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El presidente reveló que el papa solía establecer contacto para monitorear la realidad de los pobres en el país y contó que el tema lo llevó a mantener comunicaciones mensuales con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, encargada de reportar los resultados.
“El Papa tenía un especial cuidado con los vulnerables. Me llamaba muchas veces para hablar del tema”, explicó en declaraciones radiales, a una semana de haber asistido a las exequias en El Vaticano.
En la misma línea, recordó el primer llamado del Sumo Pontífice, quien interrumpió una nota que el mandatario estaba dando para ponerse en contacto y especificó que Pettovello le enviaba informes del detalle de la situación de manera quincenal.
“Fue muy afectuoso. Después lo visité en Roma, le pedí perdón por mis exabruptos, tuvimos una charla maravillosa y me pidió que cuidara por los más vulnerables”, afirmó Milei y agregó: “Me comprometí a documentarlo vía la ministra Pettovello. Después tuvimos algunas llamadas telefónicas donde me decía que le cuidara a los pobres. El trabajo lo cumplí porque sacamos a 10 millones de la pobreza”.
Asimismo, aunque especificó que su tarea “no está terminada”, ya que hay 38,1% de argentinos que son pobres, estadística que calificó de “aberrante”, el libertario se mostró conforme con su tarea.
“Si caímos en una hiper y nos íbamos arriba de 90% era una catástrofe. Uno tiene que saber de dónde parte, nadie está diciendo que el problema se terminó sino que lo estamos resolviendo a una velocidad nada convencional”, aseveró.
En otro pasaje de la entrevista con El Observador prometió terminar con la inflación para que mediados de 2026 y en la víspera del índice del mes de abril explicó que se mantiene optimista al considerar que será menor al 3,7% de marzo.
“Somos optimistas porque los pronósticos catastróficos no se van a materializar”, sostuvo, y sumó: “Frente a la volatilidad que se generó en la demanda de dinero en el mes y medio previo a la salida del cepo que derivó en un salto de inflación en el mes de marzo, si estuviéramos en el mismo nivel sería un logro. Tenemos la expectativa de que va a ser menor”.
Además, bromeó: “Hay títulos que cotizan, por tanto no podría estar dando información. Como es información sensible para los mercados, no la pido. Puede llegar a dar lugar a malas interpretaciones, se llama profilaxis”.
Por su parte, volvió a cargar contra el periodismo al anticipar que demandará penalmente al periodista de La Nación Carlos Pagni, y condenó “las mentiras” de los trabajadores de prensa. “A veces puede ser un error, que por naturaleza estadística tiene ruido blanco. No es un problema. El problema es cuando te equivocas siempre para el mismo lado”, sentenció.
“Hay un intento de mentir de manera sistemática, siempre en contra de mi persona. Cada cual que opine lo que se le da la gana.
El problema es la mentira. A mí me encanta el debate, el problema es con la mentira“, insistió el mandatario.
Por último, luego de haber recorrido las calles de Villa Lugano junto al vocero presidencial y candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, Milei destacó las manifestaciones de cariño de la gente al tiempo que dijo que “la verdadera batalla es sacar a la Argentina adelante”.
“Hemos bajado más de 20 puntos la pobreza. Obviamente quedan cosas, pero lo alcanzando en el marco de un año es verdaderamente increíble. Metimos un ajuste fiscal de 15 puntos de FBI, y si miras la evidencia, ajustes menores han generado caídas entre puntas del 15% y nosotros, entre puntas, la economía creció 6%”, concluyó.
MU con información de la agencia NA
El último informe del INDEC revela un aumento del desempleo de poco menos de un punto entre el último trimestre de 2023 y 2024. Sin embargo, lo que más preocupa es la calidad del empleo: se trabaja más cantidad de horas, aparece el pluriempleo y los trabajadores cada vez tienen menos derechos.
Argentina se convierte en el mejor alumno del FMI con trabajos más precarios y peores pagos
El 42% de los trabajadores argentinos tiene empleo informal
“Trabajo de 12 a 12 y cobro menos de $600.000”, cuenta a elDiarioAR Gabriel, mientras maneja la grúa de una empresa tercerizada de una firma reconocida de seguros. Gabriel tiene 25 años y acaba de ser papá. Dice que llega muy cansado a su casa, pero no consigue algo mejor. “Antes hacía mudanzas pero me duele toda la espalda , ya no puedo, ahora tengo que levantar al nene”, sonríe. Gabriel no tiene un contrato formal: está a disposición las doce horas de trabajo pero, si no salen viajes, no gana nada. Si se enferma, no cobra. Si tiene que cuidar a su hijo, tampoco. “La gente no dura más de tres meses en este trabajo, yo les pido que me reconozcan que ya voy casi un año y me den al menos un fijo para los días en que no hay acarreos”.
Argentina llega a este 1° de mayo, Día del Trabajador, con sus protagonistas viviendo jornadas extenuantes y en condiciones precarias. Trabajadores que sobreviven a fuerza de horas extra y pluriempleo en un contexto en el que el Gobierno avanza en una flexibilización laboral con la extensión del periodo de prueba, la creación de figuras como los “colaboradores”, del fondo de cese laboral que busca suplantar las indemnizaciones y la eliminación de sanciones a quienes no registren a sus empleados, entre otras medidas festejadas por el FMI.
