. Por ejemplo, en Piñero son siete presos y en la de mujeres nueve. 

En el caso de alto perfil, desde el Ministerio aseguran que acceso a la educación se garantiza bajo la modalidad a distancia. Los presos y presas reciben el material de estudio en el pabellón o en la celda y hacen los exámenes en boxes de visita con blindex de por medio. Pero lo que dice la teoría es imposible de aplicar en la práctica. 

Chiponi explica que lo intentaron durante años. Docentes iban a la puerta del pabellón a leer los textos con cada uno de los estudiantes pero el sistema no funcionó. Estaban con chalecos de seguridad puestos, rodeados de fuerzas de seguridad, materiales rotos, en una escena que era difícil para el estudio y para el acompañamiento pedagógico. 

–Es imposible tener una persona que vaya todas las semanas a la puerta de cada pabellón con un estudiante cuando tenemos aulas donde el proceso de aprendizaje funciona. Tampoco podemos sostener una ficción de solo llevarles el material. El estudio en soledad no funciona, lo sabemos porque probamos muchos métodos y por eso dotamos a las salas de recursos y materiales. 

A eso se suma que la universidad está en un momento de recorte y congelamiento de salarios. No tienen docentes de sobra para mandar a la cárcel a tomar examen a través de un blindex. Pero además, Chiponi defiende un método de trabajo, un aprendizaje adquirido. 

–Cuando insistimos con la salida a la Sala Universitaria no es caprichoso o arbitrario. Ahí están dadas las condiciones pedagógicas para que suceda el proceso educativo. 

No importan las explicaciones. El Sistema Penitenciario responde siempre que no. Y la Justicia lo apoya. Cada vez que presentan un habeas corpus los jueces lo rechazan bajo el argumento de que “hay proteger a la sociedad del delito”. Chiponi cree que detrás hay una idea de la cárcel como un lugar de sufrimiento, no de reinserción. 

–Es muy fuerte ver a esas mujeres que pueden abrazar a sus hijos salvo que tengan menos de siete años. Lo mismo con la cárcel El Infierno, ¿a qué remite? ¿a un espacio donde las personas se quemen y ardan? Pareciera que la respuesta al reclamo de seguridad de la sociedad es con la expansión del dolor y el sufrimiento. 

AB/MG

En un evento cerrado y con seguridad privada, el Estado argentino premió en España a un economista amigo de Milei

En un evento cerrado y con seguridad privada, el Estado argentino premió en España a un economista amigo de Milei

Fue en una ceremonia del Colegio Mayor Argentino, que dirige la esposa de otro economista ultralibertario cercano al Presidente: la española Eva Carrasco Bañuelos, designada en ese cargo diplomático de forma excepcional por no ser argentina. Temor por el uso político de una residencia pública. Con seguridad privada, una institución educativa del Estado argentino en España premió a un ideólogo amigo de Milei

El economista ultralibertario Jesús Huerta de Soto fue distinguido con la beca de honor del Colegio Mayor Argentino “Nuestra Señora de Luján”, una institución pública del Estado nacional que funciona en Madrid. La ceremonia, que se realizó este viernes por la tarde en el auditorio de la residencia, estuvo marcada por el secretismo y las restricciones de acceso: a diferencia de lo que ocurre tradicionalmente con este tipo de eventos, el acto fue cerrado al público y vigilado por seguridad privada. Además, fue encabezado por la actual directora del Colegio, Eva Carrasco Bañuelos, ciudadana española sin vínculos previos con la Argentina y designada a principios de este año de manera excepcional para ocupar ese cargo diplomático por el gobierno de Javier Milei.

La distinción a Huerta de Soto, una de las principales figuras del anarcocapitalismo mundial y cercano asesor intelectual del presidente Milei, fue entregada en un contexto de una incipiente politización de la gestión del Colegio, que desde su fundación, hace 54 años, se caracterizó por su función académica y cultural para que estudiantes e investigadores argentinos puedan desarrollar sus actividades educativas de grado y posgrado en la capital de España. El Colegio funciona como residencia estudiantil para que muchos estudiantes pueden continuar allí sus estudios, ofreciendo alojamiento a precios más accesibles.