El último informe del mercado de trabajo de INDEC indica un aumento del desempleo de poco menos de un punto entre el último trimestre de 2023 y 2024, de 5,7% y 6,4% respectivamente. Preocupa menos el aumento del desempleo, que aún se encuentra lejos del 9,1% al que llegó durante el gobierno de Mauricio Macri, que el deterioro de su calidad. Al hacer doble click en las cifras, se evidencia un descenso del peso relativo de las personas asalariadas de 73,7% a 72,3% en contraposición con un aumento del grupo cuentapropista (de 22,6% a 23,8%).
En el mismo sentido el informe sobre informalidad que comenzó a publicar el INDEC este año indica que el 42% de los ocupados son informales, guarismo que también creció levemente frente al 41,4% del cuarto trimestre de 2023.
“Los datos de 2024 reflejan los altos niveles de precariedad laboral del mercado de trabajo argentino, que constituye el principal problema de los últimos años junto a la desigualdad al interior de los trabajadores. Y no tanto la desocupación que, si bien se ha elevado en el último año, no se ha disparado como en los 90 o en el gobierno de Macri”, explica a este diario Darío Romano, coordinador del Área de Trabajo y Producción del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM). “La flexibilización laboral no sirve para bajar la informalidad sino que por el contrario, puede incrementarla, empeorando la calidad del trabajo en todas sus formas”, asegura.
Marcela tiene 42 años y es administrativa en una clínica privada de zona sur. Desde noviembre, su empleador le recortó los francos: ahora trabaja de lunes a sábados con una hora menos de almuerzo, y si quiere mantener su puesto tiene que cubrir también guardias los domingos cada 15 días. “Me lo avisaron en una reunión. Nos dijeron que era por la crisis y que si no aceptábamos, iban a tener que hacer ‘una reducción de personal’”, cuenta. La paritaria cerró por debajo de la inflación y para compensar, Marcela empezó a trabajar por las tardes como secretaria en un consultorio odontológico. Entre los dos empleos llega a las 60 horas semanales. “No hay tiempo para nada, pero sola con dos hijos, no me queda otra”, dice.
Hay una estadística que el Gobierno celebra en medio de este ajuste de derechos. Una suba en los salarios registrados del sector privado, de 7% entre noviembre de 2023 –mes previo al inicio de la actual gestión de Gobierno– y febrero de 2025 según SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino, el organismo que administra los fondos generados con los aportes jubilatorios realizados por los trabajadores públicos y privados del país).
Lo que no cuentan los números oficiales, pero si reveló un informe del Programa de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo CETyD de IDAES-UNSAM, es que ese aumento no vino de la mano de una mejora real del poder adquisitivo, sino de la cantidad de horas trabajadas. Las horas extra crecieron un 5,1% en ese período, mientras el nivel de empleo caía un 2,3%.
“Los trabajadores no están cobrando más porque hayan aumentado sustancialmente sus salarios, dado que las paritarias están pisadas. Por el contrario, sus ingresos se incrementaron porque están trabajando horas extra”, explica el informe. En efecto, si se excluye el crecimiento de las horas adicionales, el salario por hora trabajada aumentó apenas 2%, muy por debajo del 7% que festeja el ministro de Economía Luis Caputo en Twitter.
Este fenómeno no sólo visibiliza un aumento de la intensidad, sino que genera una mayor flexibilización del mercado laboral. Es que el aumento de ingresos basado en el incremento de las horas extra es inestable y corre el riesgo de ser rápidamente revertido si la actividad se estanca o se retrae. “A diferencia de los aumentos negociados en paritarias, las horas extra son el primer componente salarial que se elimina cuando el ciclo económico pierde dinamismo”, resume CETyD.
También se da el fenómeno del pluriempleo. Es decir, los mismos trabajadores aumentan la cantidad de horas trabajadas (en otros empleos) para poder compensar el salario bajo de su principal actividad. Todo eso aporta al aumento de la masa salarial que refleja el SIPA.
Si los cuatro años de gestión de Alberto Fernández instalaron el concepto de “trabajadores pobres” es decir, gente con empleo incluso formales, cuyos ingresos no alcanzaban para vivir, este periodo se caracterizará por trabajadores sobreocupados.
Sol, de 23, trabajaba en una cadena de ropa en un shopping de Capital. La tomaron en enero bajo periodo de prueba de seis meses. “A los cinco meses me dijeron que no me iban a renovar, que era por ventas bajas, pero ya estaban buscando a alguien más para el puesto”, cuenta. En ese tiempo, Lucía no tuvo licencia por enfermedad ni vacaciones. “Me enfermé dos veces, pero si faltaba no me pagaban el día. Llegabas al mes cinco sabiendo que te echaban y no había indemnización”, dice. Hace poco consiguió otro empleo en otro local, nuevamente bajo periodo de prueba. “Ya sé cómo es: seis meses y afuera”.
En un año y medio de gestión, el gobierno de Javier Milei ya comenzó a implementar muchas de las reformas que el staff técnico del FMI, histórico demandante de este tipo de medidas, elogió. Las principales fueron aprobadas a través de la “Ley Bases”a fines de junio del 2024 y están comprendidas en título IV “Promoción del empleo registrado” y en el título V “modernización laboral”.