A diferencia de otras ocasiones, esta vez la ceremonia no fue anunciada públicamente: no hubo comunicado oficial ni difusión en el sitio web del Colegio. Solo algunos residentes fueron informados de manera verbal sobre la presencia del economista español, quien además dio una charla.

En lugar del acceso libre hasta completar el aforo —algo habitual en los eventos que se realizan este establecimiento, según pudo saber elDiarioAR—, este año se contrató a un guardia de seguridad privada para controlar la entrada de la residencia, ubicada en la Ciudad Universitaria de Madrid. Esto convirtió la ceremonia en un evento más propio de un acto privado que de una actividad del Estado argentino financiada por los contribuyentes, que en su gran mayoría viven a 12.000 kilómetros de distancia.

Eva Carrasco Bañuelos, encargada de entregar la beca de honor a Huerta de Soto, es esposa del economista alemán ultralibertario Philipp Bagus, autor del libro titulado La Era Milei. El vínculo personal entre ambos economistas y la actual directora del Colegio provoca críticas internas por la percepción de que este histórico centro educativo se está transformando en un espacio para la promoción de las ideas libertarias, una forma de hacer propaganda con los recursos del Estado.

Eva María Carrasco Bañuelos, ciudadana española y docente en la Universidad Rey Juan Carlos, asumió como directora del Colegio Mayor Argentino en Madrid a principios de 2025. Su remuneración ronda los 6.000 euros mensuales.

El Colegio Mayor Argentino, fundado en 1971 y adscripto a la Universidad Complutense de Madrid, fue creado con el objetivo de estrechar las conexiones culturales y académicas entre la Argentina y España. A lo largo de las décadas, pasaron por sus instalaciones personalidades como Jorge Luis Borges, científicos, artistas y académicos que contribuyeron a enriquecer los vínculos entre ambos países. El Colegio se propuso históricamente ofrecer un entorno de convivencia y formación académica libre de sesgos políticos, y con una orientación pluralista.

Un premio excepcional

Las becas del Colegio Mayor Argentino, que no implican ningún beneficio económico —de hecho, los residentes deben pagar su estancia, que puede ir de 800 a poco más de 1.000 euros mensuales—, son tradicionalmente entregadas a los estudiantes que habitaron al menos un año la institución y se destacan por su participación académica y cultural. Este año, se decidió entregarle la beca de honor a Huerta de Soto, un académico sin antecedentes de colaboración con el Colegio Mayor ni con la Argentina, pero sí con un ferviente admirador suyo en Buenos Aires: el presidente Milei.

La ceremonia estaba prevista para comenzar a las 19 de este viernes, pero se retrasó media hora sin explicaciones oficiales. Dentro del Colegio, la percepción es que la residencia está siendo utilizada para fortalecer los lazos ideológicos entre el Gobierno argentino y algunos de los principales referentes del anarcocapitalismo europeo.

El Colegio Mayor Argentino, una residencia universitaria del Estado nacional con más de medio siglo de historia, se encuentra en una zona privilegiada del noroeste de Madrid, rodeada de parques y con fácil acceso a las principales universidades de la ciudad.

Huerta de Soto, que fue recibido como un “coloso de las ideas de la libertad” por el propio Milei en su visita reciente a Buenos Aires ya había recibido otro reconocimiento oficial del Estado argentino: el 27 de abril, en un acto celebrado en el Salón Blanco de Casa Rosada, fue condecorado con la Orden de Mayo, una de las máximas distinciones reservadas para extranjeros que realizaron aportes destacados al país. En esa ocasión, Milei lo elogió públicamente, reconociéndolo como mentor intelectual junto al economista argentino Alberto Benegas Lynch (h), a quien el mandatario considera prócer, y destacó su influencia en las políticas de ultraliberalización económica de su gestión.

Además, Huerta de Soto participó de varios actos durante esa visita, incluyendo una cena privada en la Quinta de Olivos y un homenaje en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade), donde recibió un doctorado honoris causa, el mismo reconocimiento que esa institución le otorgó a Milei en 2022 y que el presidente argentino usa para autodenominarse doctor en actos oficiales.