• Extensión del periodo de prueba de 3 a 6 meses o hasta 1 año en función del tamaño de la empresa, lo que permite los despidos sin causa ni indemnización a los trabajadores durante ese periodo. Esta medida generó una aceleración en la rotación laboral, sobre todo, en sectores que ya contaban con ese tipo de esquemas como el comercio, turismo o algunos administrativos que no requieren tiempo de entrenamiento. Como estas actividades mercado internistas se encuentran en recesión, el periodo de prueba se utiliza como un mecanismo de ajuste de los empleadores para mantener plantillas que no aumenten la antigüedad.
• Creación de la figura del “colaborador”. Un “trabajador independiente” puede contratar hasta tres colaboradores que deberán hacerse cargo individualmente de sus aportes previsionales, obra social y ART y se eliminan las multas por incumplimiento en el registro de trabajadores contratados.
Estas medidas producen impacto por el mensaje de flexibilización laboral. “A 1 año de la gestión de Milei bajó la cantidad de asalariados (con mejores esquemas de protección laboral) y aumentó la cantidad de no asalariados particularmente monotributistas, lo cual implica una mayor precarización del mercado de trabajo argentino. Posiblemente la figura del colaborador promovió esto último”, explica Dario Romano.
• Fondo de cese laboral para reemplazar las indemnizaciones por despido. Sería un fondo sostenido por el empleador a lo largo del período en el que el empleado está activo. A pesar de ser una de las medidas elogiadas por el FMI, la norma no tuvo efecto en las negociaciones colectivas de trabajo –hasta ahora, ningún convenio la tomó–; y es difícil de medir en términos de negociaciones individuales.
• Se incorporó como causal de despido medidas o acciones llevadas adelante por los empleados en el marco de conflictos laborales. Si bien el Gobierno atribuye a esta normativa una merma de la conflictividad salarial en documentos oficiales, el abogado laboralista e investigador Juan Manuel Ottaviano propone hacer un “zoom out”, y agrega otros factores como el disciplinamiento salarial, el desempleo, o las condiciones laborales precarias que, desde 2017, generaron una baja en las manifestaciones en este sentido.
• Se promovió un “blanqueo laboral” que estipula la condonación de las infracciones, multas y sanciones de cualquier naturaleza correspondientes a la regularización de relaciones laborales que, sin embargo, no fue exitoso.
Este Día del Trabajador, Argentina transita un modelo laboral que reparte más penurias que derechos. Una postal de precarización planificada, que transforma el trabajo en sacrificio y la estadística en relato.
NR/MG
Las actividades principales en la Ciudad de Buenos Aires se realizarán en Plaza de Mayo, en el estadio del Club Ferrocarril Oeste y en Parque Lezama. También habrá actos en las provincias. La CGT y las dos CTA realizaron su manifestación en el día de ayer, sin acto ni oradores.
El 1M se conmemora el Día Internacional de los trabajadores y el Partido Obrero - Frente e Izquierda realiza como todos los años un acto en la Plaza de Mayo desde las 14:30. En él hablaran los dirigentes y diputados Vanina Biasi, Gabriel Solano, Néstor Pitrola y Romina Del Plá. También subirán al escenario representantes de las luchas más importantes: jubilados, del sindicalismo combativo, de la juventud y el movimiento piquetero.
Gabriel Solano, diputado de la Ciudad de Buenos Aires dijo: “La importancia de un acto del Primero de Mayo este año es fundamental. Estamos frente a un gobierno criminal y cruel que está arrasando las condiciones de vida de las familias trabajadoras, los jubilados y el conjunto del pueblo. El nuevo pacto con el fondo demuestra el fracaso brutal de la política económica del gobierno de Milei y Caputo que decían ser el mejor de la historia.”
“Mientras la burocracia convoca a una marcha el día 30 sin ningún paro no es suficiente para combatir la entrega del país por parte del gobierno al capital financiero internacional. Participaremos en una columna independiente junto a los sindicatos combativos, organizaciones de derechos humanos y piqueteras y junto a los jubilados que se plantan cada miércoles.”
Vanina Biasi diputada nacional agregó: “Es una conquista histórica que los 1° de Mayo estemos en la Plaza de Mayo y este año sobran motivos para defender esa conquista. Vamos a darle continuidad a las luchas más importantes que han golpeado a este gobierno. Pero también vamos a decir en nuestro acto internacionalista que Milei no gobierna solo sino con el apoyo de todo el arco de la oposición patronal. Cómplices tanto de la motosierra como de la licuadora. Desde los diputados y senadores hasta la burocracia sindical que solamente aparece luego de una presión popular infranqueable que ejercieron las sucesivas movilizaciones de jubilados cruelmente reprimidas por Patricia Bullrich. Esperamos una gran tribuna independiente que nos permita profundizar la lucha contra el gobierno de Milei, Caputo, Bullrich y compañía.”