JJD

Dalma Maradona no le cree a la psiquiatra Cosachov y cuestiona a Luque: ”Yo era la piedra en el zapato en el tratamiento"

Dalma Maradona no le cree a la psiquiatra Cosachov y cuestiona a Luque: ”Yo era la piedra en el zapato en el tratamiento

La mayor de las hijas se coló en la sala de audiencias para seguir la declaración de una de las imputadas más complicadas. "Lo que declaró dista un montón de lo que sucedió en la realidad", dijo en una entrevista que ofreció después a los medios acreditados, entre ellos elDiarioAR.

Dalma Maradona entró en la sala de audiencias por una puerta lateral y se sentó en un punto ciego, a la derecha del Tribunal. Fernando Burlando, su abogado, alcanzó a mandarle un mensaje en el que le avisaba que Agustina Cosachov pidió, de repente, declarar ante los jueces. La psiquiatra está imputada por la muerte del exfutbolista, al igual que otras seis personas -todas relacionadas con la práctica médica- en este proceso. Ella, para los Fiscales y la querella, es una de las integrantes del cuerpo médico que decidía sobre la salud de Diego: su situación es complicada. Mientras Cosachov salía llorando del Juzgado, Dalma concedió a los medios acreditados en sala -entre ella elDiarioAR- una breve entrevista. Dijo, entre otras cosas, que a la psiquiatra no le creyó y que el neurocirujano “Luque siempre fue un Figuretti”.

“Lo que declaró Cosachov, en principio, dista un montón de lo que sucedió en la realidad. No le creí, simplemente por el hecho de que al terminar su declaración le preguntaron de qué había fallecido mi papá y dijo que no sabe qué pasó ¡La psiquiatra...!”, respondió Dalma. Cosachov es la primera imputada en hablar al Tribunal desde que arrancó el debate. Sólo aceptó preguntas de los jueces y de la fiscalía. Dijo que a ella, como a los hijos del exfutbolista, la prepaga les prometió un tipo de internación que no se cumplió. De acuerdo a su testimonio, Swiss Medical no garantizó el personal que había prometido.

¿Cosachov se desliga y responsabilizada a la empresa de salud privada? ¿Qué opinó Dalma sobre ese tramo de la declaración? “Un poco sí. Pero por otro lado, ella también asume que era parte del equipo médico. Además dice que no eran solamente ellos tres (N. de la R.: por el neurocirujano Leopoldo Luque y el psicólogo Carlos Díaz), que es algo que quisieron instalar los testigos anteriores. Era lo que yo tenía entendido, ¿no? Que Swiss Medical podía aportar, pero los responsables ahí adentro eran ellos tres”, respondió Dalma.

Dalma Maradona

Entre el 11 y el 25 de noviembre -lapso que se debate en este juicio-, Cosachov dijo que fue a la casa de Tigre cuatro veces: el 12, el 15, el 18, y el 25, día de la muerte. Según varios testigos que ya declararon, el 18 fue un día movido: Maradona estaba de muy mal humor y no quería que lo revisaran. Incluso Luque entró en la habitación e intentó convencerlo, pero Diego amagó con pegarle una piña. Jana y Gianinna, que estaban en la casa, tampoco lo lograron. El médico clínico Pedro Di Spagna -otro imputado- esperó unas horas hasta que desistió: imposible ir en contra de la voluntad del paciente. Jana declaró que ese día vio a su padre hinchado. Cosachov también. ¿Si al menos dos personas lo advirtieron, quién debía atender ese síntoma, que ya era evidente? “Cosachov no pudo explicar qué pasaba, quién lo atendía, quién era el responsable entre el 18 y 25 de noviembre”, observará Dalma.