El próximo 1° de mayo, Dia Internacional de las y los Trabajadores, el PTS junto a agrupaciones sindicales, estudiantiles y de jubilados convocan a un gran encuentro en Ferro desde las 15 hs donde se expresarán distintos sectores de trabajadores que vienen enfrentando el ajuste, así como las y los jubilados y muchos sectores de estudiantes que son parte de la resistencia a este Gobierno. En el encuentro de lucha y acto se debatirá y expresará cómo seguir organizando para que crezca la resistencia desde abajo, en las calles, en cada gremio, lugar de trabajo y estudio hasta derrotar a Milei, el FMI y sus cómplices. También participarán los referentes nacionales del PTS Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Alejandro Vilca y Christian Castillo.
Al respecto Nicolás del Caño señaló que “es muy importante que este 1° de mayo nos encuentre a las y los luchadores discutiendo cómo nos coordinamos para apoyar las luchas, empezando por las y los jubilados, pero también para defender el salario, los puestos de trabajo, la salud y la educación pública”. “Sabemos que sólo organizados vamos a poder poner en pie una alternativa a la burocracia sindical y fortalecer la lucha para derrotar a este gobierno de derecha que vino por nuestros derechos. Y para eso hay que darle fuerza al clasismo y la izquierda que nunca transa y siempre está en las luchas”.
También el diputado jujeño Alejandro Vilca añadió que “queremos reunirnos en este día tan especial para seguir discutiendo cómo nos organizamos para fortalecer la resistencia al Gobierno de Milei y sus cómplices. Necesitamos poner en pie una alternativa a la burocracia sindical, unir a los distintos sectores que están saliendo a luchar y mostrar que somos muchos los que no queremos que siga avanzando este nuevo saqueo de la mano del FMI”.
Por último, desde las 14.30hs la organización Política Obrera realizará un acto en Parque Lezama, con el lema “Abajo la guerra imperialista. El enemigo se encuentra en nuestros propios países”.
MU
El Gobierno logró empantanar la comisión investigadora con el apoyo de aliados, abroquelados en defensa del Presidente. El rol del radicalismo "con peluca" que coquetea con la oposición mientras negocia con Karina. La contraofensiva opositora y la convocatoria de una gran sesión en tres semanas.
Preguntas sin respuestas, nerviosismo y gritos: Francos titubeó en su defensa de los Milei por el caso $LIBRA
Hubo cafés de medianoche compartidos y negociaciones por alianzas electorales. Hubo ultimátums de aliados y propuestas postergadas del Gobierno. Hubo ofertas de pasarse de bando y arrepentimientos de último momento. En la reunión de la comisión investigadora $LIBRA hubo de todo, excepto una resolución. La Libertad Avanza logró empantanar la comisión con la ayuda de sus aliados, que se abroquelaron en defensa de Javier Milei. La maniobra, sin embargo, sólo sirvió para ganar tiempo. La oposición ya trabaja en la contraofensiva y se prepara para dirimir la pelea con los votos en una mega sesión especial.
Los diputados opositores llegaron casi sin dormir al Anexo A de la Cámara de Diputados. Estaban satisfechos: el día anterior habían interpelado, durante casi 10 horas, al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, por el caso $LIBRA. Habían logrado conseguir el quórum, la sesión no se había desmadrado y Francos, al exponer, había dado cuenta de muchas de las grietas en la defensa del Gobierno con respecto a la posible estafa de la criptomoneda que Milei había promocionado con un tuit el Día de los Enamorados.
Sabían, cuando llegaron, que el Gobierno tendría éxito en empantanar la comisión. Martín Menem había reformulado el ecosistema de la Cámara de Diputados, armando interbloques a piacere, para consolidar una conformación de la comisión que diera como resultado un empate inmovilizador: 14 integrantes opositores y 14 integrantes aliados y oficialistas. Esa división, la nueva grieta del Congreso, se vislumbraba hasta físicamente en la sala de la comisión: del lado derecho estaban todos los opositores (peronistas, pichettistas, radicales díscolos, lilitos y la izquierda) y del lado izquierdo el mileísmo con sus aliados (PRO, fuerzas provinciales, radicales “con peluca”, radicales de De Loredo y el MID).
La noche anterior, sin embargo, los diputados de la oposición se habían reunido hasta altas horas de la noche, diagramando una estrategia para sortear la barrera de Menem. El oficialismo tenía un cabo suelto: los radicales “con peluca”, llamados así por ser los primeros en blanquear su salto a las fuerzas del cielo cuando Milei vetó el aumento a los jubilados. Más mileístas que los propios libertarios, este grupo de radicales se encuentra, de momento, atravesando una furiosa paritaria a cielo abierto con Karina Milei.
Mariano Campero, Pablo Cervi, Martín Arjol, Francisco Monti: los radicales mileístas están enojados con la secretaria general de la Presidencia, que es quien se encarga de diseñar los armados electorales de LLA en las provincias. No están consiguiendo los lugares prometidos y, en algunos casos, hasta han sido dejados de lado (como el caso del misionero Arjol). Necesitaban aumentar sus acciones en la mesa de negociación y decidieron aprovechar las dos sillas que ocupan en la comisión investigadora.
Los radicales con peluca le hicieron una oferta a la oposición: si proponían a un candidato de “centro” –eufemismo para decir “no kirchnerista” –y les daban la vice presidencia, ellos traicionarían al oficialismo y acompañarían la propuesta de la oposición. Cervi, incluso, había estado presente, la medianoche anterior, en una reunión-cena improvisada por la oposición a la medianoche luego de la interpelación.
La oposición, sin embargo, no les creía. Sospechaban que los estaban utilizando para negociar y que, a último momento, volverían con el oficialismo. Que fue lo que finalmente ocurrió. Pero, por si acaso, probaron. Era el Plan A. Si fallaba, implementarían el Plan B.
El objetivo era destrabar la designación de las autoridades: una vez que consiguieran que un opositor ocupara la silla de la presidencia de la comisión ya podrían funcionar, ya que, ante cualquier votación futura de empate –como decidir a qué testigos traer, por ejemplo– se resolvía con el voto del presidente.
Cuando los diputados de la oposición llegaron a la comisión, sin embargo, primero avanzaron con la estrategia original: proponer a Sabrina Selva, de UxP, como presidenta de la comisión. Selva, que forma parte del massismo bonaerense (aunque con terminales en el kicillofismo), tuvo un rol protagónico durante la interpelación a Francos y representa un ala “moderada” dentro de UxP. Nuevamente, “moderada” es un eufemismo que utiliza un sector de la oposición para decir no es de La Cámpora o muy kirchnerista.
El oficialismo propuso, por su parte, al jefe de la bancada libertaria, Gabriel Bornoroni, para encabezar la comisión encargada de investigar a su jefe político. Como era de esperar, la votación terminó en un empate: 14 para Selva, 14 para Bornoroni.
Ahí comenzó el momento de las negociaciones. Nicolás Massot, de Encuentro Federal, tomó la palabra: “Seamos prácticos. A nadie se le escapa que los que acompañamos a Selva representamos más de 140 voluntades en el recinto, y los que acompañan a Bornoroni no llegan a 120 voluntades”, remarcó y advirtió que, si no se resolvía el empate en la comisión, se resolvería con las mayorías en el recinto. “En unas semanas vamos a solicitar una sesión especial. Y lamentablemente, procrastinado esto por el Ejecutivo que quiere esconder la verdad, tardaremos unas semanas. Pero se resolverá ahí”, advirtió.
Massot, sin embargo, optó por abrir primero una puerta a negociar convocando a un cuarto intermedio: si se lograba acordar antes una presidencia de “consenso”, evitarían ir al recinto. La oposición buscaba, así, exponer a los radicales con peluca. Si querían acompañar como decían, que lo hicieran entonces: se propondría al pichettista Oscar Agost Carreño o al lilito Maxi Ferraro para la presidencia y se dejaría la vicepresidencia a ellos, y cerrado el tema. Sabían, sin embargo, que el Gobierno no lo permitiría.
Mientras la bullrichista Silvana Giudici, Chipi Castillo (FIT), el libertario Santiago Santurio y el jefe de la bancada peronista, Germán Martínez, encadenaban discursos, el resto negociaba. En un costado, el libertario Lisandro Almirón acordaba con el radical Monti, buscando cerciorarse que no se correrían de la estrategia oficialista. Al lado, la karinista Nadia Márquez conversaba con la radical cornejista Pamela Verasay y Massot, que se había acercado a charlar con los radicales.
A esa altura, LLA prefería tener a UxP en la vice presidencia de la comisión que al radicalismo aliado: “Mejor ellos (los peronistas), que podemos negociar Ficha Limpia, que los ‘moderados’ (los radicales) que con esto te cierran las listas”, admitió un dirigente libertario.
Como era de esperar, al momento de la verdad, el radicalismo se mantuvo firme junto al Gobierno. No se logró salir del desempate y la comisión no pudo conformar sus autoridades. Era la señal que la oposición necesitaba para activar el Plan B.
La oposición, ahora, buscará conseguir su revancha en el recinto. En tres semanas irán a una sesión especial en la que buscarán tratar un conjunto de leyes sensibles para el Gobierno: la declaración de la emergencia en discapacidad, moratoria previsional, un aumento del bono para jubilados y, como frutilla del postre, una moción para definir las autoridades de la comisión $LIBRA.
La oposición planea cumplir con la amenaza de Massot. Irán al recinto y, con la mayoría con la que ya supieron aprobar las interpelaciones y la creación de la comisión, impondrán la presidencia a un opositor por la fuerza. Y, de paso, buscarán aprobarle a Milei dos leyes vinculadas a dos de los temas más sensibles que afectan al Gobierno: la discapacidad y los jubilados.
MC/MG
Desde jóvenes menos tolerantes a la violencia en América Latina hasta hombres que participan en las responsabilidades del hogar en la India. ¿Que tienen en común esos varones con idiosincrasias y latitudes tan disímiles? Todos desafiaron las normas de género a través del programa H, replicado en más de 30 países.
“Trato de reírme de ello, escondiendo las lágrimas en mis ojos, porque los chicos no lloran”, cantaba The Cure en 1979 mientras aterrizaba en el intento de desafiar la presión social y daba paso al sufrimiento del ser varón, a ese que se le pide un blindaje emocional e insensato que lo deja por fuera de toda subjetividad.
Y así es que en el transitar, es vital la perspectiva de género para comprender las desigualdades mientras se abre paso una forma de leer a los varones, una mirada que los posiciona desde otro lugar, que apuntala la lucha de los feminismos y que busca articular acciones para problematizar las graves consecuencias que traen aparejadas las normas rígidas del género.