Leopoldo Luque, neurocirujano, visitó cuatro veces la casa de Tigre: el 17, 18, 20 y 22 de noviembre. Ante los jueces, Cosachov relegó a Luque. Lo ubicó en el lugar de “médico de confianza” más que “de cabecera” o “tratante”, como se refierieron a él casi todos los testigos en estas 16 audiencias. Para Dalma “no hay manera de despegar a Luque de esto”. En el descanso de la escalera del juzgado de San Isidro, la mayor de las hijas de Maradona, agrega: “Fue raro cuando le preguntaron cuál era técnicamente el rol de Luque y dijo 'no, bueno, un médico confianza'. No, no, no. Rol específico: médico clínico, neurocirujano... ¿Qué era? Decir ”un médico de confianza“ o ”su médico de siempre“, ¿qué es eso? A mí me consta que no era su médico de siempre. Ni siquiera sé cuánto hacía que lo conocía”.

Dalma volverá a aquel 3 de noviembre de 2020 cuando a su padre lo operaron por el hematoma subdural. Luque había llegado en moto a la Clinica de Olivos. Cuando terminó la intervención salió él a dar la conferencia de prensa: habló en plural, se dio por sentado que él había operado a Maradona. Después se tomó un foto con Diego que llegó a la tapa de los diarios. El juicio revela cuestiones incómodas, como pactos que se hacen en un grupo de WhatsApp y se deshacen en simultáneo en otro chat. Hay, en medio, sobredosis de devoción y cholulismo.

La psiquiatra Agustina Cosachov, imputada por la muerte de Diego Armando Maradona, llega este martes a los tribunales de San Isidro en Buenos Aires.

Sigue Dalma sobre Luque: “Yo armé un quilombo tremendo. Habíamos acordado no exponer a mi papá. Luque, perfecto, lookeado. Y mi papá con un camisolín, con la gasa en la cabeza, recién operado. Se sacan una foto, esa foto termina en la tapa de los diarios. Y le dije de todo. Obviamente me pidió perdón por eso pero en otro chat escribía 'esta hija de puta qué se mete' o 'Dalma está de culo, está pendeja de mierda'. Yo era la piedra en el zapato en el tratamiento. Preguntaba todo, lo que me pudieran explicar yo lo quería saber. Porque la verdad es que yo sentía que Luque era un Figueretti”.

Dalma declaró como testigo a mediados de abril, cuando el juicio llevaba un mes. La interrogaron sobre el médico clínico, un reclamo que las hijas hacían a los médicos de cabecera y que, según Cosachov, había que insistirle a Swiss Medical para que lo enviara. “Cuando declaré me preguntaba por qué no había llevado yo un clínico. Si yo no podía entrar a ver a mi papá, ¿cómo hacía para llevar a un médico clínico?”.

VDM/MC

Los secretos de las 24 horas que hicieron papa a Robert Prevost: retrasos, una cena y matemáticas de sobremesa

Los secretos de las 24 horas que hicieron papa a Robert Prevost: retrasos, una cena y matemáticas de sobremesa

¿Qué pasó entre los muros de la Capilla Sixtina? ¿Quién votó a quién? ¿Qué sucedió para que Pietro Parolin entrara papa en el cónclave y saliera cardenal? ¿Quiénes tuvieron opciones reales? Los detalles ocultos del cónclave empiezan a salir a la luz.

Análisis - Parolin, Prevost y el 'efecto Miguel Ángel'

Desde el punto panorámico dispuesto encima de las columnatas de la plaza, cientos de periodistas y fotógrafos esperaban el anuncio del nombre del nuevo papa con los ojos puestos en el balcón de San Pedro. Cuando desde el micrófono resonó “Robertus Franciscus cardenalis Prevost”, el desconcierto se expandió en casi todo el grupo: “¿Quién?” “¡No es Parolin!”, “¿Estadounidense?”, “¿No iba a ser Zuppi?”. Un cardenal electo en la cuarta votación indicaba que el resultado debía ser el obvio, el esperado, pero en las poco más de 24 horas de este cónclave pasaron muchas cosas que no estaban previstas.

Algunas de ellas no se conocerán en su totalidad hasta que el papa permita revelarlas, porque se supone que lo ocurrido debe mantenerse en secreto. El tesoro más buscado por los periodistas el día después de la fumata blanca sigue cum clave, pero a la luz de una límpida jornada romana, empieza a dejarse intuir.