“Es importante mirar a los varones, no sólo como ‘hijos sanos del patriarcado’ o cuando ejercen violencia sino también cuando se suicidan tres veces más, o cuando en la vía pública cometen tres veces más accidentes de tránsito a igual kilómetros recorridos que el resto de los conductores”, afirma Nicolás Pontaquarto, uno de los especialistas que trabaja en el Instituto de Masculinidades y Cambio Social. Se trata de un espacio que apuesta a la labor de incidencia en el diseño, implementación, promoción y fortalecimiento de políticas públicas.
Agrega que “el enfoque de masculinidades es pensar desde una especificidad. Ese modo de entender a los varones atravesados por el género y de qué manera ese atravesamiento tiene un efecto en su vida”.
Para Pontaquarto, “el privilegio es más estructural y tiene que ver con el rol la posición de los varones en un sistema sexo-género que lo pone como la identidad normativa hegemónica más valorada, con más prerrogativa, más libertades. Eso es innegable y discutir esa regla tan sistémica de forma individual no tiene ningún sentido. El patriarcado y el capitalismo generan una situación de privilegio para la mayoría de los varones en relación a la mayoría de las mujeres en términos generales. Esto es un aprendizaje en conversaciones con varones para poder abrir la ventana al hablar de los costos del padecimiento y del dolor”.
Sin embargo, las perspectivas y estudios no alcanzan por sí solos si no están acompañados de cambios estructurales e históricos donde las matrices discriminatorias y violentas basadas en la cultura del privilegio demuestran su complejidad. La violencia contra las mujeres es una manifestación de la falta de equidad y una violación a los derechos humanos. Hacia 2021, al menos 4.473 mujeres fueron víctimas de femicidio o feminicidio en 29 países y territorios de la región según datos oficiales informados por los países al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe. Esto representa al menos 12 muertes violentas de mujeres por razón de género cada día en la región.
Mientras tanto, la violencia juvenil le cuesta la vida a miles de jóvenes en la Región de las Américas. Los homicidios son una de las principales causas de muerte entre ellos, especialmente los hombres y niños de 15 a 24 años. Tanto víctimas como perpetradores, ambos son hombres.
El Índice Global de Brecha de Género que registra datos de más de 140 países concluyó en 2024 que “la escala y la velocidad del progreso son profundamente insuficientes para lograr la igualdad de género para 2030. La reticencia a adoptar la paridad de género como condición les está costando a las mujeres y niñas su futuro”.
Desde jóvenes menos tolerantes a la violencia en América Latina hasta hombres que participan de manera más equitativa en las responsabilidades del hogar en la India. ¿Que tienen en común esos varones con idiosincrasias y latitudes tan disímiles? Todos desafiaron las normas de género. Y lo hicieron a través de estos nuevos modos de pensar(se).
En 2002 desde Brasil y a través de organizaciones no gubernamentales como Instituto Promundo, ECOS, Instituto Papai y Salud y Género, nació el Programa H para abordar con hombres jóvenes de América Latina las normas de género asociadas a la masculinidad hegemónica. Desde ese momento se ha replicado en más de 30 países y se ha convertido en un programa reconocido a nivel mundial, nombrado como una buena práctica por parte del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud.
Según los datos disponibles, el Programa H se desarrolló a partir de investigaciones con jóvenes de bajos ingresos en Brasil que desafiaban las nociones tradicionales de lo que implicaba ser varón. Por ello se identificaron tres factores comunes entre quienes apoyaban la equidad de género: pertenecer a grupos de hombres con actitudes equitativas; haber vivido experiencias negativas ligadas a modelos tradicionales de masculinidad (como violencia o abandono paterno) y contar con modelos de rol que desafiaban los estereotipos de género.
El Programa H se basa en actividades educativas grupales, dirigidas a hombres jóvenes y facilitadas por varones que actúan como modelos de equidad de género. Guiadas por un manual, incluyen juegos de roles, debates y ejercicios participativos para reflexionar sobre la socialización masculina, sus efectos y los beneficios de cambiar ciertos comportamientos. Los temas abarcan salud sexual y reproductiva, prevención de la violencia, paternidad, cuidado familiar y VIH/sida.
“Se puede afirmar que la existencia de iniciativas como el Programa H fue clave para el carácter pionero de Brasil en este ámbito. A pesar de estar en proceso de actualización, sigue siendo innovador y aborda temas que, hasta hoy, han sido poco o nada debatidos en el universo masculino. En los últimos años, uno de los principales avances ha sido la actualización constante que Promundo ha promovido en los debates sobre masculinidad, incorporando perspectivas sobre masculinidades trans, masculinidades homoafectivas, masculinidades negras, masculinidades en comunidades tradicionales, entre otras”, aclara Bruna de Oliveira Martins, consultora de Antropología y Derechos Humanos del Instituto Promundo que promueve la igualdad de género y la prevención de la violencia con foco en la participación de hombres y mujeres en la transformación de las masculinidades.
Y agrega que “Brasil, en términos de políticas públicas, es bastante singular e innovador. Prueba de ello es la existencia de la Política Nacional de Atención Integral a la Salud del Hombre (PNAISH), que reconoce que el machismo y otros patrones de comportamiento masculinos de riesgo no solo afectan a las mujeres y a otras expresiones de género, sino también a los propios hombres”.