Se cuidan de romper el secreto pontificio que juraron solemnemente, pero varios purpurados presentes admiten con una sonrisa lo que confirman con un evasivo “es bastante verosímil” cuando se les plantean detalles de lo que pudo suceder desde las 17.45 del miércoles 7 de mayo, cuando los 133 electores escucharon el “Extra Omnes” –con el que se cerraban las puertas de la Capilla Sixtina– hasta las 18.08 del día siguiente, cuando el humo blanco asomó por la chimenea.

A las 19.12, León XIV salió del balcón de la logia y pronunció su primer discurso como papa para sorpresa de muchos. Incluso de algunos protagonistas de esta historia. Pero, ¿cómo pasó?

El cardenal Robert Francis Prevost, elegido como nuevo papa León XIV. EFE/EPA/ETTORE FERRARI

Una votación que se retrasa

El miércoles Roma se detuvo durante algo más de cuatro horas. Desde que se cerraron las puertas de la Capilla Sixtina hasta que, a las 21.01, salió el primer humo negro ante una plaza demasiado repleta para una votación que se suponía desde el principio negativa. La fumata llegó tarde, con mucho retraso. Y mientras pasaban los minutos de espera, se multiplicaban las conjeturas: desde la enfermedad de algún purpurado a un error en las votaciones. Incluso se fantaseó con la elección de un candidato que no estaba en la Sixtina y al que habría que haber ido buscar para preguntar si aceptaba.

La realidad fue mucho más prosaica: el predicador pontificio, Raniero Cantalamessa, extendió su reflexión durante más de 50 minutos, aunque estaba prevista una breve alocución de no más de cuarto de hora. Al terminar, y tras el sorteo de los lugares y las funciones de cada elector (con bolas de madera, como las de la lotería), pudo comenzar la votación.

133 personas mayores escribiendo, caminando hacia la mesa presidencial y depositando su voto mientras repiten una fórmula en latín. La liturgia electoral demoró más de dos horas, a las que se sumaron otros 45 minutos para el recuento, la confirmación de que no había mayoría y, finalmente, la quema de las papeletas.

Tal y como apuntan varias fuentes, el principal candidato, Pietro Parolin, fue el más votado, con una horquilla en la línea de lo previsto; entre 35 y 50 votos. Tras él, no demasiado alejados –en torno a 25 sufragios–, el filipino Luis Antonio Tagle y el estadounidense Robert Prevost, que llegaba como actor secundario en las quinielas, pero demostraba ya desde el primer momento que estaría en la batalla por el quorum. Otros candidatos, como el italiano Matteo Zuppi, los franceses Jean-Marc Aveline y Jean-Paul Vesco, el español Ángel Artime o los candidatos del sector conservador Peter Ërdo (Hungría) o Ander Arborelius (Suecia) aparecieron en las planillas del escrutinio con menos votos, pero con opciones de cara a las siguientes votaciones.

El recién elegido Papa León XIV y los cardenales, en la capilla sixtina

La primera cena

Entre fogones, cafés y una comida frugal, el refrectorio de Casa Santa Marta fue testigo de movimientos, baile de sillas y un intenso trabajo de los cardenales considerados kingmakers, entre los que muchos ubican al español Juan José Omella, capaz de unificar criterios en torno a la figura de Prevost. Se habló también de un posible acercamiento del sector Parolin a Tagle, aunque esto no está confirmado.

La segunda votación, a primera hora de la mañana del jueves, fue más ágil que la inaugural. Sin discurso de reflexión, se pasó directamente al sufragio y conteo. Parolin seguía en cabeza, e incluso sumó algún apoyo más, pero comenzó a atisbarse lo que se confirmó algo más tarde: había tocado techo. A la vez, el filipinio Tagle empezó a perder fuerza y emergió ya, casi como único candidato bergogliano, la figura de Prevost.

Afuera, con la mirada puesta en el plano fijo de la chimenea, la mayoría de los periodistas elucubraba sobre un cónclave corto y un Parolin al alza. Sin embargo, dentro de la Capilla Sixtina, las cosas tomaban otro rumbo. La tercera votación terminó sin mayoría y asomó la segunda fumata negra a las 11.51. Para entonces, Prevost ya se había puesto por delante, mientras Tagle se quedaba definitivamente atrás. Parolin, aunque mantenía sus apoyos, ya era consciente de que la verdadera sorpresa sería que pudiera revelarse como el triunfador de la elección.