El impacto del Programa H se mide por los cambios positivos en las actitudes de los varones jóvenes hacia las normas de género además de los comportamentales influenciados por aquellas. La revisión de 2021 sobre la evidencia disponible fue complicada en el informe que evaluó casi dos décadas de implementación. En la mayoría de los estudios, los jóvenes mostraron actitudes más equitativas después de la intervención; otros indicaron una disminución en la aceptación o perpetración de la violencia de pareja y se observaron mejoras en lo respectivo a Salud Sexual y Reproductiva. Para medir el impacto, se utilizó la Escala de Equidad de Género para Hombres (GEM).
El Programa H cuenta con una gran fortaleza: su posibilidad de adaptación. Este fue el puntapié inicial para la formulación de otro idéntico denominado Programa M, para mujeres, basado en investigaciones y diseñado a partir de experiencias de mujeres jóvenes en comunidades de bajos ingresos en Brasil y México.
Sin embargo, según las evaluaciones, la sostenibilidad de este tipo de programas a largo plazo “depende de la aceptación de organizaciones no gubernamentales locales y de partes interesadas clave. En algunos entornos, los líderes políticos conservadores se han opuesto activamente al programa, ya que incluye discusiones francas sobre sexualidad, diversidad sexual, igualdad de género y un cuestionamiento de ideas tradicionales de masculinidades”.
Mientras el Programa H era todo un éxito, Brasil, Chile, India y Ruanda se unieron para llevar adelante el Proyecto Multipaís confirmando la eficacia de la educación colectiva y la eficiencia de la educación de grupo.
El proyecto se implementó en colaboración con MenEngage, una red global de organizaciones no gubernamentales que trabajan para involucrar a hombres y niños. Desde MenEngage Latinoamérica, su Coordinador Regional Hernando Muñoz Sanchez expresa que “cuando hago formación sobre el tema de masculinidades uso una palabra clave que es ‘hacer conciencia’ sobre cuál es nuestro papel en la transformación social. En la metodología con los hombres primero hay que trabajar desde la razón”.
“A través de este trabajo, los hombres pueden asumir la responsabilidad por sí mismos, desafiar las normas de género regresivas y emerger como aliados críticos en la lucha por la justicia de género. Cuando los hombres son movidos a cultivar el respeto mutuo dentro de las familias, emergen nuevos modelos de masculinidad y se defienden los derechos de los niños, especialmente de las niñas” asegura Anwesha Chatterjee Subdirectora de Sahayog India ha formado más de 150 grupos de hombres en Uttar Pradesh, con la participación activa de 4000 hombres.
Teniendo en cuenta que los problemas clave en India son los roles patriarcales e ideas rígidas de masculinidad; las altas tasas y niveles de violencia de género y que las principales instituciones siguen siendo patriarcales, desde Sahayog consideran fundamental el trabajo de “un modelo basado en redes”.
En ese marco, Chatterjee destaca la implementación a través de grupos y líderes comunitarios por al menos cuatro razones. “Los hombres que desean experimentar nuevos comportamientos se benefician de un grupo de apoyo de pares; obtienen beneficios de esos cambios a través de mejores relaciones a nivel familiar; el cambio en la comprensión de las relaciones de poder de género y el privilegio masculino además de los cambios demostrados a nivel societal en las actitudes de género”.
Muñoz Sanchez desde Colombia dialoga en el mismo sentido. “Es tratar de hacer un trabajo de pedagogía, de hacer conciencia que lo que pasó en la niñez no se repita. Creo que hay un poco de esperanza cuando el discurso se va ampliando de una manera que se vuelve un hecho pedagógico para comprometerse con dos o tres cosas muy sencillas para transformar”.
Por su parte, Pontaquarto en Argentina afirma que “interpelar la condición de ser varón genera reacciones. Y es sobre la resistencia que debemos entender que es un proceso. Estamos en un contexto intentando reparar algunas heridas y componiendo algunas situaciones de diálogo que estaban rotas. La reflexión sobre la masculinidad termina siendo una finalidad meramente identitaria de construcción individual”.
“El punto central es que, sin la participación de los hombres y sin abordar sus masculinidades en la discusión sobre equidad de género y reducción de las violencias, no es posible trabajar ni con la causa ni con la prevención del problema. Si solo las mujeres y otras personas afectadas por el machismo están involucradas en las discusiones no se produce un cambio estructural”, expresa de Oliveira Martins desde Brasil.
Si bien la experiencia del Programa H demuestra que los jóvenes involucrados lo encuentran como un recurso fundamental, el principal desafío es lograr su participación inicial dado que aquellos que tienen entre 20 y 24 años priorizan el trabajo o la formación profesional, con lo cual incentivos como deportes o capacitación pueden ayudar a su involucramiento.
Como parte de las evaluaciones, se identificó la necesidad de profundizar el trabajo en diversidad sexual y derechos sexuales, dado que persisten actitudes homofóbicas basadas en ideas rígidas. La participación activa de los jóvenes en el diseño e implementación de los programas, junto con la colaboración de gobiernos, escuelas y servicios de salud, es clave para la sostenibilidad.