Antes del cónclave, quienes ensalzaban la figura de Pietro Parolin hacían hincapié en su experiencia diplomática, en su conocimiento de la Curia y la gestión vaticana. Los que expresaban reticencias señalaban con preocupación esas mismas artes diplomáticas puestas al servicio de su ambición. De hecho, durante las semanas previas, se habló de un posible acuerdo con los cardenales del sector más ultra para apoyar a Parolin a cambio de incluirles en un futuro Gobierno vaticano.

El papa León XIV, tras su primera misa en la Capilla Sixtina de este viernes

La última comida

Ya solo había dos candidatos reales, así que a la hora de la comida, de vuelta en Santa Marta, empezó a gestarse el traspaso de votos. Conversaciones en voz baja acalladas por el ruido de platos y cubiertos, cálculos de probabilidades, matemáticas de sobremesa. Varios de los que habían apoyado a Parolin, conscientes de que el secretario de Estado tenía difícil conseguir los dos tercios necesarios, decidieron pasarse a Prevost. Especialmente, algunos italianos y miembros de la Curia. El prefecto de Obispos ya se veía papa.

Y su intuición se confirmó en la primera votación de la tarde. La lectura repetida de su apellido en el recuento por los escrutadores daba una cifra superior a los dos tercios. Un número ligeramente superior a los 89 votos necesarios, pero suficiente para consagrarse pontífice con la sensación de un apoyo inequívoco y mayoritario.

El agustino, visiblemente emocionado, aceptó el encargo, entró en la Sala de las Lágrimas y eligió su nombre: León XIV. Una referencia directa a León XIII, el Papa de Rerum Novarum, considerada la primera encíclica social, que habla de los derechos de los trabajadores y publicada en plena revolución industrial. León también era el nombre del principal discípulo de Francisco de Asís, el santo que inspiró la identidad papal de Jorge Bergoglio, con el que Prevost hablaba –religiosamente, bromea una fuente cercana al nuevo pontífice– cada sábado.

Después, un discurso escrito para dar confianza a un cardenal que, a pesar de su carácter contenido, temía que los nervios y la emoción pudieran traicionarlo al salir al balcón de San Pedro para hablar frente a miles de personas. El primer estadounidense –muy a pesar de Donald Trump– en convertirse en Obispo de Roma eligió no hablar en inglés sino en italiano y en español. Y reivindicar la figura de quien sobrevoló todo el tiempo esas poco más de 24 horas de encierro entre la Casa Santa Marta y la Capilla Sixtina.

Ahora es el tiempo de descubrir qué más se habló en esas comidas, qué tanto piensa León XIV acercarse o alejarse del legado de su predecesor. Y también de observar qué movimientos harán aquellos cardenales que salieron derrotados de este cónclave, y que este jueves volvían a la Sixtina para escuchar las primeras palabras que les dedicaba su nuevo líder, el que entró a la capilla del Palacio Apostólico como actor secundario y salió vestido de papa en poco más de un día.

¿El fin de las citas a ciegas?: inteligencia artificial para stalkear y matchear

¿El fin de las citas a ciegas?: inteligencia artificial para stalkear y matchear

Las posibilidades de buscar información de una persona antes de una cita siempre existieron, pero ahora se potenciaron: bots para simular una conversación y búsquedas profundas que reducen el “riesgo”. Una nueva entrega de “Mala fama, ritmo y sustancia”, el sexo en la era postfeminista.

—¿Querés preguntarme cosas antes de que te invite a fumar uno?

—No. Si nos vamos a ver para qué te voy a preguntar por acá.

Hace poco más de un año tuve una cita con un –hasta ese momento– perfecto desconocido con el que sólo compartíamos un contacto en Instagram y con el que conversábamos por chat en esa red social. Es cierto que él tenía más información de mí y por eso había armado un plan ideal a la medida de las cosas que me gustan: además de fumar porro, el plan era ver Newell´s-Inter Miami. Acepté porque era una propuesta creativa, construida a partir de las huellas digitales que yo misma había dejado en Internet. 

De mi parte, chusmeé sus redes, googlé su nombre, pero no indagué mucho más. Quizás me encontraba con información inútil que me hacía llegar muy sesgada al encuentro y tampoco quería saberlo todo. ¿No es parte del plan de una cita conocerse en el encuentro? Si me ponía a averiguar, hacía mi trabajo como periodista, hubiese sabido si tenía deudas o antecedentes penales, pero ¿para qué? Confié en el algoritmo que nos había cruzado por la calle online y en la necesidad de conocerlo en acción más allá de su identidad virtual. Mi única medida de seguridad era ir a un lugar público. Él insistió en ir a ver el partido a su casa, en el sur del conurbano bonaerense. Me resistí sólo porque sí me aburría o no me gustaba algo y me quería ir rápido iba a estar muy lejos de mi casa y en un lugar que no conocía de noche, así que busqué un bar en el microcentro que pasara el partido. ¿Qué tanto teníamos que hablar antes? ¿Qué garantía me otorgaba tener más información sobre él? 

En la era de las subjetividades virtuales y la huella digital, ¿es el fin de las citas a ciegas? Las preferencias y las posibilidades de stalkear siempre existieron. Con la irrupción de la digitalización y las redes sociales, esa tarea detectivesca se hizo más sencilla. Por caso, el 55% de los argentinos y argentinas que usan servicios de citas en línea investigan a su cita antes del primer encuentro cara a cara. De este grupo, el 23% decidió no encontrarse con la persona a partir de lo que encontró en Internet o porque no pudo dar con nada. Algunas personas quieren aprender más sobre su potencial pareja (57%) o verificar que la persona es real (52%). Otras quieren comprobar si lo que sus matches les contaron es cierto (27%) o buscan ver cómo interactúa esa persona en las redes sociales (16%). Estos datos se desprenden de un estudio que ya tiene algunos años (2021) publicado por Avast, la empresa de productos de seguridad y privacidad digital. 

Ahora, con la inteligencia artificial las posibilidades se potenciaron al punto tal de que existen los bots para chatear previamente en lugar de una. En Rusia, Aleksandr Zhadan programó el GPT-2 de OpenAI para que fuera su asistente de citas después de aburrirse poniendo “me gusta” en fotos y teniendo charlas que no iban a ningún lado. La IA conversó con 5.239 mujeres en Tinder por él, le agendó más de 100 citas, hasta que finalmente encontró a la candidata final: Karina Vyalshakaev. En diciembre de 2022 Aleksandr y Karina se casaron después de que él le propusiera matrimonio. Un dato inquietante: fue una sugerencia de la IA a partir del análisis de algo que ella había mencionado sobre las bodas. 

Hoy también es posible pedirle al chatbot de IA generativa que haga un perfil detallado de la persona en cuestión. Eso es lo que le pasó a Jemima Kelly, una periodista norteamericana de 40 años, columnista de “Sociedad, Política e Ideas” en el Financial Times. Su anécdota se volvió una columna, publicada en marzo, en la que contó que tuvo una cita con un desconocido en la que la pasó muy bien. Además de compartir un vino en uno de los lugares favoritos de ella, las coincidencias y compatibilidades hicieron el encuentro muy fluído. Hasta que el hombre le confesó que había usado una herramienta de IA llamada Deep Search para crear un “perfil psicológico” de ocho páginas sobre ella. “Kelly es intelectualmente curiosa, independiente y valiente en sus convicciones lo que sugiere un alto grado de confianza en sí misma e integridad. Sus anécdotas humorísticas sobre sus propias meteduras de pata delatan su falta de ego y su capacidad para reírse de sí misma. Psicológicamente, se podría describir a Kelly como una escéptica con conciencia”, le dijo la IA al hombre antes de que se encontraran.

Además, en la previa, como si fuese un trabajo de pre-producción le había pedido recomendaciones sobre cómo comportarse en el encuentro. Cuando él se lo contó, ella relató en su columna que primero pensó “que era señal de que probablemente era bastante inteligente y emprendedor”. Pero después aparecieron en su cabeza preguntas sobre si era ético: “Sólo porque la información está disponible, ¿significa que acceder a una destilación de ella procesada, agregada y psicoanalizada especulativamente es legítimo?”, reflexionó. 