Como todo proceso interventivo y transformador, los cuerpos biológicos y culturales enfrentan duras batallas. Según el Proyecto Multipaís de 2012, para su implementación, las contrapartes enfrentaron desafíos comunes como la permanencia de los participantes; el involucramiento activo de las comunidades; la implementación de sistemas de seguimiento y el reaseguro de que se institucionalicen los programas sostenibles.
En un nivel macro del debate, de Oliveira Martins afirma que “en tiempos conservadores, la promoción de iniciativas que cuestionan las normas rígidas de género es un desafío. Afirmar que el género es una construcción social no siempre es aceptado de inmediato. No se trata de una guerra de sexos ni de la destrucción de la familia, como afirman algunos grupos”.
“Creo que estamos afrontando un momento difícil para hacer este trabajo pero vale la pena continuar sembrando semillas. Hay derechas que no solamente vienen del Norte sino que están en el Sur global y forman parte de una compleja la situación”, argumenta Muñoz Sanchez al tiempo que analiza los fundamentalismos y “la combinación de religión protestante con políticos que han llegado a ser parte de congresos, de cámaras de representantes”.
“Las resistencias pueden ser un obstáculo que hablen de una incomodidad tramitada de un modo muy varón, desde un lugar muy masculino: enojándose, poniéndose agresivos, respondiendo con violencia. Por ahí esa incomodidad hay que entenderla también para no caer una caricaturización y pensar cómo la incertidumbre se juega para nosotros que hemos sido también educados en la certeza de tener guión o modelo familiares que seguir”, dice Pontaquarto.
India no se queda atrás y apela a la misma línea. “Con el aumento de gobiernos de derecha y gobiernos mayoritarios y autoritarios, está surgiendo un nuevo tipo de masculinidad agresiva, donde el control y la violencia no solo se dirigen hacia las mujeres, sino también hacia otros hombres de comunidades minoritarias, como hombres musulmanes, dalits y adivasis. Se ha visto que hombres mayoritarios (principalmente de la comunidad hindú) infligen violencia sobre las comunidades minoritarias con la intención de subyugar y afirmar su dominio. En esta empresa, también están involucradas mujeres de comunidades mayoritarias, quienes exhiben comportamientos que son dañinos y violentos. El impacto de esto en las mujeres de comunidades minoritarias es una regresión adicional en todos los indicadores de progreso, como un mayor control sobre su movilidad, sus elecciones y sus oportunidades”, expresan desde Sahayog.
En Argentina si bien “la institucionalidad nacional como tal ha desaparecido en materia de género y diversidad y quedan algunas experiencias provinciales donde se trabaja con varones”, se recuerda el Mapa Federal elaborado en 2021 que da cuenta de experiencias desde los gobiernos locales hasta organizaciones de la sociedad civil“ como así también a fuerzas policiales, judiciales o varones privados de libertad. Existe una estrategia de abordaje para quienes ejercen violencia ”con atención psicosocioeducativa y seguimiento más allá de la tobillera, la restricción perimetral, la exclusión del hogar, es decir en un abordaje no punitivo“, afirman desde el Instituto de Masculinidades en provincia de Buenos Aires. Sin embargo, a nivel nacional sigue siendo preocupante la violencia de género. En los primeros tres meses del año se produjeron 77 femicidios y vinculados de mujeres y niñas y 3 femicidio vinculado de un varón adulto, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina ”Adriana Marisel Zambrano“ que dirige La Casa del Encuentro.
En la India trabajan con la premisa de que “no todos los hombres en la sociedad están de acuerdo con el control patriarcal violento sobre las mujeres mientras otros desarrollan un nuevo conjunto de valores y principios sobre las relaciones de género y otras relaciones sociales”, aseguran desde Sahayog.
En MenEngage Latinoamérica afirman que “hay que seguir matizando y luchando para poder establecer otros caminos y otras miradas en dejar de hacer lo que hemos venido haciendo. Eso es hacer conciencia en los hombres”.
Según Promundo “el Programa H está pasando por una actualización rigurosa que busca mantener el mismo carácter pionero que tuvo cuando se lanzó la metodología. Al igual que las demás metodologías de Promundo, es bastante flexible y, al mismo tiempo, posee el rigor necesario para adaptarse a diferentes contextos. Creemos que abordar la masculinidad desde una perspectiva de equidad de género, buscando reducir la violencia de género e incorporando diversas formas de ser hombre, potencia la discusión de género al incluir a aquellos que tienen menos acceso a este tema y que, lamentablemente, son los principales perpetradores de la violencia de género”.
Y agregan que “las cuestiones de género impactan la vida cotidiana de todas las personas, por lo que saber cómo abordar estos temas de manera estimulante es clave para la continuidad del trabajo, incluso en entornos donde no existe un interés previo en el estudio de las masculinidades”.
Experiencias disímiles, latitudes distantes, geografías e idiosincrasias diversas. Sin embargo, desde idénticas perspectivas se apunta a lo mismo. Construir redes más sanas, países más equitativos y menos violentos. Hasta acá un camino posible para desandar las redes de un sistema opresor, erradicar del pensar colectivo que “los chicos no lloran” y atrevernos a expresar esa lucha interior.
Este reportaje se realizó con el apoyo de la Solutions Journalism Network y la Fundación Hewlett, a través del Fondo para el Periodismo de Soluciones en Latinoamérica, una iniciativa de El Colectivo 506.