Kelly recurrió a la misma herramienta que su cita y llevó sus inquietudes a Gemini, el desarrollo de inteligencia artificial de Google, que le contestó: “No deberías usar ChatGPT para crear un perfil de alguien sin su consentimiento explícito, ya que puede ser una violación de la privacidad y potencialmente perjudicial”. Sin embargo, al mismo tiempo, ella misma le pidió un perfil a ese chatbot y se lo hizo con la  advertencia, un disclaimer: “Se trata de un perfil especulativo y que no pretende ser una evaluación psicológica definitiva”. 

Irina Sternik es periodista especializada en cultura digital y hace tiempo que viene investigando y divulgando en cursos sobre inteligencia artificial. Para ella, en el momento de conocer a alguien en el plano romántico “se debe evitar todo tipo de búsqueda en redes en una primera instancia, al menos por todas estas situaciones problemáticas: prejuicios, sesgos, información errónea y además, se pierde todo tipo de magia”. La creadora del newsletter LadoBNews dice que “conocer a alguien en la era de la huella digital ya tiene sus riesgos”. “Con una búsqueda rápida podes creer que `conocés´ a una persona por un par de publicaciones, además de seguramente sembrar prejuicios sobre los datos que hay. Si a eso le sumas una automatización de variables con IA es aún peor. O bien, un stalkeo veloz con Grox por ejemplo (que además analiza tus publicaciones si tenés presencia en esa red social) puede llegar a hacerte un analítico de dudosa procedencia como si fueras a una entrevista laboral”.

Una reivindicación de lo imperfecto 

Damián Supply es psicólogo clínico y terapeuta grupal. Para él, “hay algo de la seducción que necesita un misterio y si creés que sabés todo del otro eso se rompe. Cuando está todo sobre la mesa, por ejemplo todo lo que es aplicaciones de citas está todo explicitado, no hay erotismo”. Y agrega: “En el romance hay algo del paso a paso que se va armando. El stalkeo atenta contra eso porque genera trampas: prejuicios, sesgos, falsas expectativas. Cuando te vinculas con otra persona hay algo de lo imperfecto que está buenísimo pero estos procesos nos están alejando. Se busca la efectividad, el tip, la recomendación para ser más efectivos y todo se vuelve más artificial y menos humano”. 

Supply distingue que “la IA se puede usar como un bastón o como una herramienta”, pero advierte sobre un fenómeno que observa en su consultorio y los grupos con los que trabaja: “Cada vez tendemos a lo efectivo y nos alejamos de lo humano, de la capacidad de sorpresa, de lo distinto, de lo imperfecto”. En ese sentido, el psicólogo observa que la tolerancia a la frustración es cada vez menor. 

Sternik también pone en común sus reparos respecto al uso de la IA: “Mi consejo es entender para qué sirve y para que no. Saber que alucina (se equivoca) y no es apta para buscar información pero sí para recopilar la misma y chequearla después”. La periodista especializada también advierte sobre los recaudos que hay que tener si se quiere proteger la privacidad: “Hay cosas que si son urgentes de enseñar y aprender: manejar la privacidad de nuestros datos, saber a quiénes le entregamos todas esta información (los grandes monopolios de Silicon Valley), qué hacen con nuestros datos y cómo protegernos tanto para no caer en estafas como para que no nos doxeen y hagan perfiles nuestros”.

Una cita siempre puede fallar y convertirse en una anécdota, pero en estos tiempos de impostada hiperproductividad e hiperconciencia de múltiples riesgos, parece que nadie tiene tiempo ni plata para gastar en un encuentro de una sola noche, ni margen para el error. Queremos saberlo todo de antemano como si la información o el uso de las tecnologías que están a disposición fueran garantía de un vínculo ideal. Si antes se deshojaban margaritas para chequear la correspondencia ahora es posible preguntarle a un chatbot: ¿me quiere o no me quiere?

MFA/DTC